Wait For Your Love | FreenBecky |

Deseo oculto

REBECCA'S POV

El fin de semana se diluyó como agua entre mis dedos, la actitud inicial de mi madre cambió de un día para otro y sé perfectamente que mi papá tiene mucho que ver en ese cambio, la situación se salió un poco de control y ahora debemos de "fingir" frente a un número más grande personas, lo único que me sigue dando miedo es la necesidad de besar a Freen. Hace un año no me hubiera imaginado que terminaría en esta situación, de hecho no pensé que fuera probable volver a probar los labios de Freen pero aquí estoy esperando que la pelinegra termine sus clases para que me lleve a casa.

Al principio me rehuse a tener este tipo de comportamientos fuera del instituto pero ahora no creo que sea tan malo dejarme llevar un poco, de cualquier manera sé que terminaré con el corazón roto y prefiero atesoras estos momentos aunque no tengan nada de verdad.

—¿Quién diría que la mustia de Rebecca Armstrong terminaría siendo la perra de Sarocha Chankimha?—. Me giro en el instante en el que mi nombre sale con sarna de la boca sucia de la capitana de las porristas; Davikah Hoorne viste su disfraz colegial, una falda tableada en color blanco y una camisa blanca con la inicial de la escuela en rojo, su cabello cae como lluvia sobre sus hombros.

—¿Quién diría que Davikah Hoorne tenía un léxico tan grande?

—Qué graciosa—. Davikah sonríe arrugando la nariz, jamás había mantenido una conversación con ella, de hecho jamás salió conmigo o cualquier amiga de Freen pero siempre me parecio vacía y superficial— debí habérmelo imaginado, ¿no es así?

—No sé a qué te refieres, igual te felicito por tener la capacidad de imaginar. Cualquiera pensaría que en tu cabeza sólo hay aire.

—¿Por qué estás tan a la defensiva, Rebecca? —. Davikah se cruza de brazos y da dos pasos exactos hacia mí, una corriente de adrenalina cruza mi cuerpo ante la amenaza.

—No sé... ¿quizás porque me acabas de llamar perra? Eso no es muy amable de tu parte.

—Tampoco es muy amable robarle la novia a una persona—. Nuestros ojos se cruzan por un instante, no puedo ver lo que Freen vio en Davikah para decidir salir con ella— ¿qué se siente ser mi remplazo? ¿Te das cuenta de que Freen se terminará aburriendo de ti y volver conmigo? Sólo mírate.

—No te preocupes, Davikah, tengo espejos en mi casa. La pregunta es: ¿tú los tienes?—. Pregunto y las cejas depiladas de la porrista se fruncen— y para que quede claro, no te he robado nada únicamente he reclamado lo que siempre me ha pertenecido.

—Pues disfrútalo, Rebecca—. Davikah da un paso hacia mí, quisiera retroceder pero me mantengo firme— porque en cuanto Freen se aburra de ti volverá con una mujer de verdad.

—Entonces jamás volverá contigo— niego y sonrió de manera irónica— incluso cuando Freen y yo terminemos ella jamás volvería contigo y lo sabes,  para ella ya no existes...

—Te equivocas, sólo eres un juguete que usa para intentar olvidarme pero eso no va a suceder y lo único que pasará es que terminarás con el corazón roto—. Trago saliva con fuerza— no hay punto de comparación entre tú y yo.

—Definitivamente no lo hay—. Giro mi rostro a la derecha cuando la voz interrumpe el vómito verbal de Davikah—. ¿Todo bien, amor?

Freen pasa su brazo por mi cintura mientras habla, agradezco que lo haga porque mis piernas se sienten frágiles en el segundo en el que escucho el pronombre cariñoso que ha utilizado, sus ojos miel me miran y me reconfortan de manera inmediata, ¿qué fue lo que ha preguntado?

—Te puedes dejar de tonterías— escucho la voz de Davikah pero parece provenir de una dimensión paralela, me siento en una burbuja en la que el ruido no puede filtrarse.