Special Girl

Capítulo 12 [Tú felicidad antes que la mía]

-Narrando Brandon-

Pasaron unas semanas desde que me presenté en casa de Stephanie y escuché que amaba a Austin. Sus palabras se me clavaron como si fueran piedras. Me dolió mucho. No me parecía justo seguir con ella si no me quería y yo no me iba a engañar a mi mismo con algo que no es real.

Estaba enfrente de casa de Stephanie a punto de decirle a la mujer que quiero que se vaya a los brazos de otro si eso es lo que le hace feliz. No me lo pensé más y llamé.

-Vaya Brandon, no te esperaba aquí -sonrió-. Pasa.

Entré en su casa y quise ser directo, cuanto antes lo hiciera mejor.

-Stephanie estamos haciendo el tonto... Yo sé que no me amas y yo no voy a ser quién te quite tu felicidad. Si tu eres feliz con Austin a mi me vale.

-Eres el mejor pero igualmente mi relación con Austin no tiene mucho futuro...

-Cuentaselo, cuentale que es lo que te pasa.

Lo decía totalmente enserio, porque al final lo iba a perder para siempre.

-¿Qué? No puedo hacer eso... Eso... eso es una locura.

Ví que comenzó a dar vueltas por la habitación, agarre sus manos y la senté en el sofa. Miró nuestras manos agarradas, todavía le sorprendía que alguien pudiese tocarla.

-¿Y tu que Brandon? Yo se que me quieres...

-Quiero que seas feliz y si tu felicidad esta junto a Austin no seas tonta y ve a por él.

Se quedo pensativa pero sonrió, hacía tiempo que no la veía sonreír así.

-Gracias -me dio un beso en la mejilla y salió de allí-.

Me quedé destrozado, no se porque pero hasta el último momento tenía la esperanza de que me diría que me quiere a mí y no a Austin.

Solo quería ver a una persona y esa persona era Anne asi que me presenté en su casa, en el momento que me abrió la puerta la abracé. Era lo que necesitaba.

-¿Qué te pasa Brandon? -dejo de abrazarme para mirarme y entramos dentro-.

-Le he dicho a Stephanie que sea feliz con Austin...

-Brandon mirate, eres el tío más bueno del instituto y ahí fuera hay millones de chicas que se mueren por estar contigo.

-Es que yo la quiero a ella...

-Te mereces ser feliz con alguien que te valore.

Esa chica sin duda era maravillosa, es la mujer perfecta y Derek tiene mucha suerte de tenerla como novia. Me hubiese gustado haberme enamorado de ella pero en el corazón no se manda...

-Narrando Brittany-

No podía dejar que Cameron se fuera, él no. Se que me había hecho mucho daño pero una parte de mi estaba deseando que se quedara a mi lado y que me dijera que todo iba a salir bien.

Llegué a la estación de autobuses y justo lo ví recogiendo el ticket, corrí hacia él. Me vio y me cogió porque me tiré encima de él.

-No te vayas Cameron, quedate conmigo.

-Pero tu no eras... -me miraba mientras me tenía cogida-.

-No, me he enamorado de tí. Te quiero. -sin pensarlo lo besé-.

Me soltó y estuvimos un rato besándonos, sentía que no había nadie más. Solo nosotros y el mundo.

Lo acompañé a casa para ayudarlo a deshacer la maleta, decidí pasar la noche con él y tengo que decir que fue la mejor de mi vida. Era verdad eso que decían por el instituto de que Cameron hacia el amor muy bien. 

-Eres preciosa -me da un beso en la frente-.

-Te quiero. Te quiero. Te quiero -comencé a darle muchos besos sonriendo por toda la cara-.

En ese momento me llegó un mensaje al móvil, no podía ser... Ahora que todo estaba bien me pasaba esto. Me levanté y me vestí corriendo sin hacerle caso a Cameron que no paraba de preguntar que había pasado.

-Prometo llamarte cuando esté en mi casa ¿vale? -le dí un tierno beso y salí de allí-.

Maldito Justin, no sé que demonios quiere ahora.

Después de media hora lo ví a lo lejos apoyado en un árbol y me acerqué a él muy enfadada.

-¿Qué demonios quieres ahora?.

-Haz lo que yo te digo y todo te ira bien -intento acariciar mi mejilla-.

-No me toques. No te conozco Justin... -le miré decepcionada-.

-Deja a Cameron y vente conmigo, así nadie sabrá tu otro secreto.

-¿Qué? Estas loco.

-No me entendiste -ví que se reía irónico-. O sales conmigo o todo el mundo sabrá tu secreto.

Eso no podía permitirlo, me tenía atrapada. Asentí mientras se me caía una lágrima, sabía que si dejaba a Cameron él se marcharía de la ciudad.