Maya
Capitulo largo¹🔥
Cuando me tranquilice y cuando me asegure que mis ojos no estaban hinchados, rojo y con lágrimas, entré a la casa de mi abuelita.
Tenía llaves, así que entre llamándola para que no se asustara por mi presencia pensando que era un ratero y me soltara un sartenazo.
Estaba en la cocina, así que después de lavarme las manos fui con ella para ayudarle.
Me puso a cortar cebolla y unos tomates. Iba...íbamos porque llegué de metiche, a comer huevos rancheros, así que mientras ella feria las tortillas y hacía una sopa, yo preparaba la salsa para los huevos y platicaba con ella diversas cosas al azar.
Mientras comíamos, vimos la peluca del Castillo Ambulante, mi abuelita era muy fan de ese tipo de películas y a mí me gustaban gracias a ella, porque desde chiquita eran las películas que veíamos juntas.
Pero cuando acabamos de comer y de ver la película, no pude contenerme más, necesitaba un consejo, y nadie mejor que mi abuelita para aconsejarme.
-¿Abuelita?- me senté en un sillón que estaba cerca de la mesa después de recogerla y recosté mi cabeza en mis brazos sobre la mesa.
-Dime chiquita- estaba terminando de arreglar algunas cosas de la cocina.
No sabía cómo decírselo, así que lo dije como iba.
-Me gusta un amigo de mi hermano- silencio de suspenso -. Pero mi hermano me prohibió andar con sus amigos y...no se que hacer.
Recargue mis codos en la mesa y deje caer mi cara en las palmas de mis manos, frustrada. Pasó un rato en que lo único que se escuchaba eran los lamentos de mi cabeza, hasta que me destape los ojos y mire a mi abuelita sentada delante de mí. Viéndome un tanto confundida.
-¿Tú hermano te prohibió andar con uno de sus amigos?- repitió como si no lo creyera.
-Si y lo entiendo- jugué con mis dedos nerviosa -. Quizá no quiere ver cómo me lástima alguien que él quiere, porque él sabe cómo son, o no quiere que yo lastimé a alguien que él quiere o que nos terminemos peleando y él tenga que elegir.
Me vio con aquellos ojos de comprensión y una pequeña sonrisa.
-Tú hermano te quiere y te ha cuidado desde que eran unos niños y lo seguirá haciendo, pero no te puede prohibir nada- tomo una de mis manos y acarició con su pulgar el dorso -. ¿Es Sebas, Rafa o Felipe?
Mi abuelita conocía a Yekun, mi hermano también lo había traído algunas veces, pero no le iba a decir a mi abuelita que era él.
-Ninguno de ellos- solo afirmó con su cabeza.
-¿Y ese chico, ya es tu novio o algo así?
Lo pensé, lo pensé mucho para contestar aquella pregunta.
-No es mi novio- sentí mis mejillas arder -. Solo nos hemos dado algunos besos y no se si yo le gustó.
-Si ya te beso, es porque le gustas ¿no?- me miró, pero yo solo pude agachar un poco la cabeza.
Esa era una buena pregunta, lástima que no sabía la respuesta. ¿Qué tal si Yekun solo estaba pasando el rato y ya?. Y bueno, no es que a mí me molestará del todo, solo me molestaba que no lo dejara en claro las cosas, que primero me dijera que lo olvidará y luego me volvía a besar, o que si ya estaba conmigo porque tenía la necesidad de ir a buscar a Karla.
Miré a mi abuelita cuando sentí que apretó de nuevo mi mano de forma cariñosa.
-Puedes preguntarle cuáles son sus intenciones. Yo no digo que unos besos estén mal- sonríe mirando su rostro -. Pero puedes preguntarle qué es lo que busca y si tú buscas lo mismo no tiene nada de malo, pero si no buscan lo mismo, si él no quiere lo mismo que tú, si solo quiere pasar un rato y no te lo dice o no lo sabes o no lo dejan claro desde el principio, tú vas a arriesgar todo por alguien que no lo vale, eso implica que tampoco va a valer la pena que rompas la confianza de tu hermano.
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Querer © #1
Roman pour AdolescentsUna chica, once chicos y una casa. Doce adolescentes que eligieron a su familia cuando la suya les falló. Doce adolescentes viviendo en una sola casa, nada podría salir mal ¿O si?. Tomando en cuenta que doce son chicos, una chica, dos parejas de he...