No. 12 🚨

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Minho miraba disimuladamente la libreta de Jisung, el cuál parecía estar obsesionado con escribir en ella.

Y con "mirar disimuladamente" me refiero a que a cada rato se levantaba para "según" tirar basura, aunque no había nada que tirar ni bote de basura.

Obviamente que el menor se había dado cuenta. No era tonto.

Él estaba haciendo la canción pedida por Changbin, bueno, estaba creando algunas estrofas que podrían servir, además de que en un pentagrama había escrito unas lindas melodías. Por eso estaba muy concentrado, en especial por que había demasiado ruido en otras celdas y eso lo molestaba un poco.

Se mordió el labio intentando no reír, aunque sus intentos se fueron al caño cuando Lee, en un descuido, tropezó con su propio pie y cayó.

Jisung rió fuertemente mientas cerraba la libreta.

—¡Hyung!—. Se levantó y le ofreció la mano al avergonzado Minho en en suelo. Aunque él no la aceptó por orgullo y se paró solo—Grosero—. Se quejó mientras volvía a su posición.

—Tú no viste nada—. Susurró y recibió una hermosa risa como respuesta, haciendo que todo su estómago se revuelva, haciéndole sonreír.

—Deje de ser chismoso—. Recriminó y volvió a su ardua tarea, siento atisbado por el mayor.

Admiraba su belleza, la forma tan elegante en la que movía la pluma en el papel, como sus labios se formaban en un puchero cuando estaba concentrado. Definitivamente había conocido a un ángel, y a uno muy hermoso.

Era la primera persona que le hacía sentir de esa manera, tan enamorado y dispuesto a cualquier cosa. Obvio se había enamorado, pero la forma en la que le hacía desearlo era inhumana.

Sonrió ladinamente y preguntó.

—¿Qué tanto escribes? ¿Una carta de amor?—. Su sonrisa socarrona se borró al ver un pequeño sonrojo en las mejillas con las que tanto soñaba amasar y besar—No me digas que...—. De tan solo pensar en la idea su mente se ponía en blanco.

—N-no es una carta de amor en sí... Pero es algo similar—. Confesó sin percatarse del repentino decaimiento que el ceño de Lee presentó.

Eso le había pegado mucho.

—¿Para quién es?—. Preguntó, sabiendo que la respuesta le iba a doler, pero aún sabiendo eso, quería saber quién era su competencia.

¿Chris? ¿Será para aquel guardia apuesto que a los 2 días de haberse conocido ya se llamaban cariñosamente? Probablemente.

¿Jeongin? Muy jóven para él, no creía que a Jisung le gusten personas menores.

¿Seungmin? Eran buenos amigo, aunque no podía negar su inminente belleza, podría ser un posible candidato.

¿Ryujin? No sabía si era bisexual, así que no podía descartar la idea.

¿Jake? No, después de lo que le hizo dudaba.

¿Haruto? Nah, ni le conocía... Eso esperaba.

¿Sunghoon? Tal vez, lo había cachado viendo a Han fijamente, además, era guapo, incluso más guapo que él.

Espera... ¿Y si era para él?

—Bueno... E-es para Changbin—.

Oh.

Tragó saliva y desvió la mirada hacía los barrotes.

—Debí suponerlo—. Cruzó los brazos y caminó a su cama.

Sin decir nada, se arropó en las pálidas sábanas y se puso de espaldas, sin mostrar las pequeñas lagrimitas que estaba saliendo de sus ojos.

Jisung suspiró y se acomodó en el colchón. Tomó su pluma nuevamente para volver a escribir en la hoja.

Prisionero ~ Minsung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora