REBECCA'S POV
Después del sueño vivido que tuve mi mamá insistió, aunque yo le dije un par de veces que no era necesario, en hacer que el doctor Henry; mi médico desde que nací, viniera a casa para una consulta médica de emergencia. Unos quince minutos después de que mamá colgara el médico llegó con su inusual corbata de moño de colores y después de escuchar a mi madre y dedicarle una sonrisa para calmarla se acercó a mí con las mismas preguntas de rutina para continuar con el checo físico.
El doctor Henry Pech es un hombre de tez blanca en sus casi 55 años, tiene el cabello color blanco como la nieve que suele caer a mediados de octubre, ojos azules claro como el cielo que me gusta observa recostada en el césped, y la nariz chata, las líneas de expresión de su rostro se marcan cada vez que sonríe, lo cual es casi siempre. Es muy amable y juguetón aunque ya no me soborna con paletas de caramelo después de las consultas de rutina. Sus manos aunque cubiertas por una capa de látex siempre son cálidas y cuidadosas.
Aunque fue una llamada de emergencia el doctor Henry no tuvo ningún problema en venir a casa, quizás es porque sabe que mamá siempre ha sido sobre protectora conmigo, a decir verdad papá también lo ha sido aunque él suele serlo en menor medida. Para mamá el que yo contraiga una gripe estacional o tenga algún dolor de cabeza esporádico significa consulta médica obligatoria, y después de la manera en la me encontró aquella tarde no se quedó tranquila hasta que el doctor Henry dijo que todo estaba bien, pero aún así fue un tema de conversación cuando papá llegó unos minutos después de que el doctor se hubiera retirado.
Quizás por esa pequeña sin razón de mi madre es que los últimos días ha estado más al pendiente de mi rutina diaria, lo que le ha ganado un par de discusiones con papá, trato de entender a mi madre pero a veces es como si quería mantenerme en una burbuja aislada del mundo entero, por fortuna a finales de la semana parecía más apaciguada y menos controladora, algo que me venía muy bien a decir verdad porque ya tenía suficiente con no poder mirar a Freen a la cara después de haberla imaginado satisfacer mis deseos sexuales.
Traté de ser normal con ella pero cada vez que sus ojos miel me miraban no podía evitar comprarlos con los ojos ennegrecidos con los que la Freen de mis sueños me miraba, lo que terminaba con mi corazón acelerado y mi estabilidad hecha polvo. Aún trato de lidiar con ese cúmulo de emociones que han nacido en mi interior. Jamás había sentido el hormigueo punzante en mi vientre ni la sudoración nerviosa que parece emerger con cualquier roce intencionado o no, cuando Freen me besa siento la necesidad de hundir mis manos en su nuca y mover mis labios con más ímpetu pero me he controlado. Siempre termino presionando mis labio uno contra otro para calmar el reproche de querer más, Freen parece ajena a esa situación y es algo que agradezco porque me moriría de vergüenza en el segundo en el que descubriera que ahora mi cuerpo reacciona de manera involuntaria.
Quizás la actitud de mi madre ha sido una de las muchas cosas ha cambiado mi rutina, por otro lado también están a los abrazos inesperados, los besos lentos, y ser llevada por Freen a mi casa. Al parecer Freen y yo somos tan buenas actrices que todos creen que estamos juntas, desde mis padres hasta nuestros amigos, somos tan buenas actrices que incluso yo he dejado de pensar en la constante e inequívoca realidad de que todo es mentira. Probablemente me he olvidado de que nada es cierto y simplemente me he dejado confortar por la calidez y amabilidad que la pelinegra siempre ha poseído.
—Toma—. Freen me despierta de la ambigüedad de mis pensamientos cuando deja una botella de agua delante de mi charola de comida, la miro porque cada vez que tiene una atención por más mínima que parezca termino aún más enamorada de ella, como si eso fuera posible—. Debes de tomar agua—. Ladea la cabeza y frunce el ceño cuando permanezco en silencio—. Aunque sea sólo la mitad.
ESTÁS LEYENDO
Wait For Your Love | FreenBecky |
Fanfic¿Qué pasaría si le digo que me gusta? ¿Qué pasaría si un día por fin soy valiente y me paro enfrente de su casa y le digo que desde la primera vez que la vi puso mi mundo de cabeza? ¿Qué pasaría si por un momento desafió las leyes de la física y le...