Existen diferentes maneras de reaccionar ante una enfermedad. Más allá de la típica fatiga y la falta de interés por el entorno, algunas personas encuentran un extraño placer en el hecho de poder tomarse un tiempo para descansar de sus responsabilidades y estar al cuidado de alguien más por unos días. Sin embargo, hay otras, como el protagonista de esta historia, que ven la enfermedad como un obstáculo en el cumplimiento de sus obligaciones diarias. Esa perspectiva es comprensible en los adultos, quienes necesitan estar al cien por ciento para enfrentar sus responsabilidades, pero en este caso, CJ solo tenía catorce años. Aun así, mientras estaba acostado en su cama con dos cobijas encima, se sentía un vago por el simple hecho de tener una fiebre algo fuerte.
No estaba gravemente enfermo, pero tampoco era una fiebre común. Sentía su cuerpo más pesado de lo normal e incluso había sufrido mareos en la escuela. Usualmente, sus padres no prestaban mucha atención a su salud física, por lo que, en los primeros días cuando empezó a sentirse mal, le dijeron que era solo un resfriado leve y que podía continuar con sus actividades como si nada. No le tomaron la temperatura, pensando que quizá su hijo estaba exagerando. Sin embargo, cuando recibieron una llamada de la escuela informando que CJ se había desmayado, comprendieron que la situación era más seria. Aunque no era propio de su actitud, le indicaron que pasara los siguientes días en cama. Esto resultó extraño para CJ, quien no estaba acostumbrado a que sus padres lo dejaran descansar. Aun así, no estaba conforme con esa orden.
A pesar de saber que su condición no era saludable desde el primer día de gripe, CJ decidió ignorarlo y continuar con sus responsabilidades: cuidar de su hermano menor, trabajar el fin de semana, asistir a su club escolar, y reunirse con sus amigos, como era habitual en su rutina. El desmayo en clase, mientras ayudaba a mover unas mesas, lo consideró solo un percance; pensó que estaría bien después de un rato y que podría seguir con sus planes. Sin embargo, cuando sus padres le informaron en el camino a casa que debía permanecer en cama por unos días, lo tomó como una broma. Pero al día siguiente, cuando bajó a desayunar como si nada y sus padres lo enviaron de inmediato de regreso a su habitación, comprendió que hablaban en serio. Esta situación solo logró frustrarlo, pues estar en cama sin hacer nada no era su estilo de vida. Siempre encontraba algo productivo que hacer para evitar caer en la pereza, irónicamente motivado por sus propios padres. Por eso, no disfrutaba en absoluto estar en esa situación.
En su segundo día de descanso, tras faltar a la escuela, agradeció con cierta culpa haber dormido unas horas extra, aunque seguía sintiéndose más aburrido que inútil. Su pasatiempo favorito era componer música en su teclado y pasar horas puliendo letras en su cuaderno, pero el dolor que sentía le impedía siquiera sostener un lápiz sin experimentar una incomodidad general en su cuerpo. Así que no le quedaba más que estar acostado, mirando el techo. Al menos, uno de sus padres fue lo suficientemente considerado como para cambiarle las sábanas por unas cobijas más suaves y abrigadoras. Así, lo único visible en la cama era el chico rubio, arropado hasta el cuello como un recién nacido, con una expresión de leve enojo por su condición.
No sabía bien qué hora era, pero asumía que se acercaba la hora del almuerzo. Sus padres no estaban en casa: uno, Craig, trabajaba desde temprano, y el otro, Dylan, debía haber estado ahí para darle de comer, pero al parecer algo ocurrió en su negocio y salió de improviso. Mientras tanto, su hermano menor iría a casa de sus amigos después de la escuela. CJ asumió que se quedaría con hambre por unas horas, ya que tampoco tenía fuerzas para bajar a la cocina.
Sin más opciones, se acurrucó entre las sábanas, intentando dormir un poco más. Justo cuando estaba a punto de quedarse dormido, escuchó cómo la manija de la puerta de su cuarto sonaba, indicando que alguien había llegado. Pensó que sería su padre, pero al oír una voz joven y animada, supo inmediatamente que no se trataba de él.
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«Love Comes In Different Ways» Flufftober 2024
RomancePequeñas historias basadas en la temática Flufftober de este año por EsDeFanfics. En vez de parejas establecidas, esto tratará de mis ocs. Todos conviven en un mismo universo pero no todas las historias presentadas tendrán relación entre sí (con alg...