XLI. Una docena

3.1K 398 32
                                    

Los días no eran lo mismo para Lalisa sin la presencia de Jennie en su vida cotidiana, sin sus mensajes, sus fotos, sus notas de voz o incluso sin esos enlaces de videos que solía compartirle cada que se identificaba con una situación en particular. Se había acostumbrado tanto a estar a su alrededor que ahora que no la tenía cerca llegaba a sentir el vacío de su ausencia.

Hyunjin miraba a Lisa de reojo, bastaba con escucharla suspirar para saber que no se encontraba de buen humor. Hace como quince minutos que estaban en la cafetería del campus, ambas habían comprado algo para comer, pero Hyunjin era la única que realmente estaba almorzando; Lalisa solo revolvía la comida con sus cubiertos, pues no tenía el apetito ni para tomar un solo bocado.

—No has probado tu comida en todo el rato —habló Hyunjin —. ¿Hay algo que te esté molestando?

—No, estoy bien —respondió sonando para nada convincente, y por supuesto, Hyunjin no le creyó ni una sola palabra.

—Me ofende que pienses que no te conozco luego de casi cuatro años de amistad —Hyunjin dijo indignada —. Por lo menos dime que no quieres hablar, pero no me mientas.

—Perdón —Lisa se disculpó —. No me he estado sintiendo bien estos días, pero estaré mejor pronto.

—¿Quieres contarme qué te pasa? —estaba dispuesta a escucharla.

—Prefiero no pensar en ello.

—Bueno... ¿qué te parece si vamos a jugar videojuegos en la plaza para que te distraigas? —propuso Hyunjin.

—Me gusta ese plan —Lalisa sonrió suavemente —. ¿Te quedan más clases?

—Solo una hora de Mercadotecnia, pero me la puedo saltar, no he tenido ninguna falta en lo que va del semestre —se alzó de hombros —. ¿Tú tienes clase de algo?

—No —contestó —. Se supone que tendríamos dos horas de mandarín, pero el maestro está enfermo y no va a poder venir.

—¿Entonces vamos ahora? —Hyunjin cuestionó y Lalisa asintió estando de acuerdo.

Lisa guardó su comida para después y esperó a que Hyunjin terminase la suya. La universidad no estaba muy lejos del centro comercial, así que no tenían la necesidad de tomar un taxi, simplemente podían caminar hasta allá y solamente les tomaría poco menos de diez minutos.

—El calor está horrible —se quejó Hyunjin apenas pisaron el estacionamiento de la plaza. Para su fortuna, había aire acondicionado en el interior del lugar, así que podría refrescarse un poco.

—¿Quieres que vayamos por un helado? —Lalisa le  ofreció —. Yo invito —agregó.

—Sí, me encantaría —Hyunjin sonrió felizmente y enredó su brazo con el de Lisa para caminar juntas.

Pasaron por la heladería y luego fueron directo hacia el centro de juegos. Ciertamente, Lalisa necesitaba distraerse y qué mejor que encontrar una manera de dispersar su mente con algo que disfrutaba mucho hacer y en compañía de una de sus personas favoritas.

Alternaron entre diversos videojuegos durante casi una hora, ya casi habían probado cada una de las máquinas que tenía el local. Finalmente, cerraron con una competencia en el juego de baile en la que Lalisa fue la vencedora con muchos puntos de diferencia.

—Me rindo —dijo Hyunjin pausando su partida, dejándose caer sentada sobre el piso y llevándose la mano al pecho; su respiración estaba agitada, casi quedándose sin aliento —. Ya no puedo seguir.

—Pero si apenas llevamos tres canciones —Lalisa se rio, no parecía cansada ni afectada por la actividad física, no había señal alguna de agotamiento ni tampoco una sola gota de sudor que corriera por su frente o su cuello —. Vas a tener que darme un premio por ganar.

I Like Your Mom | Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora