Good For You | EN EDICIÓN

38~ Salida de amigos.

Narra Alexa.

Salí de la universidad con Taylor y Lily detrás. Habíamos acabado finalmente el octavo semestre y estábamos dispuestas a celebrarlo embriagándonos.

La verdad estuve esperando este momento por lo que parece ser, mucho tiempo. Me lo merecía, me merecía un descanso mental. Entre las clases en la mañana y mis tardes en el bufet, me sentía estresada. Lo cual es raro, ya que estoy acostumbrada a esta movida, pero, si. Este semestre pareció ser el más largo y el mas agotador de todos.

–¡No puedo creer que estemos a dos semestres de graduarnos! –exclamo la pelirroja, al subir a la parte trasera del auto de Taylor.

Lily Collins, es una de mis mejores amigas aquí en la cuidad. Es una chica hermosa, de tez blanca, delgada y pequeña, con unos ojos hermosos color verde oliva. Ella realmente es castaña, pero su cabello lo lleva rojo esta temporada.

Y le queda fenomenal.

–Créelo amiga, lo estamos –conteste, abrochándome el cinturón de seguridad.

–¿Te despediste de Carlos? –le pregunta Taylor mirándola por el retrovisor, antes de encender el auto y salir del aparcamiento.

–No, el salió primero que nosotras –contesto Lily.

Carlos era un compañero que clases que lleva tiempo enamorado de nuestra amiga, solo que aun no ha tenido el valor de decírselo.

–Que mal, el moría por despedirse de ti a solas –comento la rubia.

Taylor Swift, es una de mis mejores amigas, aquí en Manhattan. Es una de las pocas personas en las que realmente confió y adoro. Es alta, delgada, de cabello rubio y ojos azul celeste. Es, demasiado hermosa.

Taylor también es compañera de clases, y desde el momento que cruzamos miradas en el primer semestre, nos hicimos grandes amigas.

Mi vida fuera una completa mierda sino tuviera a mis amigas, ellas me complementan y se encargan de alegrar mis días cargados de soledad.

–¿A dónde quieren ir hoy, señoritas? –pregunto Taylor, mientras se dirigía a la interestatal.

–¿Qué tal si vamos a Kiss and Fly? –propuso la pelirroja, demasiado animada.

Me voltee y le sonreí, pues adoraba ese club. Buena música, ambiente juvenil, espacios lujosos y modernos, buena seguridad, chicos guapos... Si, definitivamente quería ir a Kiss and Fly.

– ¡Me parece perfecto! –salto Taylor. –Envíale un mensaje a los chicos y dile que nos vemos hoy en Kiss and Fly a las nueve de la noche –añadió.

–¿Por qué no a las diez? –inquirí, ganándome una mirada acusadora por parte de Taylor. –No me mires así, tengo cosas que hacer–le explique a mi amiga.

– ¿Cómo qué? –intervino Lily, cuestionándome.

–Como terminar de redactar un documento para mi jefe–puntualice.

Taylor soltó un bufido, antes de decir:

–¡Hazlo otro día, Alex!

– ¡No puedo! –le comente, pellizcando el puente de mi nariz. –Voy a viajar este sábado a Londres y necesito dejar todo arreglado y archivado en la oficina, para mi jefe –explique.

Entre el Dr. Brown y yo, existirá cariño, confianza y amistad fuera de lo laboral. Pero, eso no significa que el no me exija responsabilidad y orden, respecto al trabajo. Era una persona muy estricta cuando se lo proponía.