Nuestro primer año.
Sungchan suspiró y luego de mostrar su mejor sonrisa, tocó el timbre de la casa de Shotaro.
Un año había pasado desde que se convirtieron en novios; hoy era su primer aniversario. Estaba nervioso, aun cuando se conocieran desde que tienen memoria, Shotaro siempre lograba alterarlo.
¡Aún podía recordar esa cita en el acuario! Hace un año había aceptado ser el alfa y novio de ese bonito pelinegro, y ahora estaban en una bonita relación, ansiosos por pasar el resto de sus vidas juntos.
La gente decía que eran muy jóvenes, pero ellos creían que para enamorarse no había una edad. Habían cumplido quince años hace un par de meses y estaban entrando en una nueva etapa, una que deseaban vivir juntos, lidiando con sus emociones y aprendiendo a controlarlas. Tanto sus lobos como ellos estaban experimentando cambios, pero los estaban sobrellevando de buena forma.
Esperó un par de minutos hasta que vio la cabellera negra de Shotaro asomarse por la puerta de su casa.
—¡Sungchan! —sonrió y se echó a sus brazos.
Sungchan lo recibió con una sonrisa, le devolvió el abrazo sin importarle que las rosas que traía se dañaran un poco.
—Hola, Luna.
Para Sungchan, Shotaro era todo su universo, pero especialmente su Luna, porque la galaxia entera no sería nada sin su pilar inicial, la luna, el centro de todo.
—Hola, Sungchan —respondió separándose un poco.
Ambos se quedaron así por un momento, perdidos en sus ojos, con sus lobos dando vueltas como locos por estar cerca del otro.
—La Tierra te llama, Luna —se burló la mamá de Shotaro con una ligera sonrisa. —¿Están en nuestro planeta?
Los menores se separaron y se sonrojaron al ser descubiertos mirándose con tanta intensidad.
—Hola, mamá Osaki —Sungchan hizo una reverencia. —Disculpe por ser tan distraído y no verla.
La mujer rió con ternura. Ese par de alfas algún día iban a matarla con su adorable amor, el cual se notaba a millas de distancia.
—Tranquilo, Chan, yo misma vi cómo este chiquillo se lanzó sobre ti, y eso que se vieron a medianoche, alfitas.
Los menores bajaron la mirada. Al ser vecinos, en cuanto la noche dio su punto medio, ninguno pudo evitar correr fuera de sus habitaciones para salir a verse, pues según ellos su aniversario empezaba en punto de las doce.
—¡Mamá! Papá dijo que no me avergonzaras frente a Sungchannie —hizo un puchero. —Por favor.
La mujer volvió a reír y alzó las manos en derrota.
—Bien, guardaré silencio.
El alfa pelinegro asintió y volvió hacia su novio, quien le extendió las rosas que traía consigo. Shotaro sintió todo su interior llenarse de caballitos de mar, moviéndose a gran velocidad, acelerando su corazón. A él le gustaba usar esa expresión para definir lo que sentía por su alfa, que nadie lo juzgara.
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My little big love ᯓ★ Wonton
RomanceAnton es un alfa joven. Wonbin un omega maduro e independiente. Cuando sus destinos se cruzan, todo es confuso, ¿cómo el universo podría convertir a dos seres completamente diferentes en almas gemelas? ❝El destino no mintió cuando me advirtió que me...