Como xiaojun se enamoro de yuta
Un Día Tranquilo que Cambió Todo
Era una tarde tranquila en el departamento de NCT. Xiaojun, que había terminado sus prácticas más temprano de lo habitual, decidió relajarse un poco. Se acomodó en el sofá de la sala común, disfrutando de un raro momento de paz. No había mucho ruido en el apartamento ese día, ya que varios de los miembros de NCT estaban fuera, ocupados con sus propios horarios. Xiaojun valoraba esos momentos de soledad, le permitían pensar y recargar energías después de días agitados de ensayos y grabaciones.
Tenía la intención de ponerse al día con algunos programas en su tablet cuando escuchó un ruido proveniente del pasillo. Levantó la mirada, curioso, y para su sorpresa, vio a Yuta entrando en la sala, usando una de sus camisas. La prenda le quedaba grande a Yuta, ligeramente desaliñada pero sorprendentemente atractiva. Xiaojun sintió cómo su rostro comenzaba a calentarse, un sonrojo extendiéndose por sus mejillas antes de que pudiera detenerlo. Su corazón comenzó a latir más rápido de lo habitual.
"Oh, Xiaojun, no sabía que estabas aquí," comentó Yuta despreocupadamente, mientras se estiraba y tomaba asiento en la silla frente a él. "Espero que no te moleste que tomé tu camisa. La mía se empapó de sudor durante la práctica, y encontré esta en la lavandería. Me quedó demasiado cómoda para no ponérmela."
Xiaojun intentó sonreír y actuar como si todo estuviera bien, pero su mente estaba en caos. No era la primera vez que veía a Yuta usar su ropa, ya que los miembros a menudo compartían prendas entre sí. Pero por alguna razón, ese día se sentía diferente. Había algo en cómo Yuta se movía, en la forma en que la camisa se ajustaba a su cuerpo y en la despreocupada confianza que mostraba. Era un lado de Yuta que nunca había notado antes, uno que despertaba sensaciones que Xiaojun no podía entender.
"No, no hay problema," respondió Xiaojun, su voz sonando un poco más tensa de lo habitual. "Se te ve... bien."
Yuta sonrió, notando el ligero nerviosismo en Xiaojun, pero sin darle demasiada importancia. "Gracias. No sabía que tu ropa sería tan cómoda. Quizás te la robe más seguido," bromeó, soltando una pequeña risa mientras se acomodaba en la silla, cerrando los ojos como si estuviera a punto de relajarse.
Xiaojun no sabía cómo reaccionar a eso. Su mente seguía repitiendo las palabras "se te ve bien" una y otra vez, como si no pudiera superar lo que acababa de decir. ¿Qué estaba pasando con él? Siempre había admirado a Yuta, pero esto era diferente. No era solo admiración, sino algo más profundo, algo que lo hacía sentir incómodo pero al mismo tiempo emocionado.
Tratando de distraerse, Xiaojun se levantó rápidamente del sofá. "Voy a buscar algo de beber," dijo con una voz un poco más alta de lo necesario, caminando hacia la cocina para calmarse.
Mientras se servía un vaso de agua, no podía dejar de pensar en Yuta. Siempre había sido consciente de lo carismático y confiado que era Yuta. Desde el primer día que lo conoció, había sentido esa energía magnética que rodeaba a Yuta, pero nunca había pensado en él de esta manera. Esa tarde, algo dentro de Xiaojun se encendió, algo que no podía ignorar por más tiempo.
Mientras bebía el agua, intentaba procesar lo que estaba sintiendo. ¿Podría estar enamorándose de Yuta? La idea lo asustaba, pero no podía negar la emoción que sintió cuando lo vio con su camisa. No sabía cómo manejarlo, ni siquiera estaba seguro de cómo empezó todo.
Justo cuando estaba perdido en sus pensamientos, Yuta apareció en la entrada de la cocina, apoyándose contra el marco de la puerta con una sonrisa despreocupada en el rostro.
"¿Todo bien? Te fuiste tan rápido que pensé que algo te había pasado," dijo Yuta, con esa mirada curiosa pero amistosa.
Xiaojun sintió un nudo en la garganta al verlo de nuevo, su corazón latiendo con fuerza. "Sí, todo está bien. Solo... tenía sed," respondió, intentando sonar casual, aunque su nerviosismo era evidente.