31 Days of Fluff [Chanbaek-EXO]

Día 17 y 18: Prom Day

Estaba nervioso; se había mirado al espejo incontables veces hasta que escuchó el timbre de su casa. El corazón de Baekhyun casi se detuvo al escuchar la voz de su madre desde la planta baja.

—¡Chanyeol! Pasa, querido, Baekhyun está arriba terminando de arreglarse.

Un escalofrío recorrió su columna. No estaba listo. Sabía que lucía bien, pero nada lo preparaba para enfrentarse a Chanyeol en ese momento.

Lloró internamente cuando oyo los pasos de su madre y la vio abrir la puerta de su habitacion.

—Chanyeol ya llegó—dijo la mujer

—Si, te escuche

—Baja pronto, no lo hagas esperar mucho —dijo su madre, mirándolo de pies a cabeza antes de sonreírle y levantar su pulgar.

Baekhyun respiró hondo, intentando calmar el mar de emociones que se agitaba en su pecho. Había esperado tanto por este momento. Desde que empezó la secundaria, había fantaseado con esta noche: su baile de graduación, donde luciría perfecto y cada mirada se fijaría en él al entrar con el chico de sus sueños.

Y ese chico era Chanyeol.

Asi que, tecnicamente nada podia salir mal. Se lo repetia incontablemente frente al espejo pero el pequeño nudo de ansiedad seguía apretando su pecho. Reunió todo el valor que tenía y se alisó el traje una vez más para luego  bajar las escaleras con pasos ligeros, sus zapatos nuevos resonando con un eco suave.

Cuando llegó al último escalón, lo vio. Chanyeol estaba de espaldas, su figura alta y segura de sí misma irradiaba una tranquilidad. El alto se giró, y sus miradas se encontraron ocasionando que toda la ansiedad en su cuerrpo se esfumara.

Los ojos de Chanyeol brillaron con asombro genuino.

—Baek... te ves... perfecto.

El rubor se apoderó de las mejillas de Baekhyun, y la palabra resonó en su cabeza, encendiendo mariposas en su estómago.

—Tú también... te ves bien —logró decir con mucha dificultad.

El alto dio un paso adelante, cerrando la distancia entre ellos. Baekhyun sintió su corazón latir con tal fuerza que temió que Chanyeol pudiera escucharlo. 

Baekhyun cerró los ojos, esperando sentir los labios del chico sobre él pero lo unico que escucho fue el flash de la camra del telefono de sus amdre.

Abrió los ojos de inmediato, sintiéndose avergonzado por la interrupción. La sonrisa de su madre brillaba mientras revisaba la foto que acababa de tomar.

—Sonrian chicos. Necesito un recuerdo de este dia.

—Mamá...me estas avergonzando.

La mujer lo ignoro y tomo otra foto en la que salio con los ojos cerrados. La mujer lo obligo a seguir posando hasta que una de ellas salio bien.

Salieron de la casa y subieron al auto de Chanyeol dirigiendose a la escuela.

—¿Estás nervioso? —preguntó Chanyeol, echando un vistazo hacia Baekhyun con una sonrisa confiada.

Baekhyun se encogió de hombros, intentando ocultar su ansiedad.

—Un poco—confesó.

—No tienes que estarlo, es solo un baile —dijo Chanyeol, tratando de sonar despreocupado.

—¿Y si algo sale mal? ¿Haz visto Carrie? No quiero ser bañado con sangre de cerdo —dijo Baekhyun, con genuina preocupación.

Chanyeol rió

—No estamos en una película de terror. Nada malo sucederá, Baek, bailaremos y nos la pasaremos bien —dijo, tratando de infundirle confianza.

El más bajo hizo un mohin y centro su vista en el camino,cuando llegaron a la escuela, el ambiente festivolo envolvió, haciéndolo olvidar momentáneamente sus preocupaciones. La música vibrante sonaba desde dentro, y las luces parpadeantes adornaban la entrada, creando una atmósfera mágica que le hizo sentir como si estuviera en un cuento de hadas.

Bajo de prisa apenas Chanyeol se estaciono. Espero al alto y cruzaron la puerta, y el bullicio del baile lo recibió con los brazos abiertos. La pista de baile estaba llena de compañeros, todos luciendo radiantes en sus trajes y vestidos, mientras la música retumbaba en sus pechos.

Los nervios lo invadieron nuevamente al ver a todos sus compañeros disfrutando ajenos a su presencia. Chanyeol noto su cambio de actitud y tomo su mano para guiarlo dentro del gimnasio.

Baekhyun se dejó llevar, pero su corazón seguía latiendo desbocado. La multitud de compañeros de clase que reían y bailaban le provocaba un torbellino de emociones. Sentia mirada sobre él, pero no como habia soñado toda su vida. Posiblemente, estaba imagiandolo ya que la gente estaba muy entrenida con su parejas para prestarle atencion al resto.

 Chanyeol lo giró hacia él, y la cercanía de sus cuerpos hizo que el mundo exterior se desvaneciera un poco. La música cambió a una melodía más suave, perfecta para un vals. El alto junto sus cuerpos ocasionando que se sonrojara

Se sintió un poco torpe al moverse, pero Chanyeol lo guió con facilidad, llevándolo a un ritmo suave y tranquilo. A medida que comenzaban a girar y desplazarse por la pista, Baekhyun se dejó llevar por la música, permitiendo que el momento lo envolviera.

De pronto se sentia como si estuvieran solos en la pista de baile y el resto de personas hubieran desaparecido.

Baekhyun miró a Chanyeol, admirando la forma en que sonreía con naturalidad, como si estuvieran en la calma de un paisaje, no en medio del bullicio de un baile escolar. Su risa contagiosa resonaba en sus oídos, y todo lo que había temido se evaporó en el aire.

—Baek—lo llamó, haciendolo despertar de sus ensoñación—Me encanta crear estos recuerdos contigo.

Baekhyun sintió que su corazón se aceleraba aún más ante las palabras de Chanyeol. La calidez de su sonrisa y la sinceridad en su mirada lo envolvieron como un abrazo cálido. Dejo caer su cabeza sobre su pecho concentrandose en lo latidos de su pareja.

La música se desvaneció lentamente, y Baekhyun sintió una punzada de tristeza al separarse de Chanyeol. Él le regalo una sonrisa antes de besar su frente y alejarse un poco de la pista de baile.

La noche recien habia empezado. A medida que la noche avanzaba, se entregaron al baile, disfrutando de cada momento, dejando que la música guiara sus pasos. Las luces parpadeantes y la energía de la fiesta creaban una atmósfera mágica, y cada risa compartida era un recordatorio de que no estaban solos.

Baekhyun sintio que de cierta forma su fantasia de la fiesta de graduacion perfecta se habia hecho realidad. 

Habia sido la noche perfecto, gracias a su chico perfecto.