Fiesta.
El agua caía sobre su cuerpo desnudo, los jadeos haciéndose presentes cada que aumentaba la velocidad de su mano, estimulando su miembro al ritmo de sus recuerdos.
El cuerpo blanco de Wonbin, sus labios rosados soltando gemidos con su nombre atorado en ellos, su cuerpo moviéndose sobre el suyo, el lubricante del rubio empapándolo hasta llegar al éxtasis.
Llevaba días así, masturbándose en la ducha, con los recuerdos de Wonbin vagando por su mente, no podía olvidarlo, se sentía como un chiquillo hormonal, ¿y lo irónico? Es que sí lo era. Desde su encuentro con Wonbin la semana pasada, no ha podido sacarlo de su mente.
Parecía un tipo de hechizo, porque cada que lo recordaba, sus mejillas se ponían coloradas y un bulto en sus pantalones aparecía. Tan ansioso por tocarse y tan temeroso por ser descubierto por Wonbin.
No habían tenido otro encuentro, no desde ese día, Anton se sentía ansioso, pero también frustrado, por ser un alfa inexperto y miedoso que no podía hablar sobre todo lo que le ocurría.
Todo lo que Wonbin le provocaba.
Una vez que se corrió, se dedicó a lavar su cuerpo para luego salir de la ducha, tenía que estar listo en menos de veinte minutos, pues su novio pasaría por él para ir a una fiesta, su "segunda" fiesta juntos.
Con un suspiro, abrió su closet y terminó escogiendo pantalón hasta la cintura con una playera de cuello largo, ambos negros. Se colocó un cinturón y peinó su cabello.
Estaba apurado, si no se hubiera detenido a atender cierto asunto, estaría relajado esperando por Wonbin, pero no, tenía que ser un alfa caliente en el momento equivocado.
—¡Cachorro, Wonbin está esperando!
—Mierda. —bufó. —¡Ya voy papá!
Tomó sus pertenencias y corrió a la parte de abajo, sus padres —al igual que los de su omega— ya estaban al tanto de su relación, y los apoyaban, incluso Anton podía asegurar que sus progenitores amaban a Wonbin, y este a ellos.
Salió de su casa gritando despedidas a sus padres, vio a Wonbin esperarlo recargado en su automóvil, luciendo tan hermoso con ese cárdigan.
Se apresuró a llegar a él para rodear su cintura e inclinarse a darle un beso como saludo.
Wonbin le correspondió, aprovechando para inhalar su aroma.
—Me tuviste esperando cachorro.
—Perdón. —hizo un pequeño puchero. —T-Tuve un percance.
Wonbin río y picoteó los labios de Anton.
—Bien, acabemos con esto. —le abrió la puerta del copiloto. —Por cierto, estás muy guapo alfa.
Anton sonrió y antes de adentrarse al auto, miró a Wonbin con esos ojos de bambi.
—No más que tú, lindo omega. —le guiñó.
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My little big love ᯓ★ Wonton
RomanceAnton es un alfa joven. Wonbin un omega maduro e independiente. Cuando sus destinos se cruzan, todo es confuso, ¿cómo el universo podría convertir a dos seres completamente diferentes en almas gemelas? ❝El destino no mintió cuando me advirtió que me...