Narrador omnipresente:
Olivia estaba sentada en la barra comiendo donas.
Alyna se había ido a su práctica de fútbol hace un tiempo.
La rubia meneaba sus pequeños pies con tranquilidad cuando la puerta se abrió.
Levantó sus ojos lentamente para observar una escena tan erótica para ella.
Alyna llegaba sudada con el pelo mal recogido, cara seria y aún en uniforme.
Al verla, Alyna le sonrió de costado.
Pasó dándole un pequeño beso y tomó una botella de agua de la heladera.
Bebía con algo de apuro dejando caer gotas por su mandíbula.
Olivia la veía embelesada, con las mejillas coloradas y apretando las piernas.
—Voy a bañarme, ahora vuelvo.— la peli-negra miró a la rubia dejando caer un poco su cabeza hacia el costado, sonrió divertida al ver su estado.
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Alyna entró al baño con tranquilidad, encendió las luces led, dejando de un color azul oscuro el baño.
Puso música y entró a la ducha soltando su cabello.
Frunció el ceño al creer sentir un ruido, ser policía agudizó sus sentidos.
Sintió los pequeños pies caminando detrás y volteó.
Si, su hermosa mujer estaba ahí, desnuda, esperando por ella.
Sonrió maliciosa para luego soltar:
—¿Vendrás o voy por tí?— la pequeña rubia avanzó con rapidez para pegar sus bocas.
La desesperación de la rubia aumento la exitación de Alyna, quien le devolvió el beso con rudeza.
—¿Tantas ganas tienes?— dijo la peli-negra, pegándole contra la pared y hundiéndose en sus tetas.
—Mhm si.— Olivia buscaba de que sostenerse y parecía no encontrar nada.
La mano de Alyna bajó por su estómago crecido por el embarazo, hasta llegar a su sexo.
La humedad caía por los labios vaginales, y eso hizo sonreír grande a la menor.
Empezó a frotar lento sus dedos mientras le dejaba chupones en el cuello.
—si, más rápido.— subió la mirada para encontrarse con el desastre de su mujer. El pelo rubio caía por su cara, sus mejillas sonrojadas, sus labios maltratados por morder los.
Bajo lentamente para abrir más las piernas de la rubia, pasó su lengua por los muslos y tomando por sorpresa a su pareja, chupó fuerte su clítoris.
—Ahh!— las piernas de Olivia temblaron levemente.
Volvió a chupar y esta vez sin detenerse, su lengua abarcaba todo el sexo, y chupaba con ansias haciendo gemir a la rubia.
—Mhm!, si.— le tomó el cabello— más.
Lamió en círculos, chupó una vez más su botón de placer.
La rubia explotó en su boca, llenando su boca de sus jugos.
La sostuvo fuerte para que no cayera y se levantó para darle un beso.
—Te amo.
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Nota de autor.
Ella seguía intentando escribir coito, viste🤌🏽.
No sé porqué, esto fué lo que se me ocurrió, ni lo voy a leer, me da vergüenza ajena.
Hay una voz que me dice "retirate amiga, sos una mierda". Jaja, por ahí y le hago caso.
Tengo en mente, un libro mejor, o sea, mejor planeado y no con cosas que me saco del ojete. Después veo si lo escribo, o termino de escribir este.
Igual después de este tengo uno de los hijos de las nenas estas.
Chao.
