Doyoung enamorándose de Hendery
Todo comenzó de manera muy sencilla. Después del debut de WayV, Doyoung y Hendery se fueron viendo más y más en las prácticas, las reuniones y durante las promociones. Lo que al principio había sido una conexión amistosa, pronto comenzó a transformarse en algo diferente para Doyoung, aunque al principio no lo reconocía.
Una tarde, Doyoung había decidido pasar por las instalaciones de SM Entertainment para repasar algunas canciones nuevas. Caminaba por el edificio con sus auriculares puestos, tarareando suavemente una de sus canciones favoritas, cuando escuchó una risa familiar que le detuvo en seco. Era Hendery.
Sin quererlo, Doyoung se encontró sonriendo. Era una risa que había aprendido a reconocer en cualquier lugar, y algo en esa alegría siempre le levantaba el ánimo. Siguió el sonido hasta que vio a Hendery en una de las salas de ensayo, practicando una coreografía con el resto de los miembros de WayV. Hendery, siempre enérgico y lleno de vida, reía con Kun y Ten mientras intentaban coordinar un movimiento complicado.
Doyoung observó desde la puerta, cruzado de brazos, y no pudo evitar notar lo natural que era para Hendery iluminar una habitación con su mera presencia. El sol brillaba a través de las ventanas, resaltando su cabello y sus movimientos ágiles, pero más allá de eso, lo que realmente capturaba la atención de Doyoung era la calidez que emanaba de él.
"Hyung, ¿vas a quedarte mirando todo el día o vas a entrar?" La voz de Kun lo sacó de su ensimismamiento, y Doyoung se rió nerviosamente al darse cuenta de que había sido descubierto.
"Solo estaba viendo si están trabajando duro", respondió Doyoung, fingiendo estar relajado mientras entraba en la sala. Se unió al grupo, pero no pudo evitar que sus ojos volvieran una y otra vez hacia Hendery.
Después de un rato, el ensayo terminó, y los chicos de WayV comenzaron a dispersarse, algunos yendo a beber agua y otros a sentarse en el suelo. Hendery, con su energía inagotable, se acercó a Doyoung.
"Hyung, ¿qué te trae por aquí? ¿Nos estabas espiando?" bromeó Hendery, inclinando la cabeza con una sonrisa.
Doyoung se rió, intentando ignorar el leve nerviosismo que sentía cada vez que Hendery le hablaba de manera tan cercana. "Solo quería ver cómo iban las cosas. Siempre es interesante verlos ensayar, especialmente cuando alguien se olvida de los pasos", dijo, lanzando una mirada juguetona a Hendery.
Hendery se echó a reír, sin parecer en lo más mínimo ofendido. "¡Ah! ¿Me estás acusando de ser el culpable? Te prometo que esta vez no fui yo... bueno, al menos no siempre", añadió con una risita. Sus ojos brillaban, y esa luz era algo que Doyoung comenzaba a notar con más intensidad.
Pasaron los días, y poco a poco, Doyoung empezó a buscar más oportunidades para pasar tiempo con Hendery. A veces se encontraba a sí mismo inventando excusas para ir al estudio cuando sabía que WayV estaría allí, o prolongaba conversaciones con Hendery sobre temas triviales solo para disfrutar un poco más de su compañía.
Un día, mientras estaban sentados juntos en una cafetería cercana a la compañía, después de haber terminado las prácticas, Hendery se inclinó hacia adelante, apoyando su mentón en su mano mientras miraba a Doyoung con curiosidad.
"Hyung, te he estado viendo mucho últimamente. ¿Estás seguro de que no te estás cansando de nosotros?", bromeó, aunque en su tono había una nota genuina de curiosidad.
Doyoung se tensó un poco, pero mantuvo la compostura. "¿Cansarme? No, para nada. Además, ustedes son divertidos. Siempre es bueno estar rodeado de energía positiva", respondió con una sonrisa.
Hendery asintió, satisfecho con la respuesta, pero algo en la forma en que lo miraba hacía que Doyoung se sintiera expuesto. Como si Hendery pudiera ver más allá de sus palabras.
"Sabes, hyung", comenzó Hendery, mirando a Doyoung con una seriedad inusual. "A veces me pregunto qué es lo que realmente piensas. Eres alguien que siempre parece estar en control, pero hay veces que creo que escondes cosas."
Doyoung se quedó en silencio por un momento, sorprendido por lo directo que era Hendery. Y, de hecho, tenía razón. Había estado escondiendo algo, algo que no podía entender completamente él mismo.
"¿Esconder cosas? ¿Como qué?", preguntó Doyoung con una ligera risa, tratando de aligerar el ambiente.
Hendery lo miró fijamente, como si estuviera intentando leerlo. "No lo sé. Tal vez lo descubra con el tiempo", dijo finalmente, sonriendo suavemente.
Esa conversación quedó grabada en la mente de Doyoung. Durante días, no pudo dejar de pensar en las palabras de Hendery. ¿Estaba tan claro que había algo más en sus sentimientos? Y si era así, ¿qué debía hacer con eso?
Los sentimientos de Doyoung hacia Hendery comenzaron a volverse más intensos. Al principio, lo había atribuido a una simple admiración por su personalidad encantadora, pero pronto se dio cuenta de que era mucho más que eso. Cada vez que veía a Hendery, sentía que su corazón latía un poco más rápido, y cada interacción con él lo dejaba deseando más.
Una tarde, mientras ambos estaban solos en una sala de ensayo, Doyoung decidió abordar lo que había estado sintiendo. No podía seguir ignorándolo.
"Hendery, hay algo de lo que quiero hablar contigo", dijo Doyoung de repente, su voz más seria de lo habitual.
Hendery, que estaba revisando algunos movimientos de baile frente al espejo, se detuvo y se volvió hacia él con una mirada curiosa. "¿Qué pasa, hyung? ¿Estás bien?"
Doyoung tragó saliva, sintiendo un nudo en el estómago. "Sí, estoy bien. Solo... he estado pensando mucho en algo últimamente, y no estoy seguro de cómo decirlo."
Hendery lo observó en silencio por un momento antes de dar un paso más cerca. "Puedes decirme lo que sea, Doyoung. Somos amigos, ¿no?"
Esa palabra, "amigos", resonó en la mente de Doyoung. ¿Eso era lo que eran? ¿Solo amigos? Algo dentro de él le decía que quería algo más, pero no estaba seguro de si Hendery sentiría lo mismo.
"Es solo que... bueno, desde que te conocí, he sentido algo diferente. Al principio no sabía qué era, pero ahora creo que lo entiendo mejor", dijo Doyoung, luchando por encontrar las palabras adecuadas.
Hendery lo miraba con atención, sus ojos llenos de curiosidad, pero también de suavidad. "¿Diferente? ¿Qué quieres decir?"
Doyoung suspiró. No había vuelta atrás ahora. "Creo que... creo que me estoy enamorando de ti, Hendery."
El silencio que siguió a esas palabras fue abrumador. Hendery lo miró con los ojos ligeramente abiertos, sorprendido, pero no dijo nada de inmediato. Doyoung sintió que el tiempo se detenía mientras esperaba una respuesta.
Finalmente, Hendery sonrió suavemente y dio un paso más hacia Doyoung, hasta que estuvieron muy cerca. "Hyung... no sabía que te sentías así", dijo en voz baja. "Pero me alegra que me lo hayas dicho. Porque, para ser honesto, yo también he estado sintiendo algo por ti."
Doyoung sintió como si le hubieran quitado un peso de encima. La tensión en su pecho desapareció, reemplazada por una calidez que no había sentido antes.
"¿De verdad?", preguntó Doyoung, aún incrédulo.
Hendery asintió, su sonrisa volviéndose más amplia. "Sí. Quizás no me había dado cuenta por completo hasta ahora, pero estar contigo siempre se ha sentido especial."
Ambos se quedaron en silencio por un momento, dejándose llevar por la sensación de estar juntos, finalmente reconociendo lo que habían estado sintiendo todo este tiempo.
