-Narrando Stephanie-
Mi cara era digna de una fotografía, eso no me lo esperaba. No le tenía miedo a las agujas pero si a mi sangre. Mi sangre no era como la de los demás, era imposible porque yo tampoco era una chica normal. No lo consideraba poderes más bien una maldición que me tocó solo a mí y que me ha traido problemas desde entonces. Ví como Anne se me quedo mirando mientras reía.
-Vaya cara se te quedo, no será para tanto ya veras.
La miré y simplemente salí corriendo de allí, no sé porque lo hice. Solo estaba segura de que cuanto más tiempo estaba dentro de ese sitio más se acercaba el momento en el que todo el mundo descubriera que soy un bicho raro.
-Narrando Justin (hermano de Stephanie)-
Me sentí mal por haberle dado esa contestación a aquella chica pero estaba muy enfadado, bueno, más bien sigo enfadado. Tenía en la mano el horario de esta semana y no era capaz de encontrar ninguna clase, me recorrí parte de la universidad pero con poco exito. Levanté la vista de la hoja y ví que se acercó una chica a mi, vaya chica. Era morena con el pelo no muy largo pero tampoco demasiado corto, tenía unos preciosos ojos marrones que pintados le resaltaban aún más su mirada. Me dió la mejor de sus sonrisa acompañado de la pregunta "¿Necesitas ayuda?". No me lo pensé y la acepté.
-La verdad es que buscaba la clase de mates, soy nuevo y ando un poco perdido.
-Ahora mismo iba para allá, vamos.
-Narrando Stephanie-
Me había recorrido toda la universidad y seguía intranquila, realmente no estaba preparada.
-No pienso ir a ese análisis -susurré para mi misma-.
Estaba tan metida en mis pensamientos que no me dí cuenta que detras mía apareció un chico que la verdad me asustó cuando me habló. Vi que se sentó a mi lado, lógicamente tuvo que escuchar cuando dije que no quería ir a esos estúpidos análisis.
-Me llamo Brandon -sonrió extendiendo su mano-.
-Me llamo Stephanie -le deje la mano en el aire-.
Se que es de mala educación pero supongo que ese chico aprecia su vida.
-¿Te dan miedo las agujas?.
-No, solo que... -me puse nerviosa y me levanté dispuesta a irme- Será mejor que vaya ya, un gusto a verte conocido -me marché aleandome de el a toda prisa-.
No sé porque pero tenía la sensación de que aquel chico de ojos miel me iba a seguir pero me gire para asegurarme y vi que me equivocaba.
Llegué a la sala donde estaban las enfermeras, era mi momento. No había ningún alumno esperando y con suerte podría cambiar mi sangre con la de otra persona.
Entré sin pensarmelo más, estaba realmente nerviosa y la enfermera lo notó. Traté de tranquilizarme pero en el momento que ví que mi sangre comenzó a salir me alteré muchisimo, las luces de la universidad empezaron a apagarse y encenderse sin cesar mientras que mi sangre salía eléctrica. Si, saltaban chispas de mi sangre.
Miraba a todos lados con el temor de que hubiese alguien mirando y efectivamente, allí estaba aquel chico. Allí estaba Brandon, mirando mi sangre y luego mirandome a mi. Mierda, no era una buena forma de comenzar mi primer día de universidad.
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Special Girl
FantasyEsta historia narra la vida de Stephanie, una chica que tiene unos "poderes" aunque más bien ella los define como una maldición. La historia gira en torno a un trio amoroso entre Brandon, un chico que tiene la misma maldición aunque con "poderes" mu...