Anton es un alfa joven.
Wonbin un omega maduro e independiente.
Cuando sus destinos se cruzan, todo es confuso, ¿cómo el universo podría convertir a dos seres completamente diferentes en almas gemelas?
❝El destino no mintió cuando me advirtió que me...
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Life is a Highway.
La canción se reproducía en sus audífonos mientras pasaba la aspiradora por su alfombra.
Para ser un omega muy organizado en su vida escolar, algunas veces olvidaba su residencia. Le era difícil no soltar todo cuando llegaba a casa, el cansancio mental y físico, muchas veces lo dejaba tirado, entonces prefería arrojar todo y simplemente dormir, o irse a casa de Eunseok y Sohee a comer.
Tarareaba la canción mientras movía sus caderas al ritmo de la música, amaba esa canción, lograba ponerlo de buen humor.
Una vez que terminó de ordenar todos sus libros en los estantes, aspirar los sillones, la alfombra, recoger su habitación y tener una tanda de ropa en la lavadora, pudo respirar con tranquilidad y echarse al sillón.
Su cocina y comedor nunca eran un problema, ya que jamás los utilizaba, incluso dudaba tener algo en la despensa que no fueran "comidas" instantáneas. Muchas veces hasta eso olvidaba, hacer las compras, Eunseok lo sacaba a rastras los fines de semana para mínimo tener algo de comer en su departamento.
Iba a repetir la melodía, pero el tono de llamada lo distrajo, contestó luego de ver el nombre en la pantalla.
—Hola...
—¡Wonbinnie! ¿Cuándo vendrás a casa? Te extrañamos.
Ese era Chittaphon Leechaiyapornkul, más conocido como Ten, su padre, quien a pesar de lucir como un lindo omega, era todo lo contrario a suave. A excepción con su hijo y esposo.
—Papá iré el fin de semana, ¿sí? ¿Podrías soportar unos días más sin mí? —bromeó.
La risa de su papá se escuchó en la línea.
—Más te vale Park, o iré yo mismo por ti. —amenazó falsamente.
—Papá, te dije que…
—Espera, antes de que comiences, ¿qué estás haciendo justo ahora?
Wonbin miró la hora en su reloj de pared antes de apretar los ojos y tratar de mentirle bien a su progenitor.
-—Comiendo...
—¿Qué comes?
—Caldo.
—No me mientas omega.
Wonbin bufó, nunca podría engañar a su padre, menos cuando de comida se trataba, pues lo conocía tan bien.
—Bien, apenas he terminado el aseo, haré de comer ya, ¿sí?
—Quiero que sea verdad Wonbin, no puedes pasarte así.
—Lo sé papá, prometo que comeré bien.
—A mí no me engañas omega, sé que comes todos los días con Eunseok y Sohee, pero hoy no estás con ellos porque están de aniversario.
