𝒇𝒓𝒂́𝒈𝒊𝒍 ;; 𝑠𝑢𝑛𝑔ℎ𝑜𝑜𝑛 𝑒𝑛ℎ𝑦𝑝𝑒𝑛

23.

—Ya casi llega, apúrate.—Le decías a Ni-ki mientras terminaban de decorar la sala de Wonyoung, finalmente regresaba a casa, te sentías tan feliz, aunque no hubiera sido tanto tiempo sabías que ella extrañaba su hogar así que entre tú y Ni-ki decidieron organizarle una bienvenida, te encargaste de comprar su comida favorita, como el pastel de zanahoria y unos de sus golosinas favoritas ya que ella prefería mil veces lo dulce antes que lo salado, mientras Ni-ki se encargó de la decoración, puso algunas cosas en la mesa como el mantel de color rosa ya que Wonyoung amaba el rosa.

—Soora.—Te llamo Ni-ki, volteaste con una ceja arcada pero Ni-ki se quedó con una expresión seria.

—¿Mmh?—Fue lo único que respondiste.

—¿Por qué la perdonaste?

—Nadie se merece lo que yo pasé y menos lo que ella pasó, por mucho que quisiera odiarla ella me ofreció todo su apoyo y ella fue la que me convenció de hacer venganza.—Respondiste totalmente seria para que al final una pequeña sonrisa se formara en tus labios, realmente no le tenías nada de rencor, decidiste creer en sus palabras después de que te haya explicado por todo lo que pasó cuando fue a casa de sunghoon a terminar cualquier lazo que tuviera con él, no lo quería cerca nunca más.Ella más que nadie te apoyo y aún así ya habría tiempo para más explicaciones, eso era lo que pensabas, jamás odiarías a alguien que sufrió el mismo abuso que tú.

—Ya no hablemos de eso, ¿si? llegará pronto.—Dijiste nuevamente con una sonrisita, pinchando su nariz con tu dedo índice, sacándole una sonrisa por su parte.

Su cuerpo se removió hacia ti, ahora quedando a centímetros de distancia y pasó sus manos tu cintura, rodeándola y atrayéndote hacia él hasta que ambos pudieron sentir el calor corporal del otro, claro que llevaste tus manos hasta su pecho, dejándolas descansar en el lugar mientras sus miradas se mantenían unidas, fue el contacto visual más largo que hicieron, simplemente admirando los ojos del uno al otro.

Cuando finalmente Ni-ki decide hacer un movimiento, acercándose a tu rostro para besarte, no ibas a separarte pero en cambio giraste tu cabeza para que el beso se depositara en tu mejilla, soltando una pequeña carcajada al igual que Ni-ki.

—Me las vas a pagar.—Dijo mientras desaparecías de sus brazos ya que el timbre había sonado, encaminándote hacia la entrada.

—Como digas.—Gritaste mientras seguías alejándote hasta que desapareciste de la vista de Ni-ki, dejándolo con una pequeña sonrisa en sus labios.

—Wony.—Gritaste cuando la viste, se veía realmente bien.Ambas se abrazaron, Wonyoung escondió su rostro en tu cuello, permitiéndose llorar todo lo que quiso y lo que le permitiste mientras dabas suaves palmadas en su espalda.

—Calma ya estás en casa.—Le dijiste para consolarla mientras levantabas el rostro para hacerla una seña a su madre y que entrara a dejar sus cosas.

—Por eso lloro.—Dijo entre sollozos aún sin retirar su rostro de tu cuello.

Cuando ambas se calmaron comenzaron a caminar hacia la cocina, sintiéndote emocionada por saber si a Wonyoung le gustaría todo lo que habías preparado.

—Bienvenida.—Tu y Ni-ki gritaron una vez que llegaste a la cocina con Wonyoung, la boca de Wonyoung se abrió de sorpresa, dándose el tiempo de observar cada detalle de decoración que había hecho Ni-ki y después dirigiendo su mirada hacia la mesa donde yacían sus postres favoritos.

—Pusiste mis postres favoritos.—Exclamó mirándome y luego a Ni-ki.

—Chicos, gracias de verdad.—Dijo con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.

—No era necesario, pero estoy tan agradecida.—Dijo aún con esa sonrisa en su rostro y enseguida enrolló sus brazos en mi cuerpo, le sonreí de vuelta, feliz de que la haya gustado la decoración y los pastelillos y golosinas en la mesa.Aun cuando estábamos abrazadas le hice una seña a Ni-ki para que se acercara, uniéndose igualmente al abrazo.

—Los quiero mucho, gracias.—Volvió a decir hasta que nos separamos y llegamos a la mesa para comenzar a comer un pastel cada quien.

—Esto está tan delicioso, compra más seguido.—Dijo mirándome mientras se metía otra cucharada de pastel a la boca, degustando el sabor dulce del betún.

—En serio me encantó esto, debería ir más seguido al hospital para que me regalen más postres seguido.—Dijo Wonyoung mientras soltaba una carcajada, contagiándomela y soltando una enseguida al igual que Ni-ki.

—Señorita Shin, le llegó una carta.—Habló Winter después de haberse adentrado a la cocina, levante una ceja y estire la mano para que me entregara el sobre.

—No dice de quién es.—Dije aún con la mirada sobre la carta, lucía sucia pero aún así decidí abrirla, un papel con escritura roja, ¿era sangre?

Querida soora

Por dónde comienzo, te extraño tanto, extraño ver tu carita llena de lágrimas cada vez que te golpeaba, pronto volveremos a estar así solo tú y yo, jamás podrás escapar de mi, espero que siempre recuerdes eso y recuerda que te amo, te amo tanto que por eso nunca te dejaré sola, salúdame a Wonyoung y a Ni-ki, ¿de acuerdo?

Con amor, Sunghoon

Voltee a verlos sabía que mi expresión no lucía nada bien, mi ceño estaba fruncido y mis labios curveados.

Les entregué la carta para que pudieran leer e hicieron exactamente la misma expresión que yo.

—Mierda.

Fin.