LUCÍA
Hicimos el amor como locos esa tarde. Y luego Joaquín me llevó a horcajadas hasta a la sala, mientras yo lo besaba tiernamente el cuello. Nos tiramos en el sofá, acomodé mi cabeza en su pecho y enrosque mis piernas sobre las de él. Nos dedicamos a mimarnos a través de largas caricias.
Nos conocemos mucho y cada uno entiende como funciona el cuerpo del otro. Este sentimiento que creció en nosotros era el resultado de tantos momentos juntos. Podíamos hablar durante horas sin aburrirnos, siempre teníamos algo que decirnos, miradas cómplices y anécdotas graciosas que nos hacían volver al pasado.
Justamente esa tarde, nuestra conversación tomó un rumbo equivocado.—Joaco,¿ Pudiste hablar con la persona que me dijiste, sobre mi situación con el Hogar?—le pregunté a mi hermano.
—¡ Hmmm!, ya entiendo todo—me dijo incorporándose en el sofá.
—¿Qué es lo que entiendes?
— Por eso fue que viniste aquí.
—No puedo creer lo que estoy escuchando.¡ En serio, Joaquín! Tú piensas que yo vine aquí por eso.
— Si, y ya de paso te dabas unos buenos revolcones conmigo.
Después de aquellas palabras llenas de resentimientos, sólo se escucho el sonido de mis puños sobre su espalda.
— ¡Eres un idiota! ¿Quién te crees para hablarme de esa forma?; a lo mejor es así como me ves, un simple revolcón y hasta luego, no?—Yo no fui el que se pasó dos días sin hablarme y después vino buscando "guerra" conmigo.
—¡Joaquín!, tú sabes que eso no es así.
— ¡Si es así,Gachi! Sé que ahora vas a inventar una excusa para decir que lo que hacemos está mal y vas a huir nuevamente de mí. Por eso te estoy ahorrando el trabajo. Tendré que aprender a conformarme con momentos como estos.
Lo que mi hermano decía era cierto. Si no era hoy, iba a ser mañana. Seguramente me levantaría con cargos de conciencia y terminaría todo con él. Lo vi pararse, mientras se sobaba el lugar en donde lo había golpeado. Tenía la piel enrojecida y parecía dolerle. Pero el no se quejó, en el fondo sabía que lo que me había dicho estaba fuera de lugar.
Se perdió por el pasillo y cuando regresó traía unos papeles en la mano. Me los entregó, y se volteó dejándome sola en la sala. De puño y letra de un juez se me autorizaba nuevamente a Trabajar en el Hogar y los procesos de adopción y de ingreso al hogar volvían a la normalidad. Fue un alivio tener estos papeles en mi mano. Una parte de mi alma volvía a estar tranquila.Esperé un rato a mi hermano sentada en el sofá, pero al notar que se demoraba fui detrás de sus pasos. Lo encontré sentado en la terraza hablando por teléfono. Me acerqué sutilmente y pude ver la sonrisa tan franca que iluminaba su rostro. Se notaba nervioso al hablar, se tocaba el torso todavía desnudo y se acomodaba la melena hacia atrás. La conversación parecía amena, pero yo no tenía ni la más mínima idea de quién era el responsable del repentino buen humor de Joaco.
Me concentré en escuchar la conversación. Se reía mucho de forma nerviosa y se mantenía atento a lo que su interlocutor le contaba. Hasta que dijo la frase que me dejó intrigada.— ¡Entonces vas a venir! Pero, ¿No crees que sea muy pronto? Recuerda que no quiero malos entendidos. Todo es muy reciente y no quiero más problemas con mi familia.
Me extrañó toda aquella conversación y estaba esperando a que terminara pero no parecía tener fin, así que volví a la sala, me acomodé la ropa y el pelo y salí rumbo a mi casa.
JOAQUÍN
No me di cuenta cuando mi hermana salió de casa. Perdí la noción del tiempo durante la llamada y no sé si se iría molesta conmigo, pero en el fondo lo prefiero así, de todas formas siempre pasa algo que nos aleja.
Este encuentro fue magnífico, quisiera que se repitiera, pero estas cosas suceden cuando menos lo esperas. Me conformo entonces, con rememorar cada detalle; su ojos sobre los míos, su cabello sedoso con olor a fruta y su traslucida piel.
Saqué una botella de vino espumoso y me fui a nadar a la piscina. Después de hacer el amor este plan completaba mi felicidad.
![](https://img.wattpad.com/cover/377998012-288-k159262.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El amor nos tomó por sorpresa
FanfictionA veces el amor toca nuestra puerta cuando menos lo esperamos. Revolucionando los sentidos y dejando nuestra vida del revés. En este caso contaremos la historia de Lucía y Joaquín. Descubriremos como el amor de hermanos, se va convirtiendo en una...