Good For You | EN EDICIÓN

17 ~ "No abras".

-¡¿A dónde crees que vas?! -La voz de Tiffany cae cual balde de agua fría sobre mi cuerpo.

Me he quedado sin aire en los pulmones. Ella está ahí, de pie frente a mí, con el ceño fruncido mientras me observa de pies a cabeza.

-Eres una zorra, ¿lo sabías? –ella añade al nanosegundo.

El color se me va de la cara. Mis manos están húmedas debido al sudor, al igual que mi frente. Seguramente, ya se me ha corrido el maquillaje...

¡A LA MIERDA EL MAQUILLAJE! Estoy temblando del miedo.

-Y-Yo... -tartamudeo. Y la verdad, es que, no sé qué decir, me han arrancado la lengua.

« ¿Acaso, ella lo sabe? ¿Sabe que saldré con Harry?»

-No puedes salir por ahí, sin invitarme -Tiffany comienza a reírse–, ¡Nunca cambias!

« ¿Qué? » Mierda, la conciencia por poco me traiciona.

Trato de esbozar una sonrisa, pero, en vez de eso, mis labios forman una mueca inestable. Una mueca desencajada que ella nota, cuando pregunta:

-¿Qué pasa? –frunce el ceño. Luego, gira la cabeza para ver detrás de ella y vuelve a clavar sus ojos azules en mí. -¿Soy un fantasma o algo así? –dice, soltando una carcajada.

En ese momento mi cuerpo se recompuso. Tiffany solo jugaba contigo, Tiffany solo jugaba contigo; repito una y otra vez.

Por un momento meto la pata hasta el fondo. Si Tiffany llegara a descubrir mi relación clandestina con Harry, no sé como rayos reaccionaria. Obviamente no lo hará de buena manera, de seguro me mata. Aunque, lo que realmente me preocupa en este jodido momento, es que su novio llegara a recogerme en cualquier momento, y eso es algo que debo evitar. Este desafortunado encuentro no debió ocurrir, no debe ocurrir.

-Entonces, ¿puedo pasar o...? –dice, dando un paso hacia el interior de la casa.

-Claro... lo siento... pasa. –mi voz suena un poco inestable. Sin embargo, creo que la rubia no se ha dado cuenta de eso. O tal vez sí.

Una vez dentro, ella se saca su sudadera y el gorro tejido que tenía en la cabeza para resguardarse del frio. Vuelve a sonreírme y dice:

-Y bien, ¿A dónde vas esta noche sin haberme invitado? –me pregunta, colocándose ambas manos en la cadera.

Abro la boca para articular algo, pero nada... nada sale de mis labios.

-A cenar. –comenta mi madre, mientras baja las escalera.

Tosí, dirigiéndole una mirada reprobatoria a Sony. Si las miradas mataran, ella estaría tirada en el suelo ahora mismo. Mi madre no puede ser más indiscreta y metiche al mismo tiempo.

-Hola, Sony –Tiffany saluda a mi madre.

-Hola, Fany –dice mi madre.

Tenía tiempo que no escuchaba ese apodo.

Tiffany se acerca a mi madre y la estrecha contra su pecho, dándole un cariñoso abrazo. Mi madre le acaricia la espalda con la mano, y luego, le da un beso en el cabeza antes de retirarse. La inocente chica frente a mi suspira, mientras mi mama se retira y se pierde en el interior de la cocina.

Aquí viene la parte, donde Tiffany pregunta: "¿con quién saldrás esta noche?" Y yo le miento, diciéndole: "con un amigo". Ella tiene razón, soy una zorra.

-¿Con quién saldrás esta noche, picarona? –ella se ríe.

« ¡LO SABIA! »

-Con un viejo amigo. –respondo desganada.