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Largos caminos.
Alissa.
El día empieza con Liam quien prepara el desayuno, Luck mira su laptop y James habla con Alfred sobre no sé qué. Por mi parte solo contesto los mensajes que hay en mi móvil sin tener mucho que hacer.
Mamá.
—Volvere en cuanto todo esto pase.
Hay más de 18 mensajes pero no tengo ánimos para sus regaños.
La mañana transcurre bastante rápido en charlas sobre lo que haremos cuando lleguemos a la fiesta, sus medidas de seguridad la información más importante y todo lo demás.
Lo que he entendido es que solo debo hacer lo que los chicos me digan y no apartarme de su lado. Sería algo bastante simple sino fuera por la cantidad de mafiosos y locos que asistirán a dicho evento. Al que particularmente no deseo ir, aunque no tenga opción.
—Bien, dejaremos que te presenten, les pondremos un alto a los Smirnova y luego nos largamos.
James está bastante estresado, aunque intente disimularlo.
—Que es lo que quieren negociar exactamente. El evitar que nos maten lo entiendo pero que les darán a cambio —inquiero.
—Solo les daremos dinero.
«¿Dinero, es en serio?».
—Solo eso.
—En la mafia y el mundo lo que no puedes conseguir hablando, lo consigues comprándolo linda, aquí el dinero es tu mejor amigo.
Luck tiene razón lo sé. Pero, es absurdo, después de tanto solo les darán dinero.
—James, ya llegaron. —Liam avisa cuando se asoma por la ventana.
El asiente y todos salimos y mi asombro crece cuando veo cinco camionetas afuera de la cabaña. Uno, es sorprendente ver camionetas en la playa, y dos, ¿De donde carajos sacan tanta gente?.
—¿Que es todo esto?. —pregunto cuando hombres empiezan a bajar.
—Seguridad —contesta Liam con simpleza.
Veinte hombres en total, cuatro en cada camioneta. Joder, me siento como si fuera la primera dama o algo por el estilo. A mí parecer siento que es una exageración el que tantas personas nos escolten, pero luego recuerdo a donde vamos y se me pasa.
Cody y Logan llegan de no tengo ni la más puta idea de donde. Con un sobre en sus manos. Se lo entregan a James y el solo les agradece para que ellos se vayan con los demás.
—Como sus guardaespaldas pido que estén alertas a ella. —espeta y ambos chico asienten.
El sobre tiene escrita la hora en que vendrán a recogernos, debemos volver a la ciudad y ir a. Donde sea que nos lleven ya que no tiene una dirección exacta.
Aunque eso no me extraña nada.
Luck y Liam se quedan dando órdenes, medidas de precaución y todo lo demás y yo solo subo a la habitación con James tras de mí.
Tomo asiento en la cama y cubro mi rostro con mis manos. Aunque todos me aseguren que no pasará nada malo no significa que no esté asustada. Los nervios me carcomen y la ansiedad me agobia demasiado en estos casos, no tengo experiencia en cosas así y en verdad temo que algo salga mal.
—Dulzura, todo estará bien, no debes tener miedo. —quita mis manos y besa mi frente para después abrazarme.
Las lagrimas salen y me aferró a su cuerpo con fuerza. El me transmite la seguridad que necesito y me da la calma que quiero, y en verdad no deseo apartarme de su lado, no ahora ni en mucho tiempo.
