31

132 37 1
                                    

Cuando iba saliendo Jimin recibió un mensaje de un número desconocido, él miró el mensaje y se dio cuenta de que era una fotografía de él y Yoongi en la reunión de exalumnos. En ella ambos salían besándose, recibió otra fotografía y vio que era cuando estaban en el hotel ambos estaban desnudos.

El corazón de Jimin se aceleró al ver las imágenes en su pantalla, pero su rostro permaneció inexpresivo. Cerró los ojos por un segundo, respiró hondo, y sin mostrar emoción, apagó su celular con un toque firme. Su mente procesaba rápidamente, pero su cuerpo seguía en automático, caminando hacia la salida como si nada hubiera sucedido.

Mientras avanzaba por las calles, sentía cómo el peso de la amenaza empezaba a asentarse en su pecho. Alguien los había estado siguiendo, alguien había estado observando. Y ahora, ese alguien tenía pruebas de los momentos privados que había compartido con Yoongi.

El aire frío de la tarde le golpeó el rostro, ayudándole a mantenerse enfocado. No había tiempo para entrar en pánico. Tenía que pensar en qué hacer a continuación. ¿Quién podría haber tomado esas fotos? ¿Y con qué propósito? Mientras más lo pensaba, más preguntas surgían, y ninguna respuesta le tranquilizaba.

Siguió caminando sin rumbo fijo por las calles, tratando de despejar su mente. Pero las imágenes seguían grabadas en su memoria, amenazando con desestabilizar su calma. Sabía que apagar el celular no haría desaparecer el problema, pero al menos le daría un respiro para decidir cómo manejarlo.

Después de un rato, se detuvo en una pequeña cafetería y entró. El lugar estaba casi vacío, y el ambiente tranquilo le ofrecía un respiro. Pidió un café, se sentó en una mesa cerca de la ventana y, con las manos temblorosas, encendió su celular nuevamente. Tenía que enfrentar la situación, por mucho que le aterrorizara.

El dispositivo vibró casi al instante, y una nueva notificación apareció en la pantalla: otro mensaje del número desconocido. Jimin dudó por un momento antes de abrirlo. El texto era simple, pero cada palabra le heló la sangre.

«Sé lo que son.»

La amenaza era clara. Pero ¿quién estaba detrás de esto? Jimin mordió su labio inferior, intentando mantener la calma.  Mientras pensaba en qué hacer, una sombra pasó por la ventana de la cafetería, y Jimin sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. La sensación de estar siendo observado, de que alguien más estaba controlando la situación, se hizo más fuerte. Sin embargo, decidió no mirar hacia fuera, prefiriendo mantener la ilusión de que aún tenía el control.

Gone [Y.M/Y.S] [PRÓXIMAMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora