𝟭𝟱.⠀𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗻𝘇𝗮.

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⠀Blair estaba de pie en la estación de tren, inmóvil frente a las vías que se extendían como un abismo de metal, iluminadas tenuemente por las luces amarillentas del andén

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Blair estaba de pie en la estación de tren, inmóvil frente a las vías que se extendían como un abismo de metal, iluminadas tenuemente por las luces amarillentas del andén. Su figura delgada estaba envuelta en un abrigo largo de lana negra que contrastaba con su piel clara y el viento frío de la mañana. Llevaba unos jeans oscuros ajustados y unas botas negras hasta el tobillo, elegantes pero prácticas. Un suéter gris se asomaba por debajo de su abrigo, y su cabello, ligeramente despeinado por la brisa, caía en ondas suaves sobre sus hombros.

Parecía una mujer en paz, pero su respiración era irregular, su mirada fija en la lejanía, esperando algo que no llegaba.

La estación estaba prácticamente vacía, el único sonido provenía de un tren en la distancia que se acercaba lentamente. Blair no sabía si lo que estaba haciendo era un error o su única opción. El ruido del tren que se aproximaba no la hacía moverse, ni siquiera parpadear.

—¿Blair, verdad? —una voz suave y firme la sacó de si trance. Una mujer de mediana edad que se había acercado sin que lo notara.

Era Leslie Abramson, la abogada que llevaba días buscando. Portaba un traje oscuro, su cabello rubio y rizado recogido en un moño apretado, y sus ojos afilados irradiaban desconfianza.

La castaña se giró lentamente, encontrándose con la mirada inquisitiva de la mujer. El tren pasó velozmente a su lado, removiendo levemente el cabello de ambas, pero no desvió su atención.

—¿Usted es Leslie Abramson? —preguntó con la voz entrecortada, como si en ese momento todo dependiera de la respuesta que recibiría.

Leslie levantó una ceja, claramente no impresionada, pero sí intrigada por el enfoque directo de Blair.

—Depende de para que preguntes. ¿Qué quieres? —preguntó con frialdad.

—¿Conoce a Erik y Lyle Menéndez? —dijo de inmediato, sin rodeos, pero con la voz quebrada y cargada de ansiedad y desesperación.

—Por supuesto que los conozco. —contestó con una nota de escepticismo. —El país entero los conoce. Su historia está en todas partes.

Leslie frunció el ceño. Aunque había llevado casos importantes en su carrera, la mención de los hermanos atrapados en el centro de un escándalo de asesinato era imposible de ignorar. La noticia de la confesión de Erik y el arresto de Lyle había inundado los medios, convirtiéndolos en los villanos perfectos en la mente de la sociedad.

Blair asintió, mordiéndose el labio inferior.

—Necesito su ayuda para demostrar su inocencia. —dijo finalmente, casi en un susurro. Su vulnerabilidad era palpable, Leslie la miró fijamente, sus ojos juzgando cada palabra, cada gesto.

—¿Qué te hace pensar que puedes probar su inocencia, cuando todo el sistema judicial ya está contra ellos? —preguntó, cruzando los brazos, su tono aún cauteloso.

angel⠀✶⠀lyle menendezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora