Por fin, después de mucho carcomerse la cabeza y estresarse, por fin pudo concluir con la canción que prometió hacerle a Changbin.
Y... No le había prometido hacerla, mas bien ayudarle, pero en fin, ya la tenía lista, la melodía estaba bien grabada en su memoria, resguardada y a salvo.
Así que ahí estaba, cargando con la libreta rectangular en su brazo derecho mientras que con la izquierda sostenía la suave mano de Minho.
Espera...
¿En qué momento se la tomó?
La separó bruscamente, robándose la atención del mayor, el cuál estaba muy concentrado en el camino, y ganándose como premio una mala cara de su parte.
—¿Te incomodó? Siento eso, pero te recuerdo que fuiste tú el que la tomó primero—. Dijo, atisbando aquel hermoso sonrojo que sus mejillitas estaban presentando, como siempre, su primera reacción fue sonreír ante la adorable acción inconciente e incontrolable.
Sin vergüenza, la volvió a tomar, entrelazando sus delgados dedos entre los propios, haciendo que las dos pieles vuelvan a tener el contacto que tanto amaban, pero que ninguno de los dos sabía.
No recibió respuesta, solo consiguió silencio, pero no era incómodo, pues estaba tocando la piel canela y eso no podía encantarle más. Los pasillos seguían avanzando y se encontraban casualmente con guardias que ya conocían, afortunadamente para Minho, no se toparon con el chico confianzudo amigo de Jisung.
Apretó el suave agarre cuando por fin llegaron a su destino: La cafetería. Aquel lugar donde apenas cruzar la puerta, cientos de ojos acosadores se posaban en la pequeña presencia a su izquierda, y no fue diferente esa vez. Ahí Jisung supo lo que tenía que hacer, fruncir los hombros y agachar la cabeza, con tal de no encontrarse con ninguna mirada, y pegarse al cuerpo de Lee.
Caminaron esquivando a las personas exitosamente, escabulliéndose en la multitud y alcanzando por fin su lugar habitual, donde sus amigos Jeongin, Seungmin... Y Changbin, los esperaban. Aunque grata fue su sorpresa al ver a Yuna, Yeji y Chaeryeoung ahí también, acompañando a los chicos. Y su incertidumbre creció al ver los ojos de Yeji cristalinos.
—Chicos—.
Llamó Chaeryeoung, se levantó estrepitosamente de la incómoda silla de metal oxidado notablemente vieja y les alzó la mano en forma de saludo. Los otros chicos miraron a los recién llegados sin expresión.
Ellos se miraron mutuamente, ambos confundidos por la actitud tan extraña e inusual de todos los presentes.
—Hey. ¿Pasa algo?—. Decide iniciar Lee, porque él no era de las perosnas que se quedaban calladas quedándose con la duda. Chaeryeoung volteó a ver a Yuna, al parecer, esperando su aprobación en silencio para revelar lo que había sucedido.
Ella asintió con la cabeza, decidida, en su ceño se podía notar tristeza, algo que también denotaban todos los presentes, y, por obvias razones, la más afectada era Yeji.
—Ryujin se fue—. La cara de Jisung no cambió, ya que se esperaba eso, pero lo siguiente, no fue predecible para él —Y Lia escapó—. Esas palabras hicieron que su mente quedará en blanco. Minho solo frunció las cejas y apretó los labios, igual de confundido que él.
¿Lia? ¿Escapando? ¿Por qué escaparía de ahí? No se le veía afligida ni nada, parecía hasta indiferente ante la idea de estar en la cárcel, aunque lo cierto era que sí se sentía triste.
—¿Lia?—. Preguntó Minho, tratando de averiguar si lo que había escuchado era lo que había dicho, y al recibir un asentimiento de Chaeryeoung, suspiró.
ESTÁS LEYENDO
Prisionero ~ Minsung.
FanfictionDonde Jisung es acusado de haber matado a una persona y llevado a prisión con una condena de 35 años. Minsung Historia original