❄💔🌸Veintinueve🌸💔❄

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Cuatro capítulos en un día, me merezco sus mejores halagos. Por favor comenta y deja tu estrellita 🥺👉👈

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Todo comenzó muchos años atrás, cuando Hakuji Soyama tenía 4 años, y su único recuerdo de esos días es uno triste.

El pequeño de cabello rosa recuerda estar en la entrada de su hogar una mañana, recibiendo un cálido abrazo de una mujer que compartía su mismo color de cabello. No recuerda su rostro, solo sabe que era su madre y que su abrazo le transmitía una profunda calidez.

Está seguro de que su madre le dijo muchas cosas, aunque, desafortunadamente, su mente olvidó la mayoría de sus palabras. Lo único que recuerda fue lo último que escuchó.

- Siempre te amaré, mi pequeño Hakuji - Había dicho con tristeza y después le dio un beso en la frente.

Después de eso, la mujer se marchó, y su hijo la despidió alegremente, deseándole un buen viaje. Era inocente de la verdad, de que ella nunca volvería.

- ¿Cuándo volverá mamá? - Le preguntó con curiosidad a su padre y este solo le tomó de la mano, esforzándose por poner una buena cara.

No recibió una respuesta, porque él no fue capaz de decirle la cruda verdad ni de darle falsas esperanzas.

Tras aquel día, solo fueron ellos dos contra el mundo, y su madre poco a poco fue quedando en el olvido. Se mudaron a una casa más pequeña en otro distrito, donde empezaron desde cero como una pequeña familia.

Hakuji, enérgico y extrovertido, se adaptó bien al cambio, mientras que su padre siempre lo cuidó y trabajó arduamente para asegurarle un buen futuro. A pesar de muchas dificultades, los dos lograron mantener una buena relación.

Su peculiar color de cabello llamaba la atención, atrayendo tanto buenos como malos comentarios de otras personas. Por eso, su padre se esforzaba en hacerlo sentir seguro de su apariencia y solía compararlo con el bonito rosa de los árboles de cerezo.

No importaba cuánto Hakuji insistiera en que su cabello y los árboles eran de tonos distintos; su padre estaba convencido de que eran del mismo color. En sus propias palabras: "Mi hijo fue bendecido con un cabello tan hermoso como los cerezos".

Cuando descubrió su pasión por las artes marciales, su papá lo inscribió en un buen dojo y apoyó su sueño de convertirse en el mejor peleador. Incluso cuando participaba en los torneos, él era su fan número uno, alentándolo con entusiasmo desde su asiento.

También acogieron a tres perritos jóvenes, añadiéndole más integrantes a su familia y haciendo de sus días más animados.

No fue hasta que Hakuji tuvo la edad suficiente para entenderlo que conoció la verdad tras la despedida de su madre. Ella había tenido una aventura con un hombre adinerado y los abandonó para irse con él.

Sin embargo, esa verdad solo le hizo decir con desinterés: - No tenías que decírmelo, ese pasado no me importa. Ya me olvidé de ella -

Su padre aceptó sus palabras, ya que su hijo era muy joven cuando les abandonaron. Lastimosamente, dejar pasar esa indiferencia fue un gran error.

Porque en ese entonces y desde que Hakuji Soyama tiene memoria, algo estaba "dañado" dentro suyo.

Cuando su madre se marchó, se entristeció durante días, aunque con el paso de los meses simplemente lo superó. No la extrañaba ni la necesitaba, porque tenía a su papá.

¿Cómo Se Siente El Amor? (AkaKyo/AkaRen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora