O9.

2K 128 29
                                    

Al llegar a casa sabías lo que te esperaría, podías darte una idea pero lo que no podías imaginar era que sunghoon quisiera darte algo más "especial" por haber hecho algo así de grave, para sunghoon siempre serias de él, y si no lo eras se encargaría de hacer que cualquier otro chico huyera de ti al verte así.

—Ya basta, por favor, hoonie...—Tu voz solo lograba salir entrecortada a la par de tus lágrimas, empapando tus mejillas que ya mordías por dentro para soportar el dolor en tu trasero y espalda baja.

Cuando llegaron sunghoon te obligó a desvestirte, ni siquiera tenías las suficientes fuerzas aún para hacer algo pero sunghoon hizo que las tuvieras, te obligó a ponerte en posición de perrito justo frente a él, para después poder apoyar sus pies aún vestidos con esos zapatos negros elegantes, sintiendo inmediatamente el dolor el en tu espalda baja, comenzando a calarte el peso de esto.

Últimamente a sunghoon le encantaba fumar así que sacó un cigarrillo y no dudó en encenderlo.

—Está noche no tengo ganas de maltratarte, bebé, se un buena chica, ¿si?—Te sonrío para sorprenderte usando como cenicero, haciendo contacto directo con la colilla y tu trasero, una vez que lo despegó dejando una notable marca rojiza por lo caliente, obviamente chillaste antes la sensación, llorando sin poder parar aunque sabías que no le gustaba.

—Te ves tan bonita de esta forma.—Su voz se escuchaba dulce aunque sabías que no lo era.

Sabías lo que te esperaba, estaba agotada y tu cuerpo dolía completamente, a sunghoon le importaba poco, con tal de que fueras buena con él y poder demostrarte a quien le pertenecías realmente.






Había pasado una semana desde que sunghoon te tomo y no te había dirigido la palabra, estaba segura de que estaba castigándote, y era tu novio, era obvio que te dolía.

Ni siquiera habías podido ir a clases ya que eso también te lo prohibió por el estado en el que estabas.

Durante esta semana solo te dedicaste a hablar con wonyoung, aunque cada vez tus sospechas de ella y sunghoon estaba siendo más grandes, ahora ella parecía ser del grupo de sunghoon cuando tú jamás lo fuiste o si quiera sunghoon te dejó hablar con ellos, siempre los oías reír tanto cuando se trataba de ella, parecía que su mundo giraba en torno a ella y solo ella.

Claro que no querías matarte la cabeza con eso, sunghoon jamás te fue infiel y podía ser todo pero confiabas en él en ese aspecto.

—Hoy te ves más linda, ¿saldrás a algún lado?—Le preguntaste a Wonyoung observando su bonito atuendo y maquillaje, esta vez la viste más arreglada que cualquier otra ocasión.

—Sí, tengo una cita, estoy emocionada.—Ella sonreía, y ahí fue cuando te preguntaste, ¿quién no se enamoraría de ella? Si lucía como un ángel.

—¿Con quién saldrás?—Le preguntaste con obvia curiosidad.

—Aún no es nada oficial, cuando vea si se da algo más te contaré cada detalle.

Dos horas después wonyoung yacia despidiéndose de ti, deseándole suerte en su cita y sintiéndote algo feliz por tu amiga.

Esa noche sunghoon no llegó a casa y ni siquiera te molestaste en llamarlo porque estaba aplicándote la ley del hielo, sería en vano llamarlo así que simplemente te mantuviste ocupado mirando películas de romance esas que tanto te gustaba ver cuando conociste a sunghoon, que te recordaban a cada cita a la que iban aún cuando no eran novios.Cuando te sentías completamente feliz y enamorada.Cuando el amor aún no dolía.







Finalmente habías vuelto al escuela, todo parecía tan diferente, te sentías rara, extraña, una sensación que no sabrías explicar, pero intentaste ignorarlo mientras caminabas por los pasillos de esta tomada de la mano con tu perfecto novio, haciéndole sentir envidia a cualquier persona que los viera porque ustedes eran el ejemplo a seguir de pareja, ¿cierto?

Las horas de clase parecían ser eternas mientras el profesor park daba la clase, odiabas química con todo tu ser y era aún peor si las clase la llevabas en lunes por la mañana.

Agradeciste internamente cuando finalmente el timbre sonó y todos salieron del aula.

—Señorita shin, ¿puede quedarse un momento?

—Claro, ¿qué pasa?

—A solas, señorita.—Pronunció dirigiendo su mirada a wonyoung quien estaba justo a un lado mío, te mostró una pequeña sonrisa y salió del salón sin más que decir.

—Estás en riesgo de reprobar el semestre si sigues faltando a clases, podrías quedarte después de clases para ponerte trabajos, aunque no sé si estés dispuesta a hacerlo.

—Yo... no sé si pueda.

—Quiero ayudarte de verdad, pero tú decides.

—Yo preguntaré, pero gracias.—Saliste del salón haciendo una reverencia final.

En el camino a la cafetería estuviste pensando sobre eso, y es que como le preguntaría a sunghoon si seguramente no te dirigiría la palabra ni siquiera para eso.

Unos ruidos bastante extraños se hicieron presente en tus oídos, te acercaste lentamente cuidando que nadie más estuviera cerca.

—Hoy te ves más linda incluso que el sábado, wonyoung.—Alcanzaste a escuchar.







—————
Perdón por tardar tanto, estuve bastante ocupada pero prometo que ya me pongo las pilas, btw espero les guste!!

𝒇𝒓𝒂́𝒈𝒊𝒍 ;; 𝑠𝑢𝑛𝑔ℎ𝑜𝑜𝑛 𝑒𝑛ℎ𝑦𝑝𝑒𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora