𝒇𝒓𝒂́𝒈𝒊𝒍 ;; 𝑠𝑢𝑛𝑔ℎ𝑜𝑜𝑛 𝑒𝑛ℎ𝑦𝑝𝑒𝑛

13.

Una lágrima resbaló por tu mejilla en cuanto te removiste en tu lugar en la cama y sentiste ese peculiar dolor y ardor en tu parte intima, te levantaste para dirigirte al baño y revisarte pero ni siquiera podías caminar, era un sentimiento casi insoportable.Apenas pudiste pararte de la cama mirándote al espejo y estabas hecha un desastre.

¿Sunghoon había hecho todo esto?

Él ya no estaba en la cama como casi siempre, despertabas sola.

Apenas pudiste caminar hasta el baño, tomaste los bordes de tus bragas y las deslizaste por tu piernas hasta que cayeron hasta tus tobillos, abriste ligeramente las piernas lo suficiente para que alcanzaras a revisaste y notaste cómo había una pequeña mancha de sangre en tus labios vaginales, sabías que debías ir al doctor pero no tenías dinero suficiente para pagar.

Tu última opción era wonyoung, bueno la última y la única.

Saliste del consultorio, algo seria y wonyoung pudo notarlo, el doctor había dicho que no era algo grave más que un desgarre, para ser sincera ni siquiera recordabas cómo habían pasado las cosas con sunghoon pero si estabas en ese estado era obvio que habían tenido relaciones.

—Hey, ¿qué pasó?—Wonyoung te pregunto pasando su brazo por tus hombros para abrazarte.

—Ve despacio.—Dijo mientras caminaban en dirección al estacionamiento.

—No es nada grave.—Hablaste finalmente para no preocuparla.Ni siquiera le contaste sobre lo que realmente pasó porque no querías preocuparla así que le dijiste que solo habías tenido sexo con sunghoon.

—Si claro niña.—Obviamente no te creía pero era lo último que quedaba porque no querías delatar a sunghoon, menos si no sabías lo que realmente había sucedido.

—Solo vamos a casa.—Le mostraste una sonrisa segura así que hizo caso.

Después de 20 minutos ambas se encontraban fuera del departamento de sunghoon, los brazos de wonyoung rodeaban tu cuerpo mientras sus palmas acariciaban tu espalda, calmándote por el dolor aún punzante.

—Todo estará bien, si necesitas algo solo llámame, ¿de acuerdo?—Decia wonyoung sonando preocupada, cuando se despegó te mostró una sonrisa amable.

Tocaste la puerta tres veces porque habías olvidado tus llaves y después de unos segundos sunghoon abrio, te observó no muy amable pero te dejó entrar, luego lo viste posar su mirada en wonyoung y era bastante diferente a como te había visto a ti.

—¿Dónde estaban?—Ni siquiera se dirigió hacia ti.

—Estábamos en el do—Antes de que pudiera seguir hablaste para detenerla.

—Fuimos a tomar un café.—Dijiste con una sonrisa incómoda.

—Aunque estaba algo lejos de aquí.—Sunghoon te miro no muy convencido.

—Claro.

—Nos vemos, wonyoung.—Sunghoon se acercó a la mas alta, pasando su mano por su cintura para pegar sus mejillas, despidiéndose.Tu estómago se revolvió ante aquella imagen pero lo dejaste pasar, como siempre.

Cerró la puerta detrás de ambos y te miro, recorriendo tu cuerpo hasta que te sentiste desnuda ante el.

—¿Segura que estaban en una cafetería?—Pregunto serio y dominante, solo pudiste asentir porque las palabras no salían de tu boca.

Te acercaste hasta el rodeando su cuerpo con tus brazos y escondiendo tu rostro entre su cuello y clavículas, aspirando su aroma tan varonil que habías extrañado.Él te correspondió el abrazo sin problema, sintiéndote en completa paz, hacía demasiado tiempo que no se daban un abrazo de esta manera o simplemente un abrazo.

—Te he extrañado.—Dijiste casi en un susurro mientras te despegabas ligeramente solo para verlo.

—Y yo a ti.—Te dijo dulcemente, inmediatamente recordando como lo hacía antes, cuando aún no existían los problemas en su relación.

—Hoy quiero estar contigo, siento que han pasado años desde que tuvimos una cita.—Aún había algo dulce en su voz, convenciéndote inmediatamente.

—Tengamos una cita.—Le sonreíste tiernamente mientras depositabas una beso en sus labios, uno bastante delicado y tierno a su parecer, pero le encantaba eso.

—Yo voy por las palomitas y tu ve poniendo la película.—Con cita se referían a ver una película, estar en casa todo el día hasta que las palomitas y dulces se terminaran y necesitaran ir por más de ellos, eran increíbles y realmente las extrañabas.

El resto de la tarde ambos disfrutaron de la compañía del uno al otro, sin gritos ni regaños o golpes, sunghoon te sonrió como si estuviera enamorado y como si realmente te amaba, sabías que no lo hacía, y todos se preguntaran porque si estabas tan consciente no te alejabas.Estabas tan cegada por él, en el fondo de tu alma había una parte que aún tenía la esperanza de que el volviera a ser la persona encantadora que tú conociste, esa esperanza creció hoy, como nunca antes, todo iba de maravilla y estaba siendo tan delicado contigo.Solo querías una relación normal, como la que todos tenían.

Querías a sunghoon, a tu sunghoon.