Capítulo 43. El señor Tenebroso

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Pasaron largas semanas de clases, metidos en la sección prohibida después de las lecciones, tratando de averiguar si una persona podía morir sin un pedazo de su alma. Pero, pese a eso, siempre tenían tiempo para escaparse al baño de chicas del tercer piso, al embarcadero, a la torre de astronomía e incluso a la cámara de los secretos para besarse apasionadamente.

Ocultar aquella relación de sus compañeros era excitante para Tom, pero ponía de los nervios a Lily cada vez que Black se acercaba y trataba de conseguir una cita con Tom. Este no dejaba de darle largas constantemente, pero ella no parecía captar la indirecta.

–Llevo todo el día deseando hacer esto – confesó ella entre muerdos, divirtiendo a Tom.

–¿Ah sí?, ¿y si te saltas las clases privadas con Edevane y te quedas aquí conmigo el resto de la tarde?

–No puedo hacer eso. Estamos teniendo progresos. – Dio un último beso a Tom y se preparó para marcharse. – ¿Nos vemos luego en la sala cómun?

–Te veré luego, preciosa.

Lily se apresuró por los pasillos, luego por las escaleras, hasta llegar a la torre de Astronomía donde estaba el despacho de la profesora Edevane. Le sorprendió encontrar la puerta abierta cuando entró y al profesor Dumblendore junto a ella.

–¿Lily? – Preguntó la profesora, sorprendida de que hubiese llegado tan temprano.

–Pensé que habíamos quedado, pero puedo irme si estás ocupada.

–No hace falta, Lily – intervino el profesor Dumblendore – Ebba y yo ya habíamos terminado. – Luego se dirigió de nuevo hacia ella. – Mantenme informado.

–Pasa, Lily. Tengo una buena noticia para ti. Tu tío y yo hemos conseguido terminar de descifrar la profecía.

–Oh.

–Es una buena noticia, ¿no crees? – no sabía hasta qué punto era bueno que su tío estuviese metido en el asunto. Probablemente iba a hablarle de todo aquello a su padre.

–¿Y qué dice?

–Míralo por ti misma.

La profesora hizo aparecer de la nada la bola de cristal blanca donde había capturado las palabras de la muchacha, y la puso a su alcance. Esta miró al interior y entonces escuchó su propia vez, pero aquella vez, podía entender a la perfección lo que decían sus propias palabras.

«El resurgir del señor tenebroso se acerca. Ya ha comenzado. Los tiempos oscuros volverán y nada lo detendrá. Sólo el último descendiente de aquel que lo encerró podrá detenerlo.»

–¿A qué señor oscuro se refiere? – quiso saber Lily, que no entendía bien lo que ocurría.

–Eso es lo que el profesor Dumblendore y yo tratábamos de averiguar cuando tú has entrado.

Lily sabía a la perfección lo que la profecía quería decir, pese a eso, no compartió información con la profesora. El señor tenebroso que iba a volver era Namtar y la persona que podría impedirlo ella misma, pero ... ¿cómo iba a enfrentarse a ese malvado ser? Aún no sabía cómo iba a lograrlo.

Recorrió los pasillos hacia la sala común de Slytherin. Era tarde, y el lugar tan sólo estaba iluminado por la luz de las antorchas que creaban extrañas sombras de las armaduras en las paredes.

Estaba terriblemente cansada de forzar su mente para comunicarse con Tom en sus propios pensamientos aquellos días, y tan sólo quería llegar a su habitación para acostarse.

Pronunció la contraseña que era «Salazar Slytherin», antes de entrar en la estancia. Y miró hacia sus compañeros buscando a Tom. Tras un primer vistazo le quedó claro que su mejor amigo no se encontraba allí, y era extraño, pues habían quedado en encontrarse.

Tom Riddle y la Chica que Fue Borrada (FanFic) |1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora