Marcar.
¿Quién era ese hombre? Porque según su lógica común y recuerdos, «él» no coincidía con nada de lo que tenía planteado.
Wonbin se desconocía. Desde que había aceptado a Anton como alfa, todo su criterio sobre parejas y alfas, se había venido abajo.
Tal vez la culpa la tenía el pelirrojo, por tener ese humor que lo hacía reír, o esa delicadeza que lo hacía ver el mundo mejor. O esa amabilidad que lo contagiaba de manera inesperada. Pudieron ser demasiadas cosas que afectaran su razón común para poder decir ahora que se encontraba en una laguna llena de sentimientos nuevos por Anton.
Al principio deseó verlo como un adolescente sin sentido, después como un dulce cachorro con el que no podía formar una amistad, para ahora ser el alfa que le gusta, le gusta mucho.
Anton le había demostrado ser una persona y alfa confiable, leal y sobre todo encantador.
Su omega y él se encontraban muy a gusto con el pelirrojo, al ser llenados de cariño y muestras de afecto pequeñas, pero muy significativas.
Dos semanas habían pasado desde su primer beso, sumiéndose en un callejón sin salida, donde quedaron atrapados entre esos dulces besos que compartían, al igual que las suaves caricias que se daban y disfrutaban. Seguían teniendo citas inesperadas y algunas exprés, pero sin duda estaban felices.
Wonbin comenzaba a creer que los destinados si existían, porque de lo contrario, no podía explicar cómo había sido tan fácil querer a Anton.
Sus días eran gratificantes gracias al lindo alfa, cada día algo nuevo sucedía, como también habían armado rutinas, se veían unos minutos antes de comenzar la jornada escolar, en los recesos comían juntos y para la salida, Wonbin llevaba a Anton hasta la puerta de su casa, donde tenían algunas sesiones de besos.
Justo ahora, Wonbin "hablaba" con Anton sobre un proyecto importante que tenía que entregar dentro de unos meses, donde armaría un caso con su propia defensa.
Hablaba, porque en realidad ambos se distraían entre sus besos y risas.
—¡Tonnie! —rió en alto cuando el pelirrojo estrelló sus labios contra sus comisuras.
El alfa se alejó un poco y le dio una sonrisa divertida, Wonbin rodó los ojos, atrayéndolo a un beso más completo, donde se tomó su tiempo para delinear esos belfos.
Anton amaba ser besado por Wonbin, sentir esos labios esponjosos contra los suyos aliviaba cualquier nerviosismo en su sistema, llenándose de emoción.
Su corazón estaba latiendo muy rápido, llevó sus manos hacia los hombros de Wonbin para acercarlo si eso se podía más. El auto era su espacio favorito para compartir sus besos, pero en este momento, su alfa estaba tan ansioso que lo motivaba para tomar a Wonbin por la cintura y sentarlo en sus piernas para más comodidad, pero no podía hacerlo, no quería generarle a Wonbin una mala idea. Ni quería parecer un tonto adolescente hormonal.
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My little big love ᯓ★ Wonton
RomansaAnton es un alfa joven. Wonbin un omega maduro e independiente. Cuando sus destinos se cruzan, todo es confuso, ¿cómo el universo podría convertir a dos seres completamente diferentes en almas gemelas? ❝El destino no mintió cuando me advirtió que me...