Era una tarde tranquila en el departamento de WayV. El sol apenas comenzaba a esconderse detrás de los edificios de la ciudad, y una luz suave llenaba cada rincón del lugar. Los otros miembros habían salido por el día, algunos para grabar y otros para disfrutar de un merecido descanso. Yangyang y Winwin, sin embargo, se quedaron en casa. Ninguno de los dos había planeado quedarse juntos, pero cuando se dieron cuenta de que tendrían el lugar para ellos solos, las cosas tomaron un giro inesperado.
Yangyang estaba sentado en el sofá del salón, jugando en su teléfono, cuando escuchó pasos suaves acercándose. Levantó la vista y vio a Winwin, quien acababa de salir de su habitación con una expresión serena. Llevaba una camiseta sencilla y pantalones cómodos, lo que le daba un aire relajado. Yangyang lo miró un momento antes de hablar.
- "Parece que tenemos el lugar para nosotros solos," - dijo Yangyang con una pequeña sonrisa, intentando disimular la creciente sensación de nerviosismo que empezaba a instalarse en su pecho.
Winwin asintió, caminando hacia la cocina para servirse un vaso de agua. Parecía tranquilo, pero había algo en el ambiente que hacía que cada pequeño gesto pareciera cargado de significado.
- "Sí, parece que todos están ocupados hoy," - respondió Winwin mientras bebía un sorbo de agua, mirando a Yangyang desde la distancia. - "Supongo que podemos aprovechar para relajarnos un poco, ¿no?"
Yangyang no pudo evitar sonreír ante la sugerencia. No era común que tuvieran un momento de paz en el departamento, y la idea de pasar tiempo a solas con Winwin le resultaba agradable, aunque también un poco intimidante. Hacía tiempo que sentía algo por él, pero nunca había encontrado el momento adecuado para decirlo. Quizá esta tarde sería la oportunidad perfecta.
- "¿Te parece bien si pedimos algo de comida?" - preguntó Yangyang, tratando de sonar casual mientras dejaba su teléfono a un lado. - "Podríamos ver una película o simplemente hablar un rato."
Winwin dejó su vaso en la encimera y asintió, sonriendo levemente.
- "Eso suena bien. ¿Qué te apetece comer?"
Ambos decidieron pedir comida china, uno de los favoritos de Winwin. Mientras esperaban la comida, el ambiente en el departamento se tornó más relajado. Se sentaron juntos en el sofá, y aunque al principio la conversación fue ligera -hablando sobre sus últimas presentaciones y lo ocupados que estaban-, pronto las palabras comenzaron a volverse más personales.
Yangyang, aunque un poco nervioso, decidió aprovechar el momento.
- "Oye, Winwin," - comenzó, girando un poco en el sofá para mirarlo directamente. - "Siempre he pensado que eres alguien muy tranquilo, pero también muy enigmático. A veces siento que no te conozco tanto como quisiera."
Winwin lo miró, sus ojos suaves y llenos de curiosidad.
- "¿De verdad? Creo que siempre intento ser transparente con ustedes, pero supongo que tienes razón, no siempre hablo mucho sobre mí mismo."
Yangyang sonrió, apreciando la honestidad de Winwin.
- "Es curioso porque siento que hay mucho más detrás de lo que muestras. Y cuanto más te conozco, más quiero saber."
Hubo un silencio momentáneo entre ellos, pero no era incómodo. Winwin parecía estar considerando las palabras de Yangyang antes de responder.
- "Creo que todos tenemos partes de nosotros que no mostramos a menudo," - dijo finalmente. - "Pero es agradable saber que te interesa conocerme más. Lo mismo siento yo contigo, Yangyang."
Esa última frase hizo que el corazón de Yangyang se acelerara. Había algo en la manera en que Winwin lo dijo, algo que sonaba sincero y cercano, como si hubiera una conexión más profunda entre ambos de lo que habían admitido hasta ahora.
