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Luego de que Mack llegara nos pasamos el resto de la tarde hablando de cosas insignificantes y sin sentido. Ya estaba empezando a olvidar como se sentía estar con Mack, como sus acciones me enamoran cada día más y más.

- Mack, ¿Quieres hacer algo hoy?- pregunté mirándola desde mi cama. Ella estaba tirada en su cama con brazos y piernas extendidas por toda la cama.

- No, estoy cansada. Nos quedamos hasta tarde hablando de chicos, especialmente de los hombres que nos dieron los masajes en el spa. Dios sus manos eran gloriosas, y esos cuerpos que tenían. Apuesto a que todos los cuadritos de su abdomen estaban marcados para poder- la interrumpí parándome rápidamente de mi cama y tapándole la boca.

- ¿No crees que ellos están bastante grandes para ti? Es decir, puedo apostar a que ellos están casados y con hijos.- dije molesto.

- De echo no, un chico, muy, muy sexy tiene dieciocho años y es soltero. Me dio su número, mira.- dijo sacando de su bolso un pequeño papel blanco en el cual supongo que esta el número de ese bastardo.

- Dame eso.- tome el pequeño papel y lo rompí.

- ¡¿Que demonios te pasa?!- exclamó molesta.

- No vas a salir con ningún otro idiota que no sea yo.- crucé mis brazos sobre mi pecho.

- ¿Entonces eres un idiota?- levantó una de sus cejas.

- Si.- me levanté de su cama y entre al baño a tomar una pequeña ducha.

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Mackenna's POV

Luego de charlar con Logan varias horas mas, llegaron las ocho y treinta. La vagancia se apoderó de mi cuerpo, dándome flojera todo. Literalmente, quiero hacer pipí pero no me quiero parar.

- ¿Mack, quieres hacer algo hoy?- preguntó Logan desde su cama.

- No, tengo flojera.-

- Bien, ¿Te puedo preguntar algo?- se levantó de su cama para brincar encima de mi haciendo peso muerto.

- Ya lo hiciste. ¡Mueve tu culo!¡Me aplastas!- dije sin aire.

- Eres una bebé.- dijo acostándose a mi lado. Lo que me permitió respirar.

- ¿Y bien?- pregunté.

- ¿Y bien qué?- preguntó confundido.

- ¿Que era lo que me ibas a preguntar?-

- Oh, Um, no se...¿Que harías si eres hombre y te gusta una chica,la invitas a salir, la besas, y le quieres decir que te gusta pero no puedes porque existe la posibilidad de que ella te rechace y su amistad se arruine.- dijo rápido y con un leve nerviosismo en su voz.

- Bueno, le declararía que ella me gusta y si ella no siente lo mismo por mi explicarle que eso no tendría porque intervenir en nuestra amistad, mis sentimientos los ocultaría de ella, porque con poder ser su amigo y tenerla a mi lado seria suficiente.- se quedó analizando mi respuesta por unos minutos cuando de repente dijo.

- Tenemos que hablar.- dijo mirándome fijamente a los ojos.

- ¿Ah?- no se a que se refería con "tenemos que hablar".

- Me gustas.- mi corazón se detuvo por un mili-segundo.

Me quedé estática, sin poder hablar o moverme.

- Di algo.- susurró nervioso al ver que yo no respondía.

- Yo, um, no... No se que decirte.- dije aun sorprendida.

- Lo sabía, ahora me vas a rechazar y voy a vivir solo en el friendzone con cincuenta gatos. No quiero vivir con gatos, aunque me gustan mas que los perros. Nah, creo que sí me compraría cincuenta gatos, pero debería comenzar a comprar las cosas como- inclinó su cabeza s un lado dejándome ver algo que me esta matando por dentro.

- Logan.-traté de llamar su atención.

- una de esas camas que son redondas, su comida porque si van a ser cincuenta gatos debería comprarlo desde ahora, uno de esos juguetes que es como un palito con plumas. A ellos le encantan- seguía hablando y no paraba.

- ¡Logan!- grité dolida.

- ¡¿Que?!- preguntó molesto .

- ¿Q-que es eso?- susurré apuntando a su cuello.

- ¿Que es que?-

- Eso.- apunté nuevamente a su cuello.

- ¿Ah? Oh.- cuando entendió a que me refería levantó sus manos tratando de calmarme y explicarme.- Todo tiene una explicación.

- ¿Explicarme que? Que mientras dices que me quieres dejas que otras te marquen. Además no me tienes que explicar nada, yo jamás tendría algo contigo. Por favor yo me merezco algo mejor, mucho mejor. Tu y yo solo somos amigos, que te quede claro jamás te voy a ver con otros ojos.- hice un énfasis en la palabra amigos para hacerle sentír lo que yo siento. Se que mentí diciendo que no lo vería con otros ojos, pero entiéndanme. Estoy dolida.

- Déjame explicarte, amiga.- vaya eso dolió.

- No, tranquilo. No me tienes que dar explicaciones, eres libre, yo soy libre, ¡ambos somos malditamente libres!- me puse de pié, tomé mi cartera y abrigo. Salí, salí de ese lugar porque si me quedaba ahí me iba a doler ver esa horrible marca en su cuello.

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¡Hola!

Bueno ahí les dejo el capitulo. Se que es un capítulo de mierda pero es que no he estado concentrada estos dias por la muerte de mi abuela así que ¡aquí lo tienen!

Dixy xx

Clouds. {pausada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora