Good For You | EN EDICIÓN

33 ~ Brandon Lowell.

Narra Harry

-¡Hey, risitos! -escuche que me llamaron desde el otro lado de la selda, desganado, alce la vista.

-¿Si,  oficial? -me tenian detenido en la delegacion.

-Han venido por ti -murmuro el caballero, dedicandome una sonrisa burlona.

-¿Ya llego mi abogado? -pregunte extrañado.

Apenas acababa de realizar la llamada, la primera en enterarse que estoy tras las rejas es mi madre y no creo que ella... 

Mierda.

-No risitos, mucho mejor -su amarillienta sonrisa, comenzaba a provocarme arcadas.

-Entonces, ¿quien?

-Yo, hijo.

Mis ojos se desplazaron a traves de los barrotes, para mirar a mi padre, quien caminaba por el pasillo hasta mi selda. No puedo creer que este aqui, pense que estaba de viaje, igual que siempre.

-¿Que haces aqui? -inquiri.

-Creo que el asunto es obvio -contesto.

-¡Wow!, esto sera bueno -escuche al polimierda decir.

Lo ignore y prosegui:

-No me refiero a eso, padre. Me refiero a, ¿que haces aqui en Londres?

-Llegue hoy en la mañana, deseoso de ver a mi familia y ahora me encuentro que mi unico hijo varon esta encerrado en una posilga por alteracion publica y desacato a la autoridad-espeto,  era obvio que estaba molesto.

-¡Uy, creo que papi se molesto! -murmuro el maldito polimierda ese.

-Yo no... -me detuve y suspire, dedicandole una mirada de odio al policia. 

Este, solo me miro, reprimiendo una carcajada. 

hijo de puta.

-¿Tu no, que? -repuso mi padre, sonando cada vez mas molesto.

-Yo no te llame en primer lugar, llame a Bruno, mi abogado, para que viniera por mi  -no tenia ni fuerzas para discutir.

-Pues, tu abogaducho aun no ha llegado, ¿no es asi? -escupio, clavando sus mirada gris en la mia. -No puedo creer que le hagas esto a tu madre, Harry. No sabes lo preocupada que esta.

-No era mi intencion, en ese momento era el unico numero que recordaba, tenia la mente en blanco papa.

-¡Por supuesto, harry! -grito- ¡¿Que edad piensas que tienes?!, ¡¿dieciseis?!, ¡Por  que dejame decirte que te comportas como un adolescente hormonal!, ¡Comportate como un hombre!-si su intencion era avergonzarme, pues lo estaba logrando, ya que los demas presos veian nuesta interaccion bastante entretenidos. 

Rode los ojos. El no tiene el derecho de decirme aquello, pero como no tengo fuerzas para discutir, prefiero cerrar la boca.

-¡Uy, esta noche te sale pao pao! -volvio a burlarse el policia.

-¡TU CALLATE! -gritamos papa y yo al unisono. 

-Lo siento -murmuro el hombre un poco nervioso, caminando hacia la salida.

-¿A donde crees que vas, incopetente? -el hombre voltio a ver a mi padre. -¡Saque inmediatamente a mi hijo de aqui! -le ordeno mi padre.

El hombre pelidecio y asintio, sacando del bolsillo las llaves de la reja. Retrocedi unos cuantos pasos, esperando a que el hombre terminara de abrir la maldita reja. Solo queria irme a casa, solo necesitaba dormir, estaba mental y fisicamente agotado. Necesitaba estar solo y... tambien necesitaba una ducha.