Maya
Capitulo largo³🔥
Aquella burbuja tan bonita que había formado con Yekun, en la que solo éramos él y yo, en la que me había olvidado de TODO y solo me había concentrado en él, en sus besos, en sus palabras, en sus caricias y en la forma en como su tacto me hacía sentir, se esfumó cuando escuché el grito histérico de mi hermano, alto y fuerte.
-¡MAYA TORRES VELAZCO!
Eso fue lo único que me regresó a la realidad, lo único que me hizo recordar que no tenía que estar haciendo esto con Yekun…¡Que no debía de haber hecho nada, absolutamente nada con Yekun!.
Me separé de los dulces labios de Yekun, lista para empujarlo y decirle que se escondiera debajo de la cama y le reze a todos lo Santos que conocía para que Freddy no estuviera de pie en la entrada de mi cuarto.
Ya estaba preparando mi discurso con mis últimas palabras cuando gire mi cabeza para ver mi puerta con el corazón martillando contra mi pecho, en parte por lo que había pasado con Yekun y en parte por el miedo de ver parado ahí a mi hermano.
Volví a respirar cuando no lo vi, pero eso no quería decir que no estaba detrás de la puerta y entonces mi miedo regresó.
¿Qué tal si quería entrar a mi habitación? ¡Yo todavía tenía a Yekun encima mío y estábamos medio desnudos, el ambiente olía a sexo y no sabía dónde esconderlo!.
-¡MAYA!- gritó de nuevo mi hermano pegándole a la puerta dos veces.
Yekun no había pronunciado ni pío, pero yo le tapé la boca con la mano que no había utilizado para…mmm…ajá. Lo ignoré cuando me miró con una ceja arqueada.
-¡Ya voy Freddy!
-¡Te dije que tenías 10 minutos y ya rebasaste los límites!
-¡Dame dos minutos!
-¡No, déjame entrar!- entre en pánico, claro que no lo iba a dejar entrar.
Cerré los ojos con fuerza y me mordí el labio inferior para no soltar un jadeo cuando Yekun saco su mano de mi ropa interior. Le lancé una mala mirada cuando sentí su media sonrisa bajo la palma de mi mano.
-¡Maya!
-¡Que ya voy Freddy, no te voy a abrir la puerta!
-¡¿Por qué no?!
-¡Porque…!- piensa rápido, piensa rápido -. ¡Por qué estoy desnuda!.
-¡Guácala!
Vi como Yekun frunció su ceño en desaprobación por las palabras de mi hermano, no pude evitar esconder mi sonrisa.
-¡Tienes dos minutos o vengo y tiro tu puerta y te quedas sin ella por dos meses!- silencio -. ¡¿Entendiste?!
-¡Que si Freddy!
Solo cuando escuché sus chanclas alejándose por el pasillo cerré los ojos con fuerza, suspire de alivio y solté la boca de Yekun.
Abrí los ojos para ver porque no se había quitado de encima. Solo me estaba viendo detenidamente con esos bonitos ojos turquesa.
-Eem- me mordí el labio inferior nerviosa porque me viera de esa forma en la que yo me encontraba tan vulnerable y en la que sus ojitos brillaban -. Yekun tengo que…- no me dejó terminar, tomo mi mandíbula con una mano y dejo un besito en mis labios.
Bien, había descubierto que le gustaba agarrarme de aquella forma.
Con delicadeza me acomodo el camisón de nuevo en su lugar y se quitó de encima rodando junto a mi en la cama, yo me quedé tumbada mirando el techo unos segundos, parpadeando un par de veces tratando de recuperar mi cordura, pero cuando vi que Yekun se sentó en la cama y se comenzó a arreglar la ropa yo decidí hacer lo mismo.
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Querer © #1
JugendliteraturUna chica, once chicos y una casa. Doce adolescentes que eligieron a su familia cuando la suya les falló. Doce adolescentes viviendo en una sola casa, nada podría salir mal ¿O si?. Tomando en cuenta que doce son chicos, una chica, dos parejas de he...