18.

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Esa noche Wonyoung te consoló, te dio cariños y te convenció de que todo estaría bien, te aseguro que no te irías de su casa hasta que sunghoon hubiera pagado por lo que había hecho, ella misma fue la que te orilló a denunciarlo, habían suficientes pruebas en tu cuerpo, marcas de golpes y el historial del hospital los últimos dos años.

—Wony, tengo una duda.—Después de todo lo que te había dicho sabías que no debías estar pensando en eso pero igualmente te daba curiosidad saber si Wonyoung y Sunghoon realmente habían estado juntos.

—¿Estabas con sunghoon? Cómo amantes.—Tu voz no se quebró pero obviamente te dolía preguntar por algo así.

La expresión de Wonyoung que antes estaba serie y neutra ahora era una de arrepentimiento, bajo la mirada sin fuerza para poder seguir viéndote a los ojos.

—No es eso, lo siento...yo.—La interrumpiste, obligándole a que te mirara, uniendo ambas miradas pero la tuya seguía siendo la misma.

—Eso ya no importa, Wonyoung, realmente no importa.—Le dije posando una de mis manos en su hombro, acariciandolo suavemente pero eso no parecía calmarla, aún parecía arrepentida y sollozaba en silencio.

—Déjame explicártelo al menos.

—Está bien, si eso te hace sentir mejor.—En realidad no querías que te afectara a ti, pero necesitabas verte fuerte y sentirte fuerte o si no, no serías capaz de denunciarlo.

—Él comenzó a coquetearme, junto a Jake, ellos eran tan obvios y al principio pensé que solo estaban siendo amigables, digo, los hombres son así, hasta que comenzó a ser más insiste y le seguí el juego porque una parte de mi decía que era atractivo, no me justifico solo quiero que sepas que entre Sunghoon y yo no pasó nada más que unos coqueteos.

—Igual le seguiste el juego, Wonyoung, y ya está hecho.—Le dijiste con una pequeña sonrisa, ya no importaba más.

Espero que puedas perdonarme, ni siquiera tenía idea por todo lo que pasabas, me siento tan culpable por eso.—Su voz se oía preocupada y arrepentida, casi quebrándose pero forzándose a mantener la compostura ante ti.





—Hoy llega mi madre y después debo ir a hacer unos asuntos, puedes quedarte aquí, no tardaré mucho igual.—Wonyoung te informó mientras agarraba el último pedazo de su tostada con aguacate, metiéndosela a la boca después de hablar.

—Está bien, me quedaré aquí, estoy algo nerviosa.—Reíste ansiosa a tu declaración, como habían quedado en ir a la fiscalía hoy tu estómago se sentía revuelto, apenas pudiste desayunar un poco de fruta y ni siquiera te la terminaste.

Dos timbres sacaron de sus pensamientos a ambas, Wonyoung se levanto inmediatamente de su lugar, dirigiéndose hacia el lavabo de la cocina para depositar su plato en el lugar.

—Hablando de mi madre.—Dijo con una sonrisa para después desaparecer de tu vista.

Desde que conocías a Wonyoung su madre no había estado en casa, ella menciono que casi siempre estaba de viaje por su trabajo, era una diseñadora famosa, y seguramente se vería muchísimo más elegante y fina que Wonyoung, si su hija ya era así no imaginaba a la madre.

—Ven, mami, te quiero presentar a soora.—Tu boca se abrió ligeramente al ver a ambas frente a tus ojos, era realmente bella, y era igual a Wonyoung, lucía un atuendo elegante y joyas simples y sofisticadas, un estilo bastante minimalista pero que le daba ese toque fino a su presencia.

—Ay dios, que vergüenza.—Finalmente reaccionaste al darte cuenta de que te habías quedado como boba mirándola y te agachaste en una pequeña reverencia a lo que la madre de Wonyoung respondió con una sonrisa acompañada de una carcajada.

—Soy Gyuri, Jang Gyuri, pero solo dime Gyuri, ¿de acuerdo?—Dijo mientras se caminaba hacia ti, resonando su tacón por toda la cocina.

—Soy Soora.—Le dijiste con una sonrisa, nuevamente volviendo a hacer una pequeña reverencia ante ella.

—Deja de hacer eso, aquí estamos en confianza.—Rio ante lo que dijo ella mismo y dejó suaves palmadas sobre tu hombro.Realmente te estaba dando confianza su presencia.

—Wonyoung me comentó que te quedarías unos días, así que siéntete como en casa, ahora, iré a descansar porque fue un vuelo largo.Con permiso.—Fue lo último que dijo antes de volver a salir de la cocina, esfumándose por el pasillo principal.

—Yo también debo irme, nos vemos al rato.

—Claro, claro.—No te dio más tiempo de responder porque Wonyoung ya no se encontraba a la vista.

Terminaste de recoger la mesa y lavaste los platos, al menos si te quedarías en una casa ajena podrías ayudar en algo, igual estabas acostumbrada porque sunghoon siempre te ponía a hacer este tipo de cosas en casa.

—Yo puedo hacer eso, para eso estoy.—Dijo una chica detrás de mí.

—Está bien, ya casi termino.—Le dijiste mostrándole una sonrisa finalmente enjuagando el último plato que quedaba en el fregadero.

Te dirigiste hasta la habitación de Wonyoung, aclarando cualquier pensamiento que estuviera martillando en tu cabeza.

Tu teléfono vibró en la cama, sacándote completamente de tus pensamientos que rondaban en sunghoon, era Ni-ki, dudaste en contestar pero finalmente lo hiciste.

—¿Hola?—Dijiste frunciendo el ceño, ya que solo lograbas oír la respiración del otro lado.

Oí que peleaste con sunghoon, ¿estás bien?—Soltaste un suspiro al escuchar las palabras de Ni-ki del otro lado de la línea, sin saber qué responderle, te aterraba que sunghoon se enterara de que hablaron y le hiciera algo.

—Sabes que no te incumbe.

Sin embargo, estoy preguntando, ¿dónde estás?

—¿Y por qué preguntas? Eres amigo de sunghoon, no mío.

Te dije que ser mi amigo no significa que lo apoyaré.

Eso supongo.

¿Estás bien entonces?—Pregunto con un suspiro, esta vez sonaba más relajada, quizá debería dejar de estar tan a la defensiva.

—Estoy bien, estoy con Wonyoung, y dejé a sunghoon.

Iré a verte.

𝒇𝒓𝒂́𝒈𝒊𝒍 ;; 𝑠𝑢𝑛𝑔ℎ𝑜𝑜𝑛 𝑒𝑛ℎ𝑦𝑝𝑒𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora