Clouds. {pausada}

sóditniev

- Así que ¿Como la estás pasando en tu cumpleaños?- preguntó Logan llevando una de sus tostadas a sus labios.

Me encogí de hombros y llevé la raza de café a mis labios.

- Hasta ahora eres el único que se acordó. - suspiré, he estado toda la mañana esperando recibir un mensaje de mi madre o de Diana felicitándome pero hasta el momento no había recibido nada.

- No te preocupes, aún es temprano.- tenía razón, aún eran las siete y media de la mañana. Diana aún tiene que estar durmiendo y mi mamá igual, ya que está en vacaciones.

Asentí y cambié de tema.

- ¿De quién es la cabaña a la que me llevaste?- pregunté.

- De mi abuelo. Bueno, mía, era de mi abuelo. Pero la heredé. - bajó su mirada a la mesa y suspiró, lo entendía perfectamente. Acaricié su mano a través de la mesa y lo obligé a que me mirara.

- ¿Donde está esa sonrisa que tanto me gusta?- pregunté en un susurro divertida. Trató de ocultar una pequeña sonrisa de lado y negó con la cabeza.

- Ya basta.

- Aún no la veo.- me burlé un poco más.

- ¡Ya basta!- carcajeó y tapó su rostro con ambas manos.

- De acuerdo, de acuerdo.- sonreí y vi como me miró a través sus dedos. Le saqué la lengua y vi como volvía a sonreír.

- No es justo, es tu cumpleaños, se supone que soy yo el que te debe hacer sonreír.

- Con que estés a mi lado será suficiente.- sonreí y mi sonrisa se hizo aún más grande al ver como sus mejillas tomáron color.

- Lo mismo digo.- me miró con una sonrisa.

Continuamos comiendo en silencio mientras el sonido de los cubiertos chocando con los platos de cerámica y la pequeña melodía que salían de unas pequeñas bocinas en el techo inundaban el lugar. El sonido de un celular interrumpió nuestro agradable silencio. Miré mi celular esperanzada por si era el causante de ese sonido, pero nada, no era mi celular.

Levanté la mirada y vi que se trataba de el celular de Logan.
¿Quién mierda era a estas horas?

Esperé a que terminára con su celular he hice contacto visual con él.

- ¿Quién era?- pregunté encarnando una ceja.

- Unos amigos, me invitaron a una fiesta pero los rechazé, pasaré el día junto a ti.- sonrió pero un pequeño tic en su ojo me hizo dudar.

- ¿Y porqué tan temprano?

- Nathan ¿sabes quién es, cierto?- asentí. - Bueno, me dijo que se tenía que levantar temprano para llevar a su hermana a un recital de ballet.

Asentí y luego de unos minutos de silencio hablé;

- ¿Nos vamos?

- ¡Claro! No me tardo.- se levantó y caminó hasta la caja.

Suspiré y miré por la ventana viendo como varios carros se paseaban por allí pero mi mirada se congeló al ver a la persona que menos quería ver el día de mi cumpleaños. Mis ojos lo escanearon de pies a cabeza asegurándome de que realmente era él, no estaba teniéndo ningún tipo de alucinación. Rápidamente aparté la mirada de él y miré como Logan pasó unos billetes a la cajera. Mi corazón latía rapidamente, me negaba a creer que era él, es casi imposible.

- Hey Mack ¿Estás bien? Estás palida.- preguntó Logan llevando una de sus manos a mi barbilla.

- Si, estoy bien.- forcé una sonrisa.

¡No! ¡No estoy bien!

- Ven, vamos a mi camiometa.- me tomó de la mano y me dió pequeños jalones haciéndome caminar.

Cuando pudimos salir de la cafetería bajé mi mirada a el suelo haciendo que mi cabello tapará mi rostro, lo último que quería era que él me viera, no hoy.

Contuve las lagrimas que amenazaban en salir y seguí caminando detrás de Logan. Subí al asiento de copiloto y abroché mi cinturón de seguridad. Vi como Logan Rodeó el auto y entró.

- ¿Estás segura de que estás bien?- preguntó.

Sentí como las lagrimas se acumularon en mis ojos luchando por salir. Pensé en mentir, aparentar que estaba bien. Pero eso sería solo una perdida de tiempo.

- L-Lo vi... yo... lo vi.- mi voz se quedó atascada en mi garganta junto con el enorme nudo que me impedía hablar.

Logan pareció entender a quién me refería ya que vi la furia pasar por sus ojos antes de abrazarme fuertemente, le respondí de la misma manera, necesitando ese abrazo

- No te preocupes, él no te tocará ni un solo cabello, y si lo hace, me veré en la obligación de cortarle la mano.- su agarre en mi cintura seguía incrementando, haciendo que soltára un pequeño siseo de dolor.

Me aparté lentamente de él y enfoqué mi mirada en su rostro. Su ceño estaba fuertemente fruncido y en sus ojos la ira y la impotencia brillaban con desesperación.

- Logan, él no me hará nada. Tu mismo lo dijiste.- posé mis manos en sus mejillas haciendo circulos imaginarios con mis pulgares.

Soltó un gruñido y cerró los ojos tratando de tranquilizarse, cuando lo logró el mismo color verde que me consumía volvió a brillar en su mirada.

Suspiré al saber que ya se había tranquilizado y escaneé su rostro ahora que estábamos tan cerca. Unas anchas cejas adornaban la parte posterior de su rostro junto con una inmaculada frente. Sus largas y rizadas pestañas revoloteaban levemente cada vez que pestañeaba, una nariz perfilada y unos labios carnosos y levemente rosa se entre abrieron cuando posé mi mirada en ellos. Un jadeo se escapó de sus labios cuando pasé saliva por los míos, su mirada se oscureció y ahora el deseo delataba sus pupilas.

- Mack, yo...- comenzó a decir pero lo interrumpí estampando mis labios contra los suyos.

Se quedó pasmado por la manera en la que lo besé, hasta yo lo hice. Rápidamente me agarró de las caderas y me tiró hacia su regazo. Mis manos subieron hasta su nuca y tomé su cabello en mis puños haciendo que él gruñera. Una de sus manos subió hasta mi mejilla mientras la otra se encargaba de hacer caricias en mis caderas. La temperatura en nuestro alrededor comenzó a desaparecer haciendo que la temperatura fresca de la camioneta desapareciera convirtiéndola en una casi asfixiante.

Seguíamos moviendo nuestros labios en sincronía, no la necesidad de respirar se estaba haciendo aún más fuerte a medida que nos seguíamos besando. Pero para ser sincera, yo no quería terminar con este beso.

Logan se separó poco a poco para permitirnos respirar correctamente. Nuestra respiraciones jadeantes en cuestión de minutos se volvieron respiraciones tranquilas hasta que él habló;

- ¿Y ahora qué?

.

Muajajaja soy bien malota.

Bueno, las dejo con la intriga babes.

Como siempre, espero que les haiga gustado mucho y que me regalen sus hermosos y preciosos votos y comentarios, no les cuesta nada.

PD: ¿Vieron? Cambié el nombre y la portada de la novela.

PD2: para las que tengan duda, sí, está es la novela que se titulaba compañero de cuarto. Pero decidí cambiarlo a inexplicable porque me gustaba más. Además (creo) que la mayoría de las chicas (o chicos) que leían esta novela solo la leían esperando encontrar partes hot solo por el nombre, pero no. Lamento decepcionarlas, pero no soy muy buena en ese campo y dudo que valla a escribir partes así en esta novela.

PD3: Estoy tratando de hacer que los capítulos sean más largos y con mejor caligrafía.

Ahora sí, ¡ADIÓS!

Dixy xx