Promesas

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REBECCA'S POV

Ella me mira pero por alguna extraña razón siento que está leyendo los secretos más oscuros de mi mente, sus ojos no se separan ni un segundo de los míos, creo que incluso ha dejado de parpadear pero no podría asegurarlo porque la opresión en mi pecho es tan fuerte que no puedo concentrarme en nada más que en el dolor.

—Deberíamos...— su tono de voz ha bajado algunos decibeles y me hace volver con fuerza a la realidad, sus ojos han perdido su tonalidad brillante y se han tornado más oscuros de lo normal— podríamos...— sus ojos en los míos me hacen estremecer de una manera que nunca había sentido, puedo ver como se humedece los labios con la punta de la lengua— deberíamos practicar porque... —. Su mano derecha acuna mi mentón, sus dedos acarician suavemente— debemos hacerlo bien para que sea convincente.

—Puedo ser muy convincente— susurro sin saber de dónde ha surgido mi propia voz.

Su cabeza se ladea a la izquierda, su mirada baja a mis labios y después vuelve a subir a mis ojos como si esperara que la detenga pero lo que ella no sabe es que he esperado un año para volver a sentir sus labios y no hay poder ni humano ni espiritual que me haga detenerla ahora.

Su dedo índice y pulgar alzan mi mentón, puedo sentir su respiración caliente contra mis labios, no deja de mirarme, la anticipación está causando estragos en mi estómago, mi mano derecha sube a su bíceps izquierdo como si de una ancla se tratara. Recuerdos fugaces cruzan el cielo como fuegos artificiales, ojos dilatados, aliento alcohólico, labios sedientos, dientes chocando. Cierro los ojos lentamente mientras me pierdo en el tambor arrítmico que envuelve mis oídos.

—Te voy a besar ahora—. Anuncia en voz bajita y cuando su aliento golpea de lleno me reconozco perdida— lo voy a hacer.

—Hazlo—. Susurro, por un segundo me permito guardar los miedos y las inseguridades en una caja fuerte, la anticipación me está poniendo nerviosa.

—Lo haré.

Quizás lo dice otra vez porque espera que la detenga o porque se ha arrepentido pero de nuevo mi mente es incapaz de pensar con coherencia, cierro los ojos y me inclino únicamente algunos centímetro para rozar sus labios suavemente.

Muchos no lo definirían como un beso sino más bien como una presión bilateral, no hay movimiento, somos dos esculturas cinceladas por Miguel Ángel.

—Becky...— mis labios silencian su voz retomando el contacto porque no me siento satisfecha, la última vez deseé que aquel beso no terminara así que lo prolongaré lo más que pueda. Freen parece sorprendida y por un momento pienso que quizás me he pasado un poco pero cuando su mano hace presión en mi mejilla no puedo parar.

El agarre de su mano contra mi piel es fuerte pero no me molesta ya que mi concentración está en el contacto casi imperceptible de nuestros labios, entonces sucede lo que había pensado que sucedería; el mundo se ha derrumbado al rededor y nuevas construcciones se han edificado. Mi memoria no era tan magnífica como lo había pensado porque la sensación que recuerdo no sé parece a lo que estoy sintiendo. No recuerdos que sus labios fueran tan suaves y tibios, quizás sea que ahora no predomina ese sabor amargo a alcohol.

Los labios de Freen se mueven de manera pausada contra los míos, puedo sentir su aliento chocar contra el mío de manera sistematizada, no es un beso profundo ni lleno de pasión, quizás para quien mira desde afuera es apenas un roce de labios tímido pero para mí es como si alguien hubiera liberado una jaula de monos asesinos en mi interior.

Siento su pulgar acariciar en círculos mi mentón y como un fósforo enciende una luz resplandeciente en mi estómago, mis labios se mueven con conciencia propia y se presionan con fuerza contra los labios de Freen, un sonido de mua nace de nuestros labios cuando el contacto cesa, antes de que me pueda arrepentir un tercer beso llega provocando cataclismo en mi cuerpo.

Wait For Your Love | FreenBecky |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora