Cuando Wonyoung despertó inmediatamente tocó su cabeza, exclamando un "duele" casi en voz baja aún sin levantarse de la cama. Tú y Ni-ki dirigieron su mirada hacia ella, ambos hicieron casi la misma expresión en su rostro, ibas a acercarte pero Sunghoon fue más rápido.
—Ni te le acerques.—Oíste decirlo y cuando volteaste ya tenía una pistola apuntando a tu frente, ninguno de los dos se dio cuenta de donde la había sacado y tú jamás supiste que Sunghoon tuviera armas en casa.—Y tú tampoco.—Dijo mirando a Ni-ki.
—Déjala a ella fuera de esto.—Le dijiste con total paciencia, tratando de no sonar enojada y no derramar todas las lagrima que se habían acumulado desde que viste a Wonyoung en su cama.
—Claro, ahora los tres son parte de esto.—La pistola estaba cada vez mas cerca de tu frente, ahora podías sentir el metal frío en tu frente.
—Wonyoung también se acostó conmigo.—Habló Ni-ki enseguida, ambos lo volteamos a ver, confundidos.
—¿Qué acabas de decir?—Preguntó Sunghoon ahora su ceño estaba fruncido y su mano desocupada se formaba un puño.
—Que Wonyoung no quiso contigo y conmigo sí.—Eso hizo que la pistola inmediatamente apuntará a Wonyoung, estando a punto de tirar del gatillo cuando el bate volvió a ser estrellado en él pero esta vez en su cabeza, inmediatamente cayendo al suelo por el dolor y viendo como la sangre comenzaba a derramarse en la alfombra de la habitación.
—Llama a la policía ya, yo tomaré a Wonyoung.—Le ordenaste a Ni-ki, tecleando el número en su teléfono y pocos segundos ya estaba atendiendo la llamada, mientras tú te ocupas de Wonyoung, ahora estaba más consciente que ahora pero aún estaba desnuda, buscaste algún indicio de su ropa en la habitación, examinando esta pero no encontraste nada, así que tomaste una de las camisetas de Sunghoon ya que sabías perfectamente donde las guardaba, se la pusiste a Wonyoung y la ayudaste a levantarse.
Ambas salieron a su paso de la habitación, con el brazo de Wonyoung pasado por tus hombros, notaste que en sus piernas yacían varias cicatrices, que jamás habías visto pero esta vez lo dejaste pasar.
—Ya está.—Dijo Ni-ki nuevamente cuando ambas aparecieron de la habitación.
—Te ayudo.—Volvió a hablar y tomó a Wonyoung en sus brazos sin algún inconveniente.
Bajaron las escaleras hasta llegar a la sala, Ni-ki dejó apoyada a Wonyoung en el sillón quien aún estaba algo drogada por el dolor en su cabeza y la sangre que salía de ella.
—¿Y sunghoon?—Le preguntaste a Ni-ki mirándolo con una expresión de preocupación mientras cruzabas tus brazos, abrazándote a ti misma.
—No despertara ahora, y si lo hace agarre su arma.—Dijo mostrándote la pequeña parte de la pistola que sobre salía del bolsillo de su chamarra.
—Entonces esperemos, Wonyoung está muy mal, está sangrando.—Fue lo último que dijiste antes de volver a dirigirte hacia ella, sentándote a su lado solo para examinarla.
—Hey, Wonyoung.—Dijiste, esperando que volteara o respondiera.
—¿Sabes cómo te llamas?—Preguntaste una vez más y Wonyoung te volteo a ver suavemente asintiendo de igual manera.
—¿Cómo te sientes?—Mantenia sus ojos cerrados pero de vez en cuando estos se abrían solo para mirarte.
—Duele mucho, soora.—Sonreíste mentalmente al oír que si te recordaba.
—Ya llegarán, estarás bien wony, mantente despierta.—Fue lo último que dijiste antes de que el silencio inundara la habitación.