La comida llegó poco después, y mientras cenaban, la conversación se volvió más ligera de nuevo. Hablaron de recuerdos de su infancia, de lo diferentes que eran sus experiencias antes de unirse a WayV. Yangyang se reía de algunas anécdotas que Winwin contaba sobre su tiempo como aprendiz, y Winwin sonreía ante las historias más atrevidas de Yangyang.
Después de comer, Winwin sugirió ver una película. Eligieron una comedia romántica, algo que normalmente no verían, pero que se sintió adecuado para la ocasión. A medida que avanzaba la película, Yangyang notó cómo la cercanía entre ellos se volvía más evidente. Estaban sentados muy juntos en el sofá, y aunque no era la primera vez que lo hacían, esta vez se sentía diferente. Había una tensión en el aire, una que ambos parecían sentir pero no querían romper todavía.
Yangyang lo miró de reojo varias veces durante la película, y cada vez que lo hacía, su corazón latía un poco más rápido. Sabía que tenía que decir algo, hacer algo, pero no estaba seguro de cómo hacerlo sin arruinar el momento. Finalmente, tomó una decisión. Pausó la película, lo que sorprendió un poco a Winwin, quien lo miró con curiosidad.
- "¿Qué pasa?" - preguntó Winwin, girándose hacia él.
Yangyang respiró hondo. Era ahora o nunca.
- "Quería decirte algo," - comenzó, sin poder evitar sentir sus manos ligeramente sudorosas. - "No sé cómo empezar esto, pero... creo que me gustas."
Winwin parpadeó, claramente sorprendido por la confesión, pero no de una manera negativa. Se quedó en silencio por unos segundos, procesando lo que Yangyang acababa de decir.
- "¿Te gusto?" - repitió suavemente, como si estuviera asegurándose de que había escuchado bien.
Yangyang asintió, sintiendo que el calor subía a su rostro.
- "Sí. No sé cuándo empezó exactamente, pero... cada vez que estoy cerca de ti, me siento diferente. Y durante este tiempo, he estado intentando entender lo que siento, pero creo que ahora lo tengo claro."
Hubo un momento de silencio entre ellos. Winwin no apartó la mirada de Yangyang, y finalmente, sonrió, una sonrisa suave y cálida que hizo que Yangyang se relajara un poco.
- "También me gustas," - dijo Winwin con una calma sorprendente. - "Supongo que también estaba esperando el momento adecuado para decírtelo."
El alivio que sintió Yangyang fue inmenso. Todo el nerviosismo que había acumulado se desvaneció en ese instante. No pudo evitar sonreír como un niño pequeño, aliviado de que sus sentimientos fueran correspondidos.
- "¿De verdad?" - preguntó, solo para asegurarse.
Winwin asintió.
- "Sí. He estado pensando en esto durante un tiempo, pero nunca quise forzar las cosas. Me alegra que lo hayas dicho."
Ambos se quedaron en silencio por un momento, sonriendo tímidamente el uno al otro. Había una nueva sensación en el aire, una de satisfacción y expectativa por lo que vendría después. Yangyang sentía que, por primera vez en mucho tiempo, las cosas estaban cayendo en su lugar de manera perfecta.
- "Supongo que esta es nuestra primera cita, ¿no?" - dijo Yangyang, tratando de romper el silencio con un poco de humor.
Winwin rió suavemente y asintió.
- "Supongo que sí."
La noche continuó con una atmósfera mucho más ligera, y aunque no dijeron mucho más sobre sus sentimientos, ambos sabían que algo había cambiado entre ellos. Su relación había tomado un nuevo rumbo, uno que ambos estaban dispuestos a explorar.
Y así, en la tranquilidad del departamento de WayV, comenzó la historia de Yangyang y Winwin. Una historia que había comenzado con nerviosismo y pequeñas miradas furtivas, pero que ahora se abría paso hacia algo mucho más profundo y significativo.
