El sol apenas asomaba en el horizonte cuando Kyoko llegó a la escuela. Desde que comenzó su relación con Ryota, se sentía más animada cada día. Además, contaba con el apoyo de sus amigas, lo cual hacía su vida en la nueva escuela mucho más llevadera.
Sin embargo, desde hace unas semanas, había notado que algo no iba bien. Hitomi, una de sus mejores amigas, había cambiado su actitud hacia ella. Al principio, Kyoko lo pasó por alto, pensando que se trataba de algo pasajero. Pero con el tiempo, la situación se tornó más incómoda: Hitomi se mostraba distante, la interrumpía cuando hablaba de Ryota y evitaba pasar tiempo a solas con ella.
Esa mañana, durante el recreo, Kyoko se reunió con sus amigas en su lugar habitual del patio. Pero notó que el ambiente era diferente. Kaede y Yui parecían tensas, y Hitomi evitaba mirarla directamente.
“Hey, ¿les pasa algo?” preguntó Kyoko, intentando sonar casual.
Kaede y Yui intercambiaron miradas, pero guardaron silencio. Finalmente, Hitomi, cruzando los brazos y con una expresión seria, decidió romper el silencio. “¿Sabes, Kyoko? Desde que empezaste a salir con Ryota, parece que te olvidaste de nosotras,” dijo, su voz llena de resentimiento.
La acusación la tomó por sorpresa. “¡Eso no es cierto! Siempre intento pasar tiempo con ustedes,” respondió Kyoko, confundida. “Sólo que a veces quiero estar con él también, es normal, ¿no?”
Hitomi resopló, visiblemente molesta. “Sí, pero ahora todo se trata de Ryota. Ya ni siquiera nos escuchas. Es como si fuéramos menos importantes para ti.”
Kyoko se sintió dolida, pero trató de mantener la calma. Sabía que responder con enojo sólo empeoraría la situación. “Eso no es lo que quiero que sientan. Ustedes son mis amigas, y siempre lo serán,” dijo en tono sereno. “Sólo que… quiero encontrar un equilibrio entre estar con Ryota y ustedes.”
Kaede intentó mediar. “Mira, Kyoko, nosotras sabemos que estás en una relación, y eso está bien. Pero tal vez podrías incluirnos más, ¿no crees? A veces parece que sólo lo eliges a él…”
“Eso no es cierto,” respondió Kyoko, ahora con un tono más decidido. “Y siempre he intentado que las cosas no cambien. Si se sienten así, podemos hablarlo. No quiero que nuestra amistad termine por esto.”
Pero Hitomi, visiblemente afectada, sacudió la cabeza. “Quizás sea mejor que hablemos después,” murmuró antes de alejarse rápidamente, dejando a las demás en silencio.
Un Café para Pensar.
Esa tarde, después de clases, Kyoko decidió hablar con Ryota sobre lo que había pasado. Ambos se encontraron en un café cercano, donde solían estudiar juntos o pasar el rato. Mientras bebían sus cafés, Ryota la miró con preocupación.
“¿Te pasa algo? Te noto callada,” dijo, tomando su mano con suavidad.
Kyoko suspiró y le explicó lo sucedido. “Creo que Hitomi está celosa de nuestra relación. Nunca pensé que nuestras cosas pudieran afectar tanto al grupo. Me siento horrible,” confesó, mirando su taza.
Ryota escuchó en silencio y asintió. “Es normal que a veces tus amigos sientan que pierden tiempo contigo cuando comienzas una relación. Pero si son amigas de verdad, entenderán y se adaptarán.”
Kyoko asintió, pensando en las palabras de Ryota. “Es sólo que Hitomi siempre fue la más cercana a mí. No quiero perder su amistad por esto.”
“Dale tiempo. Quizá sólo necesita ver que tu amistad sigue siendo importante para ti,” sugirió él con una sonrisa tranquila.
Kyoko le sonrió, sintiendo algo de alivio. Decidió intentar hablar con Hitomi de nuevo y aclarar sus sentimientos.
El Confrontamiento.
Al día siguiente, Kyoko se acercó a Hitomi en el pasillo, esperando poder hablar en privado. “Hitomi, ¿podemos hablar?”
Hitomi la miró, dudando, pero asintió. Fueron a un rincón menos concurrido de la escuela, y Kyoko tomó aire antes de comenzar. “Quiero que sepas que realmente valoro nuestra amistad. No quiero que pienses que Ryota ha cambiado eso.”
Hitomi bajó la mirada, y después de un momento, confesó: “Es sólo que… me siento como si estuviera quedando en un segundo plano. Antes éramos un grupo, y ahora siempre estás hablando de Ryota. Me hace sentir… no sé, como si ya no fueras la misma de antes.”
Kyoko comprendió la inseguridad de su amiga y se sintió culpable. “Siento que te hayas sentido así. Pero él no va a reemplazarlas, ustedes son mis amigas y siempre lo serán.”
Después de un momento de reflexión, Hitomi finalmente sonrió un poco. “Está bien… quizá he sido un poco dramática,” admitió. “Sólo quiero que sepas que no quiero perder nuestra amistad.”
Kyoko suspiró aliviada. “Y yo tampoco. Prometo que voy a asegurarme de que todas podamos pasar tiempo juntas y que nadie se sienta excluida.”
Ambas se abrazaron, sintiendo que el malentendido se disipaba.
Reconstruyendo la amistad.
Esa tarde, Kyoko organizó una pequeña reunión para ella, Hitomi, Kaede y Yui, donde conversaron y rieron como solían hacerlo. Con el tiempo, la tensión en el grupo fue disminuyendo, y todas comenzaron a sentirse cómodas con la nueva dinámica.
Ryota, por su parte, también respetó los espacios de Kyoko con sus amigas, entendiendo la importancia de que mantuviera sus lazos de amistad. El equilibrio entre amistad y amor no era fácil, pero para Kyoko, cada esfuerzo valía la pena.
Esa noche, al regresar a su habitación, Kyoko sonrió al recordar cómo había superado esta prueba. Sabía que seguirían apareciendo desafíos, pero mientras tuviera a Ryota y a sus amigas a su lado, sentía que podía enfrentar cualquier cosa.
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El sabor del primer amor.
RomanceEn la secundaria Shimizu, Ryota es el estudiante ideal: popular, inteligente y carismático. Su vida da un giro inesperado con la llegada de Kyoko, una nueva alumna transferida de Osaka. Con su cabello rojo y su actitud desafiante, Kyoko es una chica...