¿Cómo Se Siente El Amor? (AkaKyo/AkaRen)

🎆💖🌸Treinta y Uno🌸💔🎇

Lo admito, si lloré mientras escribía este capitulo. Por favor comenta y deja tu estrellita 😢👉👈

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Conforme pasaban los meses, el tratamiento de su padre continuaba, pero no mostraba mejoría. El cáncer no desaparecía, y su cuerpo se acercaba lentamente al final.

La esperanza fue desvaneciéndose, dando paso a un triste sentimiento de resignación. Tanto Akaza como su padre eran conscientes de que la despedida estaba cerca, pero decidieron evitar el tema y aprovechar el tiempo que les quedaba conversando en esa habitación de hospital.

A su vez, seguía compartiendo con Koyuki y su amistad se fortalecía.

No solo se limitaban a estar en la habitación; también daban paseos por el jardín del hospital o subían a la azotea para contemplar el cielo nocturno. Nunca se cansaban de la compañía del otro.

Ella escuchaba a Akaza desahogarse y le ofrecía consuelo en esos momentos difíciles, mientras él la apoyaba en sus tratamientos y la hacía sonreír con su presencia. Sus lazos se habían vuelto un refugio mutuo, un respiro en medio de la tormenta que ambos enfrentaban.

Sin embargo, en el fondo, ambos veían ese vínculo de formas distintas. Para ella, era algo más que una amistad; estaba enamorándose de Hakuji. Pero para él, solo era una amiga muy cercana.

Akaza no sabía lo que era amar, y eso lastimaría a Koyuki.

Tras el cambio de estaciones, no tardaron en llegar las vacaciones de verano de agosto. Una oportunidad perfecta para pasar más tiempo con esas dos personas cercanas a su corazón.

Uno de esos días, Keizo les dio permiso para pasear por un parque cercano, un espacio amplio, con senderos bordeados de flores y la sombra refrescante de los árboles. Llevándola en la silla de ruedas, juntos iban avanzando, disfrutando del ambiente veraniego y la suave brisa que atenuaba el calor.

Era un buen día para salir de casa, así que había varias personas en los alrededores: desde otras parejas hasta grupos de niños con sus familias.

Entre risas y conversaciones, los dos llegaron a un pequeño lago que reflejaba el hermoso cielo despejado. Cerca del lago, encontraron una banca bajo la sombra de un árbol y decidieron sentarse allí.

Gentilmente, él cargó a su amiga en brazos y la acomodó a su lado en la banca. Felizmente, ambos contemplaron la belleza del lago en silencio.

Hasta que Koyuki, reuniendo todo su valor, decidió hablar.

- Hakuji, estoy muy feliz de que estemos aquí. Siempre es especial pasar tiempo contigo - Dijo con un leve rubor en las mejillas.

Él le sonrió, despreocupado y ajeno a las intenciones detrás de sus palabras.

- Jaja, yo también me alegro de que podamos disfrutar de momentos como estos - Respondió con sinceridad.

En ese instante, Koyuki se inclinó hacia él, cerró los ojos y, con el corazón acelerado, se dispuso a regalarle un beso en la mejilla. Sin embargo, no contó con que Hakuji voltearía a verla en el último segundo, haciendo que sus labios se juntaran en un suave contacto.

Sin esperarlo, Akaza se tensó, sorprendido. Una sensación desconocida lo invadió, mezclando incomodidad y confusión.

- ¿Por qué hiciste eso? - Dijo, levantándose rápidamente y apartándose. Su tono, aunque no pretendía ser frío, resonó duro y distante.