—Nico es un buen chico, ¿verdad? —pregunta Jennie —. ¿Trata bien a Hyunjin?
Giro mi cabeza para ver a Jennie de perfil, sus ojos cubiertos por las oscuras gafas de sol apuntan a donde están Nico y Hyunjin corriendo en la arena y saltando cuando una ola alcanza a mojar sus pies, parecen un par de niños pequeños divirtiéndose juntos.
—Sí, es amable —respondo enfocando mi vista en el chico —. No hablo mucho con él, pero hasta ahora Hyunjin no se ha quejado.
—Es bueno saberlo —dice Jennie —. ¿Y tú tienes novio?
¿Novio yo? Que va, si hasta hace nada creía que no podía tener un crush real con nadie más allá de algún personaje literario o algún artista famoso que probablemente nunca llegaré a conocer en persona.
—No, nunca he salido con nadie —digo con algo de pena.
A veces es un poco vergonzoso confesar que nunca he tenido una pareja o algo por el estilo. A mi edad, la mayoría de chicas y chicos ya han tenido por lo menos una relación y saber que mi caso no ha sido así es un poco difícil de admitir.
—No te creo —Jennie voltea a verme —. ¿Cuántos años tienes?
—Recién cumplí veintiuno.
—¿Y en todos esos años no has tenido pareja? —pregunta sorprendida.
—Te lo juro —respondo levantando mi dedo meñique.
—¿Pero cómo es eso posible? —cuestiona como si no pudiera creerlo —. Digo, eres guapa, divertida, tienes un bonito cuerpo y muchas cosas más. Yo saldría contigo si fueras diez años mayor o yo diez años menor.
—Será que tengo mala suerte —digo sonriendo de tal forma que no se note lo emocionada que estoy de escuchar que podría salir conmigo.
—¿A ti te gustan los chicos o las chicas? —me pregunta bajando sus gafas para observarme mejor.
—Pues creo que me van los dos —respondo.
Jennie suelta una leve carcajada.
—¿Qué es gracioso? —pregunto arqueando una ceja.
—Que juegas con toda la cancha, pero igual no has conseguido nada —dice sonriendo.
Mis mejillas se ponen un poco rojas.
—Ya, pero cada quien lleva su ritmo, ¿sabes? —me justifico patéticamente.
—Eso sí —asiente con la cabeza —. Igual no te preocupes, ya encontrarás a alguien —su mano viaja hasta mi pierna y presiona ligeramente.
Mis ojos se clavan en esa zona de mi muslo en donde descansa la mano de Jennie, tan suave y cálida. Me siento como una tonta adolescente por alterarme con ese simple acto.
—¿Quieres que vayamos a buscar algo de beber? —pregunta Jennie.
—Sí, por favor, hace mucho calor —respondo haciendo un abanico con mi propia mano.
Sus ojos conectan con los míos y en su rostro se expande una sonrisa ladeada, luego se levanta y me extiende su mano ofreciéndome ayuda para ponerme de pie también, la cual acepto sin reproche.
Caminamos sobre la arena hasta llegar al área en donde hay varios puestos ambulantes de comida y restaurantes.
—Me dejé la cartera en la habitación, voy rápido por ella y vuelvo, ¿okay? —me dice Jennie —. Espérame aquí, no te muevas.
Asiento y veo como ella se aleja caminando apresuradamente.
Sé que me ha dicho que no me mueva, pero prefiero buscar un poco de sombra que permanecer debajo del ardiente sol. Espero recargada en un árbol no muy alejado del lugar en el que me dejó Jennie, cruzo mis brazos y flexiono un poco mi rodilla derecha, dejando todo mi peso en la pierna izquierda.

ESTÁS LEYENDO
I Like Your Mom | Jenlisa G!P
Fiksi PenggemarYo sé que probablemente esto es una de las peores cosas que se le pueden hacer a una mejor amiga, pero por más que lo intento no puedo evitar sentir lo que siento. Y no estoy hablando de ella, sino de su mamá. > Lisa g!p