angel⠀✶⠀lyle menendez

𝟭𝟯.⠀𝗳𝗲𝗹𝗶𝘇 𝗵𝗮𝗹𝗹𝗼𝘄𝗲𝗲𝗻.

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Con agilez se movió del asiento delantero para cruzar a los traseros, dónde había más espacio.
Agarró a Blair de la cintura y la atrajo a él, sentando a la castaña en su regazo. Con la pierna tiró del asiento delantero, sin importarle si lo dañaba, con esa acción logró que tengan aún más espacio para ambos. Realizó todo sin dejar de ver los ojos maquillados con glitter de su hermosa novia.

—Déjame arrancarte ese vestido, por favor. —susurró abrazando a la contraria por la cintura.

—Tócame... —besó los labios de Lyle, abrazándolo por el cuello, jugando con alguno de sus mechones cafes.

Se removió un poco en su regazo, meneando sus caderas, para provocarlo. Lyle suspiró en el beso por el movimiento de Blair, y acarició su pequeño cuerpo, bajando el zíper del vestido, logrando quitarlo por completo, junto a su sostén. Besó el cuello de la menor, sintiendo el temblor en el cuerpo de su amada ante su tacto. Deleitándose, bajó sus besos a uno de sus pezones, dónde lamió y acarició con su lengua. Con su mano libre, jugó con el otro pezón, sobando y apretándolo suavemente.

Blair jadeó por el jugueteo en sus senos que estaban ya sensibles, se agarró de los hombros de Lyle con fuerza, respirando de manera agitada haciendo a el castaño sonreír.

—¿Te gusta? —preguntó dejando de lamer, para acercarse a sus labios, sin dejar de acariciar el pezón con sus dedos.

—Aah... Sabes que... sí. —gimió levemente por las sensaciones placenteras en su cuerpo.

Lyle aprovechó que la boca de la castaña estaba entreabierta para besarla y meter su lengua, jugando con la suya, sacando un gemido ahogado de Blair. Bajó sus manos por la espalda tensa y suave, hasta llegar al comienzo de sus bragas, por encima de la tela acarició el pequeño trasero redondo.

Se separó del beso con un sonido húmedo, y aventó a Blair a los asientos, recostando su cuerpo y metiéndose entre sus piernas. Jadeó al verla debajo suyo; con la respiración agitada, el cuerpo tembloroso y brilloso, el cabello desparramado con algunos mechones en su frente, la boquita entreabierta respirando inquietamente, sus ojos cerrados, y ese rubor en sus mejillas, la hacía ver muy apetitosa, y demasiado follable.

Sacó la ropa interior, terminando de desnudar a la castaña, que se dejaba hacer todo sin reproches. Agarró ambas piernas y las enredo en su cintura, acariciando un poco sus muslos, subiendo hasta su entrada empapada, tocándola suavemente.

—¡A-ah! ¡Lyle! —gimió por el toque.

Una corriente en su estómago la hizo temblar, su cuerpo se removió y su cabeza se hundió entre el asiento.

—Quieres que te folle ¿no es así? —miró como la contraria asentía, y besó entre sus muslos, pasando su lengua por la piel.

Acercó una mano hasta su vagina, dónde acaricio el clitoris recibiendo un dulce gemido como respuesta. Con motivación, bajó y adentró uno de sus dedos. Entraba y salía, una y otra vez. Entraba, salía, lo movía, y toqueteaba, mientras se deleitaba con los hermosos gemidos de Blair.