31 Days of Fluff [Chanbaek-EXO]

Día 19: Caricias

Era una de esas noches en las que no necesitaban hacer nada, simplemente se quedaban mirándose a los ojos y susurrándose palabras dulces, como si el tiempo no pasara a su alrededor.

La habitación estaba iluminada por el tenue brillo de la luna que se filtraba por las cortinas.

Los ojos de Baekhyun se cerraban cada tanto, pesados por el sueño. El calor del cuerpo de Chanyeol a su lado, su respiración lenta y profunda, lo adormilaban. Sin embargo, su mente le impedía conciliar el sueño debido a los pensamientos que lo atormentaban, como sombras oscuras que danzaban a su alrededor.

Dejó escapar un suspiro, precupando al alto que bajo su mirada hacia él.

—¿Qué pasa? —preguntó en un susurro, bajando la mirada hacia él, con el ceño ligeramente fruncido.

—Estoy soprensando mucho—susurro

—¿Sobre que?

Baekhyun bajó la mirada, jugando con un hilo suelto de la manta, como si las palabras se enredaran en su mente tanto como ese hilo entre sus dedos.

—Ya sabes... —comenzó Baekhyun, sintiendo su voz entrecortarse— a veces mi mente se sabotea e imagina un escenario donde ya no me amas.

Chanyeol dejó escapar un suspiro, casi imperceptible, mientras sus dedos se sumergían con cuidado en el cabello de Baekhyun. Estaba acostumbrado a esos momentos y sabía que no era falta de amor lo que le afectaba, sino de seguridad en sí mismo. No le molestaba en lo más mínimo; al contrario, sentía que cada vez que Baekhyun le mostraba ese lado frágil, se hacía más fuerte su deseo de protegerlo.

Hundió con más firmeza sus dedos en el cabello suave de su novio y masajeó suavemente su cuero cabelludo como si  de esa forma pudiera calmar todos sus miedos. Podía escucharlo suspirar, intentando no llorar, sintió una punzada en el corazón al darse cuenta de la fragilidad de su pareja.

—No tienes que tener miedo —murmuró Chanyeol, manteniendo su voz baja y tranquilizadora—. Estoy aquí, siempre.

Baekhyun cerró los ojos por un momento, dejando que las palabras de Chanyeol lo envolvieran como una manta cálida. Los labios del alto besaron su frente y por un instante sintió que todas sus inseguridades y miedos se disipaban. Mientras el mundo exterior se desvanecía, ambos estaban atrapados en su burbuja de amor.

Mientras su corazón latía rápidamente, Baekhyun se acercó más al pecho de Chanyeol, apoyando su cabeza sobre él.

—A veces me cuesta creerlo —admitió en un susurro—. Me pregunto si merezco todo esto.

—Claro que lo mereces, Baek —respondió Chanyeol con ternura, acomodando su cabello con delicadeza detras de su oreja.

—Gracias por ser tan paciente conmigo —susurró Baekhyun, aun abrazado a su pecho.

—Lo hago porque te amo — declaró el alto, sonriendo.

Al escuchar esas palabras, Baekhyun sintió una profunda tranquilidad llenar su pecho. En ese instante, todo encajó a la perfección; no había lugar para las dudas. Era consciente de que el amor de Chanyeol era genuino y que no haría nada para dañarlo.

Una sonrisa iluminó su rostro, y, sin poder evitarlo, levantó la mirada hacia él. Se acercó y lo besó, un roce suave y ligero que le provocó cosquilleos por todo el cuerpo. Fue Chanyeol quien intensificó el beso, rodeando su cintura con un brazo y atrayéndolo más cerca de él. Baekhyun llevó sus manos a los rizos del alto, disfrutando de la suavidad de su cabello. Ambos estaban inmersos en un intercambio tácito de sentimientos; sus labios decían más que cualquier palabra.

Cuando se separaron, Baekhyun pudo sentir la sonrisa de Chanyeol sobre sus labios.

—Eres todo lo que he querido —admitió Baekhyun, sintiéndose más seguro.

—¿Sabes? —dijo Chanyeol, su mirada reflejando la profundidad de sus sentimientos— No hay nada que me haga más feliz que esto.

—Eres el mejor novio, Chanyeol —respondió Baekhyun con una sonrisa sincera.

En ese instante, Baekhyun se dio cuenta de lo afortunado que era de tener a Chanyeol a su lado, y cómo, en su compañía, todo parecía más ligero. Las dudas y miedos que solían asediarlo comenzaban a desvanecerse, dejando espacio solo para el amor que compartían.

Empezó a dejarse llevar por el sueño gracias a los masajes capilares, sintiendo cómo cada caricia  lo sumía en una calma profunda. Mientras sus ojos se cerraban lentamente, la preocupación que había anidado en su pecho se desvanecía, sustituida por la calidez del amor de Chanyeol.