9 ~ Hermosa pareja.

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Los largos dedos de Harry van enlazados fuertemente a los de Tiffany, mientras que ella tiene guindada en los labios una tierna sonrisa. Reflejando a través de su inquietante mirada azul, todo el amor que siente por su novio, y el irradiando afecto por ella. Porque vamos..., a la final ella es novia, yo no. Ni modo. Sin poder evitarlo, me invaden los celos, al mismo tiempo en que siento la bilis subir por la boca del estomago. Ellos hacen tan hermosa pareja, que me duelen las entrañas... No solo las entrañas, si no también el corazón, que ha caído roto en el suelo al verlos aproximarse. Una parte de mi desearía desaparecer u ocultarme, pero otra decide apagar este remolino de sentimientos que comienza a formarse en mi interior y desconectar mi cerebro.

Tomo una respiración profunda y miro a mi hermano.

A David se le salen los ojos de sus órbitas cuando también lo ve, y enseguida me mira. El gesto que se forma a continuación en sus facciones, expresa un: "Lo siento, ¿yo que puedo hacer?" Mientras la mía exclama: "Tranquilo, estaré bien".

Mierda, esto es demasiado para mí en un día.

- ¡¿Alexa?! – Alguien llama detrás de mí.

Es ella.

Es Tiffany.

Tomo una inhalación profunda antes de girar sobre mi eje, tratando de esbozar la mejor sonrisa posible, y recibir con brazos abiertos a Tiffany, que se aproxima corriendo hacia a mí. Sus brazos rodean mi cuello al mismo tiempo en que su delgado cuerpo choca contra el mío, uniéndonos en un afectuoso abrazo. Admito que la extrañaba demasiado. Ella y yo somos grandes amigas, pero, ahora tengo miedo de que eso se venga abajo por culpa de Harry. Tengo miedo de que Harry sea el detonante de una pelea explosiva, aunque conociéndome, yo jamás pelearía por un hombre, ¿o sí? ¡No! Jamás lo haría.

- No puedo creer que al fin pueda verte, Alex. –Dice con la sonrisa más brillante y sincera que he visto.

-Yo tampoco puedo creerlo, Tiffany –empecé a decirle, aunque con doble sentido. Y es qué, realmente no podía creer que ambos estén delante de mí, emparejados, tratando de derribar todas mis fuerzas. – Ha pasado mucho tiempo desde que te vi, sigues igual de hermosa que antes –soy consciente de que los ojos color esmeralda de Harry, están fijos en mí, pero me niego a levantar la mirada, ahí valdría mierda todo el esfuerzo que he realizado hasta ahora por no quebrarme. –Cuéntame, ¿Cómo has estado?

-Muy bien –ella sonrió. –Trabajando muy duro para seguir creciendo y salir adelante...

Escuchaba a Tifanny hablar y, entre tanto, observaba por el rabillo de mi ojo a él rizado y a mi hermano palmearse la espalda al saludarse. Musitaron una que otra palabra lo suficientemente bajo como para no poder oír, y luego intercambiaron miradas cómplices y extrañas. ¿David le habrá dicho que se le soltó la lengua? ¿Le conto sobre la conversación que mantuvimos en el auto? Esto me está poniendo terriblemente nerviosa.

-...Y fue así como conseguí mi cargo en el hospital –la voz de Tiffany me regresa a la realidad. Apenas y pude entender lo que dijo. –Que suerte, ¿no crees?

En ese momento, escuche al rizado soltar una respiración pesada.

-Sí, me alegro de que te este yendo tan bien. –Conteste algo torpe, con un nudo tremendo en la garganta.

Harry se coloca en mi campo de visión, a espaldas de su novia, conectando sus ojos nuevamente con los míos durante varios segundos. Momento que hubiera preferido evitar, ya que sentí como la costura de mi pecho se abría, permitiéndole paso al dolor. Su semblante se había tornado más frio, y simultáneamente, el enojo invadía las delicadas partes de su rostro alargado. Era obvio que de David me había delatado, y que Harry estaba molesto por todo lo que yo había descubierto. Cerré los ojos y volví a tomar una respiración profunda, tratando de reprimir las lágrimas que amenazaban en salir.

Good For You | EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora