en toda la oscuridad de su familia disfuncional, lyle encuentra un pequeño destello de luz al enamorarse profundamente de una actriz con belleza angelical.
( leer el disclaimer y las advertencias porfavor. )
⠀
⠀
⠀
⠀
⠀
⠀
⠀
⠀
✦⠀ lyle menéndez x female...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⠀ La ciudad pasaba rápidamente por las ventanas tintadas del vehículo. El ambiente se sentía tenso, casi insoportable. Blair se encontrada sentada al lado de Lyle, podía notar la rigidez en su postura. No habían dicho una sola palabra desde que se habían subido al auto. Miró a Erik, que estaba sentado frente a ellos. Él miraba por la ventana con los labios apretados, como si estuviera sumido bajo sus propios pensamientos.
La tensión entre los dos hermanos era palpable, pero ninguno se atrevía a romper el silencio. Blair, inquieta, deslizó su mano sobre la pierna de Lyle, tratando de calmarlo. Él no dejaba de moverla ansiosamente, golpeando el suelo con el pie de forma incesante. Sentía la agitación de Lyle a través del contacto y se inclinó hacia él.
—¿Estás bien? —preguntó suavemente, mirando sus ojos.
Lyle no respondió de inmediato. Su mirada estaba fija en un punto lejano. Finalmente, suspiró profundamente, como si intentara expulsar la inquietud.
—Sí, estoy bien, bonita. —murmuró, con una pequeña sonrisa en sus labios. Aunque no sonaba convincente.
La limosina llegó al lugar del velorio, donde una multitud de paparazzis ya se agolpaba afuera. Las cámaras parpadearon y los flashes iluminaron la noche apenas bajaron del auto. Blair entrelazó la mano de Lyle con la suya, y el castaño la apretó con firmeza, guiándola entre la multitud. Erik caminaba detrás de ellos, con la cabeza gacha, tratando de evitar las miradas.
—¡Lyle! ¡Erik! ¿Qué tienen que decir sobre lo ocurrido? —gritaban los periodistas, las preguntas lanzándose al aire como cuchillos.
Uno de ellos, en particular, consiguió captar la atención de Lyle.
—¿Creen que la mafia irá ahora por ustedes? —preguntó, refiriéndose a la teoría que circulaba entre los medios, que implicaba a la mafia en el asesinato de sus padres.
Lyle, impasible, miró al periodista, su rostro manteniéndose en una expresión fría. Respondió sin alterar el ritmo de sus pasos.
—Absolutamente. Aunque eso no importa ahora. Estamos aquí para despedirnos de nuestros padres —dijo con calma, evitando entrar en detalles. No era una respuesta directa, pero fue suficiente para silenciar momentáneamente al periodista.
Finalmente entraron al salón, donde las luces tenues y la música suave creaban una atmósfera solemne. La familia Menendez estaba presente, expresando su luto con abrazos y lágrimas. Todos intercambiaban miradas cargadas de dolor y consuelo. Erik se detuvo a saludar a algunos de los familiares, mientras que Lyle seguía adelante.
Mientras varios familiares subían al podio para dar sus discursos, recordando a José y Kitty Menendez, Blair notó cómo Lyle se removía inquieto en su asiento, claramente impaciente. Lo miró de reojo, preguntándose por qué no mostraba ningún signo de dolor o tristeza. Pero antes de que pudiera decir algo, Lyle se inclinó hacia ella.
