Good For You | EN EDICIÓN

19~ Tema a discutir.

      Observe durante un rato a Harry en silencio, mientras este ponía el velero en movimiento. Colocando en dirección al viento las velas, luego de haber revisado el aparejo al menos unas veinte veces. "Por seguridad", murmuro al revisar palos, vergas, jarcias y lonas del velero. Aplaudí cuando el viento impulsó el pequeño bote. Harry también lo hizo.

Luego, fue el rizado quien guió nuestro camino a través del río, con la ayuda del viento. Alejándonos cada vez más del puerto. En el camino, comimos algunos aperitivos, como queso, aceitunas, fresas y vino.

-Mira que vista, Alexa. -dijo Harry señalando el gran puente levadizo que se lucía ante nuestro ojos.

El Tower Bridge.

-Harry, es más bello de lo que recordaba.- comente.

Tres años, tres años que no veía este puente a este ángulo. Es diferente atravesarlo, que contemplarlo a su plenitud desde la distancia. Ninguna vista se compara con la mía.

Los autos atravesando el puente de punta a punta. Los reflectores alrededor de las torres iluminando el puente con luces blancas, regalándole el protagonismo que merece. Los edificios, luces y ruidos que provenían de la cuidad, que se iban y regresaban con el sonido del viento. El hermoso Big Ben marcando la hora exacta, recordándonos que la noche apenas comenzaba y era joven para nosotros. El London Eye, alumbrado por reflectores que irradiaban unas hermosas luces color morado y azul, pintando de colores el agua del rio. El cielo decorado por estrellas y una preciosa luna llena, que irradiaba su luz natural mientras esta abrazándonos con su brillo. Lo frio que golpeaba la brisa contra mi cuerpo. Todo era brillo, colores y sonidos.

Toda la cuidad de Londres ante nuestros ojos. Es difícil estar aquí, y no sentir un gran orgullo ser parte de esta hermosa ciudad, por ser Londinense.

Sentí la manos de Harry rodear mi cintura, pegando mi espalda a su pecho, rompiendo la distancia de nosotros. Hundiendo su cabeza en el hueco de mi cuello. Besándome ahí, mientras apartaba mi larga cabellera lejos de mi hombro.

Mi corazón comenzó a latir tan fuerte, que tenía miedo que se desprendiera. Cerré los ojos, inhalando y exhalando con lentitud, sintiendo el hormigueo en mi piel gracias a sus besos. Sintiendo su respiración acariciar mi piel, logrando que mis pestañas revolotearan por la sensación.

-¿Qué te parece si cenamos aquí? –pregunto el rizado, apoyando su mentor en la parte superior de mi cabeza. Su altura sobrepasaba la mía notoriamente.

En ese momento, me di cuenta que el velero se había detenido. Ya no nos movíamos.

-Me parece perfecto –admití, pero había un pequeño detalle. –No tendremos problemas con la policía costera, ¿cierto? –inquirí, no quería tener problemas con la policía por culpa de Harry.

-No, amor –soltó una risa y sentí la forma en que su pecho vibraba mientras aun me tenia contra su pecho. –El velero tiene el nombre de la familia, así que...

-...somos intocables. –termine por él, recordando el gran respeto y poder que tenia la familia Styles en todo el Reino Unido.

-Sí, exacto.

Harry nunca presumía de los beneficios que obtenía por ser hijo de un Styles. Y si que tenía beneficios, a donde quiera que fuera, su apellido era respetado y conocido.

-Ven... –soltó su agarre en mi cintura y sujeto mi mano. –Vamos a comer, empiezo a tener hambre –añadió, formando un puchero con sus labios.