Más de mil veces en tu cabeza intentaste convencerte de que lo que habías oído no había sido sunghoon, pero no tenía caso hacerlo, de todas formas ahora no estaban juntos, o ese era tu pensamiento, no es como si tú no hubieras pasado la noche en casa de su mejor amigo.
Saliste de la habitación en busca de ni-ki, pero supiste que ya se había ido al escuela ya que aún era entre semana, te dirigiste hacia la cocina y te encontraste con una pequeña nota que decía: "Fui a clases, pero puedes preparar lo que decía de comida".Una pequeña sonrisa se formó en tu rostro deteniéndote cuando ese sonido tan popular cuando alguien estaba hambriento se hizo presente, tocaste tu estómago y decidiste preparar algo simple.
Mientras preparabas esto te dedicaste a observar cada detalle de la hermosa cocina, te preguntaste cómo la gente podía tener tanto dinero como para poseer algo así de hermoso y costoso, definitivamente era una de las metas de tu vida, aunque tuvieras o tuviste algo con sunghoon, sabías que nada era tuyo, querías lograrlo por ti sola.
Terminaste de sacar cualquier pensamiento que tuviera que ver con sunghoon antes de que tu corazón comenzara a doler y finalizaste tu pequeño desayuno.
En realidad te sorprendiste cuando lo probaste y te había quedado sorprendentemente bien, desde pequeña habías batallado con la cocina pero cuando te mudaste con sunghoon te obligó a aprender, aunque habías mejorado bastante siempre había algo que sunghoon te hacía odiar.
Habían pasado algunas horas desde que abriste tus ojos por la mañana y hasta ahora solo te dedicaste a aclarar tu mente, faltaban pocas horas y minutos para que ni-ki volvería y en realidad no estabas seguro de si esperarlo o tal vez ya no quería verte aquí para cuando llegara pero tampoco tenías a dónde ir.
—Dios, ojalá fuera más fácil.—Susurraste para ti misma dándote un pequeño golpe en la cabeza y luego tocándote el puente de la nariz mientras suspirabas.
De repente la alarma del lugar comenzó a sonar, indicando que se había abierto algo, saliste con cuidado de la habitación, solo asomándote un poco por la puerta y antes de que pudieras hablar la otra persona habló.
—¡Llegue!—Oiste a ni-ki sintiéndote aliviada porque fuera él.
Saliste completamente del cuarto y te encontraste con él.
—¿No se supone que aún quedan dos horas?—Le preguntaste mirándolo.
—Si pero, pasó algo y salimos antes.
—¿Qué pasó? Debió ser grave.—En realidad había muchas cosas que podían ocurrir pero, ¿como para dar salida? era raro.
—No importa ya, ¿comiste?—Asentiste con una sonrisa la cual te la devolvió.
—Sabes...creo que debo irme.—Ibas a ir por tus pertenencias a la habitación pero su mano se posó en tu muñeca, obligándote a detenerte y volver a mirarlo.
—No tienes a donde ir, ¿o si?
—No, pero, no quiero ser una molestia más, ya me aceptaste aquí un día y con eso es suficiente.
—Respetaré tu decisión y está bien, puedes irte.—Su mano me soltó mostrándome una cara de decepción a la cual no le tome mucha importancia y volví a la habitación por mis cosas.
Cuando saliste de nuevo no te encontraste más con ni-ki, no le diste importancia y simplemente seguiste tu camino, saliste del bonito apartamento y te encaminaste al elevador.
Este comenzó a tardar bastante, justo cuando ibas a ir por las escaleras de servicio ya que solo estabas en el séptimo piso el elevador se abrió.
Sentiste que tu corazón se detuvo cuando las puertas abriéndose te dejaron ver a sunghoon.Mierda, estabas muerta.Esperaste que no te viera y saliste corriendo sin dudarlo a las escaleras de servicio.
—¿A dónde crees que vas?—Ibas a desmayarte si decía una palabra más, tenías miedo de lo que te esperaría cuando ambos estuvieran en casa, y claro que también tenías miedo por ni-ki.
—Lo siento.—Dijiste aún sin voltear.
El sonido de los pasos de sunghoon comenzó a hacerse presente hasta que estuvo en la punta de tus oídos, sabías que él jamás ibas a dañarte en público así que estabas un poco más calmada por esa parte.
—¿Qué haces aquí, princesa? ¿Hm?—Su voz te hizo erizar la piel y sentir escalofríos por todo el cuerpo cuando su toque se hizo presente en tu cintura, dejó un pequeño beso en tu mejilla y luego recorrió sus labios hasta tu oído.
—¿Te metiste con mi mejor amigo? ¿De nuevo siendo una puta?—El agarre se hizo más rudo, ahora molestándote que tuviera su mano ahí.
—N-no es lo que crees, lo juro.—Tus palabras no hicieron ni un poco cambiar de opinión cuando comenzó a encajar sus uñas en tu piel que aún cubría una suave y delgada tela, chillaste ante la sensación hasta que el sonido del elevador se hizo presente y te soltó.
—Vamos a casa, muñeca.—Te sonrío dulcemente y tomo tu mano para volver a subir al elevador.
Ni siquiera tenías que negar el miedo estaba invadiéndote y más si tenías a sunghoon sonriéndote así.

ESTÁS LEYENDO
𝒇𝒓𝒂́𝒈𝒊𝒍 ;; 𝑠𝑢𝑛𝑔ℎ𝑜𝑜𝑛 𝑒𝑛ℎ𝑦𝑝𝑒𝑛
ФанфикElla era un chica insegura, inestable y con una fuerte dependencia emocional y él tenía problemas de ira, egocéntrico e insensible.Pero para el campus era la pareja perfecta. -Historia heterosexual. -Actualizaciones lentas. -Mencion de temas sensibl...