7:45 PM
Severus frunció el ceño al ver la hora en el reloj de la sala principal, era extraño que su esposo no haya llegado a casa todavía. Normalmente, llegaba a casa antes de la siete de la noche y cuando se retrasaba enviaba una lechuza una hora antes para anunciar que llegaría tarde. Sin embargo, esta vez no llegó alguna lechuza.
—Twink
El elfo apareció frente a Severus es una nube de humo.
— ¿Qué puede hacer Twink por usted, amo Severus?
—¿Ha llegado alguna carta de parte de Sorvolo?
La pequeña criatura negó con la cabeza ante la pregunta.
— No ha llegado ninguna lechuza de parte del amo Sorvolo.
Severus asintió con la cabeza e hizo un ademán con su mano para despedir al elfo, el cual desapareció de nuevo en una nube de humo.
—Tranquilo, Severus, algo debió retenerlo— dijo Lucius para calmar a su amigo. En sus brazos, Draco se encontraba despierto mientras mordía con sus encías una de las pequeñas orejas del hurón de peluche. Sirius veía el bebé en trance — Además, aún faltan quince minutos para que comience la cena.
El pocionista observó a su amigo y asintió con la cabeza mientras se sentaba en el sofá individual que estaba libre. Lucius tenía razón. Su esposo es un empresario reconocido con suficientes negocios como para volver loco a alguien sin experiencia, entonces es posible que debió ocurrir algún imprevisto en uno de ellos y tuvo que resolverlo. ¿Pero por qué no escribir para informarle lo ocurrido?
Un suave golpe sacudió su brazo izquierdo, sacando a Severus de sus cavilaciones. Bajó la mirada para encontrarse con los brillantes ojos esmeraldas de su hijo, el cual lo había golpeado con su peluche de basilisco. El hombre sonrió y estiró los brazos para sostener al bebé y sacarlo de la cuna, donde previamente había estado tomando su siesta previa de dormir.
— ¿Descansaste bien, Harry?— preguntó Severus antes de acercar al bebé y dejar un pequeño beso en la mejilla regordeta. Harry chilló contento por los mimos que le estaba propiciando su papá.
Pero la risa infantil pasó a un segundo plano, cuando la chimenea rugió con fuego verde. Todos giraron la cabeza para ver a la persona que tanto estaban esperando siendo acompañado de un extraño que no conocían. Todo el cuerpo de Remus se tenso cuando el aroma del hombre llegó a su nariz.
—Fenrir — susurró antes de bajar la mirada, huyendo de los los ojos amarillos que lo veían con atención. Sirius giró la cabeza para ver con curiosidad a su amigo. ¿Había dicho algo?
Severus se puso de pie y se acercó a su esposo, quien lo recibió con un beso en los labios y un beso sobre la cabeza al bebé. Harry elevó los brazos mientras abría y cerraba sus pequeñas manos en una petición silenciosa para que su padre lo sostuviera, y Sorvolo no le hizo esperar.
Harry se acurrucó en el fuerte pecho.
Mientras esto ocurría, Severus le lanzó una mirada llena de preguntas a su esposo.
—Severus quiero presentarte al Señor Greyback. — dijo Sorvolo al hacerse a un lado para que su esposo pudiera ver al desconocido. -- Es un nuevo… socio.
El profesor observó la apariencia desaliñada del hombre y su impasible rostro no demostró la extrañeza que sentía. Había conocido a cada uno de los socios de su esposo y, exceptuando a los muggles, todos vestían como el difunto Abraxas Malfoy.
¿Qué tenía pensado hacer su Sorvolo con este hombre?.
No obstante, el hombre al escuchar su nombre, apartó su mirada de Remus y observó por escasos segundos a los dos magos antes de acercarse.
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El secreto de Severus Snape
FanficSeverus Snape. Pocionista . Temido profesor del Colegio de Hogwarts de magia y hechicería . Espía. Mortifago. Padrino. Amigo. Quejicus. Sev. Severus Snape tenía muchos títulos, buenos o malos, eran demasiados para recordarlos. Algunos fueron puestos...