La música que se escuchaba en el gran apartamento era tan estridente que algunos se preguntaban cuándo vendrían los vecinos a quejarse. Era música electrónica, lo último de moda en esos años, acompañada por las luces de una pequeña bola disco que alguien había traído para mejorar el ambiente. Las bebidas alcohólicas, combinadas con todo esto, creaban el ambiente perfecto para una noche cualquiera entre los adolescentes que se encontraban en la fiesta, celebrando el último año de libertad que les quedaba antes de comenzar la universidad—al menos para la mayoría—, por lo que no tenían ni una pizca de decencia en su cuerpo para hacer lo que se les antojara.
Un grupo de tres amigos siempre asistía a cada una de esas fiestas; esta vez no fue la excepción. El primero era Oliver, un chico rubio muy enérgico que siempre sabía cómo animar a las personas que se encontraban en el lugar. En ese instante, a pesar de haber pasado horas bailando y charlando con varios chicos, ahora se encontraba jugando una partida amistosa de Just Dance junto a su amiga, quien sí se notaba un poco más cansada pero hacía lo que podía por no caerse. Para su mala suerte, Oliver terminó ganando la ronda a pesar de que el alcohol ya había dominado su cuerpo hace mucho. La chica decidió ceder su lugar a otra persona para que continuara el juego, pues observó cómo su amigo le estaba dando señales a ese chico desde hacía buen rato.
Como ya se sentía más cansada de lo habitual, decidió sentarse en un sofá cercano para observar a su amigo intentando coquetear. Le divertía un poco verlo de esa forma tan atrevida y feliz; sin embargo, un poco de celos comenzaron a surgir en su corazón. Su nombre era Harper, la segunda integrante del trío de amigos. No se identificaba como una chica, sino que se ubicaba más en el espectro no binario, aunque los pronombres femeninos no le molestaban. Su cabello, anaranjado, corto y rizado, junto con las pecas que decoraban su cuerpo—rostro, hombros y piernas— y sus ojos verdes la hacían alguien muy hermosa y atrayente para muchas personas que conocía. Por otro lado, a diferencia de su amigo Oliver, ella no tenía la misma suerte en el romance como quisiera. En esos meses, se encontraba en una "relación" con un chico que solo la veía como un trofeo y era muy grosero con ella. Lo había bloqueado hace días, pero el sentirse sola, como en ese momento, la hacía creer que sería mejor regresarlo a su vida para al menos ser feliz por un rato.
Quiso sacar su celular para intentar llamarlo, pero grande fue su sorpresa al descubrir que no estaba en su bolsillo de confianza, y se exasperó aún más al darse cuenta de que no estaba en ninguna parte de su ropa. Intentó gritarle a Oliver, en medio de toda la bulla, si él tenía el aparato, pero su amigo estaba tan hipnotizado bailando con aquel chico que ni siquiera volteó a mirarla. "Perfecto", pensó Harper, frustrada, mientras se levantaba para buscar a la persona que creía tenía su celular.
Preguntó a cada persona con la que se encontraba si habían visto a Seth por alguna parte, pues con ese chico se podía esperar cualquier cosa. Uno le dijo que estaba con un pequeño grupo en el baño, pero al llegar allí, le informaron que ahora se encontraba apostando con otros en la sala principal. Sorpresa: tampoco estaba allí cuando llegó. Ella sabía que el chico lo hacía a propósito; Seth no quería que ella lo alcanzara porque había tomado su celular para evitar que llamara al sujeto bloqueado. Esa era una de las razones por las que se sentía tan frustrada: no quería ser tratada como una niña que necesitaba supervisión.
Harper suspiró, molesta, sintiéndose atrapada en un laberinto de emociones contradictorias. A pesar de que comprendía sus intenciones, la idea de que Seth pensara que debía protegerla la irritaba. ¿Por qué siempre lograba complicar las cosas de esa manera? Ella ya no era una niña pequeña que debía depender de todos, pero al parecer su amigo no compartía la misma idea. Mientras se movía entre la multitud, se preguntó si en algún momento realmente hubiera querido buscarlo si no fuera porque él siempre parecía estar un paso por delante, tratando de controlarlo todo. Sin embargo, en el fondo, sabía que Seth la conocía mejor que nadie; conocía cada uno de sus gestos, cada mirada que lanzaba cuando se sentía inquieta o perdida. La preocupación de Seth por ella era evidente, pero eso solo la hacía sentir más impotente.
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«Love Comes In Different Ways» Flufftober 2024
RomancePequeñas historias basadas en la temática Flufftober de este año por EsDeFanfics. En vez de parejas establecidas, esto tratará de mis ocs. Todos conviven en un mismo universo pero no todas las historias presentadas tendrán relación entre sí (con alg...