31 Days of Fluff [Chanbaek-EXO]

Día 13 : Cultivando

Baekhyun se quedó parado en el umbral de su jardín, observando la maleza que había crecido descontroladamente. 

Verlo tan descuidado le estaba causando tristeza por lo que tomo la decision de empezar a cultivarlo, por lo que compró semillas de flores coloridas, hierbas aromáticas y algunas verduras que siempre había querido cultivar. 

La emoción lo había hecho que olvidara buscar a alguien quien lo apoyara a preparar la tierra. Por lo tanto, regresó a la tienda en la que había comprado sus semillas y preguntó si conocían a alguien que pudiera ayudarle.

La anciana que lo había atendido se inclinó hacia él, como si fuera a compartirle un secreto muy valioso.

—Oh, claro —le sonrió cálidamente—. Mi nieto puede ayudarte. 

Baekhyun sintió un rayo de esperanza iluminar su rostro.

—¿Enserio? ¿Podría darme su número para contactarme con él?

—Justo acaba de llegar —le informó la mujer señalando tras de él.

El bajo escuchó la campana de la puerta y se giró, encontrándose con un joven alto que llevaba una gorra de jardín. El mundo se detuvo en ese instante, y su corazón latió a toda prisa.

Lo vio caminar en cámara lenta hacia él y mirarlo con el ceño fruncido. 

Estaba babeando.

—Chanyeol —la anciana habló tras el mostrador—. Este chico necesita un jardinero.

El alto volvió su atención al chico que aún lucía nervioso con su presencia.

—¿Necesitas ayuda? —su voz profunda lo sacó de su ensueño.

Baekhyun boqueó varias veces, incapaz de articular palabra.

—E-eh... sí, por favor —susurró, sintiendo que el calor le subía a las mejillas.

Chanyeol sonrió de lado, le pidió su número y su dirección.

—Perfecto, te contactaré en un par de días para que podamos trabajar en ella—le guiño un ojo.

Estaba convencido de que Chanyeol disfrutaba verlo nervioso, pero decidió enfocarse en lo importante: su jardín necesitaba cuidado, y la ayuda de este joven podría hacer toda la diferencia.

Aun asi queria darle una buena impresion, por lo que se levantó dos horas antes para arreglarse.

 Se duchó rápidamente y luego se quedó frente al armario, eligiendo con cuidado su ropa: algo cómodo, pero lo suficientemente presentable para no parecer desaliñado. Al final optó por unos jeans claros que resaltaban sus caderas y una camiseta blanca sencilla. 

A las ocho en punto, el timbre sonó. Baekhyun dio un pequeño brinco y corrió hacia la puerta. Tomó una bocanada de aire, alisó su camiseta rápidamente y abrió, encontrándose al alto.

—Buenos días—lo saludó.

—Buenos días —respondió con voz profunda, sosteniendo una caja de herramientas y una pequeña maceta con flores violetas—. Pensé que estas quedarían bien en tu jardín. Es un regalo de cortesia...

Baekhyun parpadeó varias veces recibiendo la maceta.

Lo invitó a pasar, tratando de mantenerse sereno mientras conducía al jardinero hacia el patio trasero.

—Entonces... —Chanyeol observó el jardín que lucía un poco descuidado—. Supongo que empezaremos de cero.

—No tengo mucha experiencia en esto —contestó Baekhyun—. Me mudé hace poco y apenas me decidí a empezar.