Minutos después las sirenas comenzaron a escucharse, aunque estaban en un piso alto aún podían oírlas.
—Soora.—Llamo Ni-ki, esperando que en el último momento Sunghoon no despertara y lastimara a alguno de ustedes.
Finalmente llamaron a la puerta, estaban ahí varios oficiales, y los dejaron pasar.
Parecía que todo mi mundo se había ido cuando salieron con Sunghoon arrastado, parecía que aún seguía vivo pero su caminar se veía distinto, seguramente era el golpe porque aún había sangre manchando su camiseta, escurriendo por ella.La cabeza de Sunghoon estuvo agachada en todo el camino, hasta que llegaron a la puerta, antes de cruzar, su cabeza se levantó ligeramente solo para unir su mirada con la tuya, sonriendo, esa típica sonrisa que aparecía cada vez que estaba agrediéndote.El tiempo pareció ir tan lento hasta que lo viste desaparecer por la puerta.
La ambulancia llegó, llevándose a Wonyoung así que te ofreciste a ir con ella para ir monitoreándola.
—Estaré bien, puedes alcanzarnos en el hospital.—Le sonreíste a Ni-ki mientras salía del departamento detrás de los oficiales.
El resto del camino en la ambulancia Wonyoung no se atrevió a soltar tu mano, estaba tan asustada que el agarre en tu muñeca era cada vez más intenso.
—Estarás bien.—Le decías para tratar de calmarla pero eso solo pareció empeorarlo cuando pequeñas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.
Te daba tanta tristeza verla así, jamás pensaste que estarías en esta situación con ella.Tenias ganas de llorar igualmente, de desahogarte, pero tenías que parecer fuerte frente a Wonyoung, ella sabía que eras fuerte y se lo ibas a cumplir.
Finalmente llegaron al hospital, saliendo rápidamente para darle el tratamiento que se necesitaba.
Llame a su madre, sonaba bastante preocupada y dijo que estaría ahí unos minutos.
—Hola señora Jang.—Dijiste formalmente cuando ella llegó, pero en cambio te abrazo, correspondiendo a su abrazo sin dudarlo.
—Hola, soora, dios, ¿dónde está?—Su voz sonaba preocupada al igual que su expresión.
—Ahí, puede pasar.—Le dijiste y no dudo en hacerlo entrando con su pecho subiendo y bajando, con esa expresión de preocupación y tratando de corregir las lágrimas que se habían derramado en sus mejillas.
Hace minutos ya te habían avisado que Wonyoung estaba estable así que estabas menos preocupada, al menos sabías que estaría bien.
Viste a Ni-ki aparecer en el pasillo, sonriendo levemente, caminando hasta ti.
—Hola.—Dijo casi sin poder hablar, suspirando.
—Tardaste mucho.—Le dijiste sonriendo.
—Ya que te veo tan sonriente supongo que ella está bien.—Volvió a hablar Ni-ki y tu soltaste una leve carcajada a lo que asentiste.
—Esta estable, así que estará bien, ahora su madre está con ella.—Le dijiste con una sonrisa, realmente te sentías feliz y calmada de que Wonyoung estuviera bien pero estabas aún más feliz de que Ni-ki estuviera ahí, por un momento habías pensado que no llegaría, pero lo hizo.
—Me alegro que nos hayamos desecho de él.
—Igual.

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𝒇𝒓𝒂́𝒈𝒊𝒍 ;; 𝑠𝑢𝑛𝑔ℎ𝑜𝑜𝑛 𝑒𝑛ℎ𝑦𝑝𝑒𝑛
أدب الهواةElla era un chica insegura, inestable y con una fuerte dependencia emocional y él tenía problemas de ira, egocéntrico e insensible.Pero para el campus era la pareja perfecta. -Historia heterosexual. -Actualizaciones lentas. -Mencion de temas sensibl...