Aprendiendo Inglés | Kylia (Fanfic)

Capítulo 20

En la tenue luz de la mañana, Malia fue la primera en abrir los ojos, encontrando a Kylie dormida, abrazándola por detrás. Sonrió al ver a Lily aún profundamente dormida al otro lado, acurrucada con su unicornio de peluche. Se giró suavemente hacia Kylie y, con voz suave, susurró:

—Buenos días, bella durmiente.

Kylie abrió los ojos poco a poco y le devolvió una sonrisa adormilada.

—Buenos días… —respondió, enredando sus dedos con los de Malia—. ¿Todo bien?

—Sí, solo pensé que quizá debería cambiarme —le contestó Malia en voz baja—. ¿Por qué no vienes conmigo a mi habitación? Podemos ir juntas.

Kylie la miró, medio sonriendo y medio intrigada.

—¿No puedes ir tú sola? —bromeó, aunque entendía que Malia parecía tener otro motivo en mente.

Malia le dio un leve codazo y se encogió de hombros, intentando no romper el silencio de la habitación.

—Oh, claro que puedo… —dijo con un aire juguetón—, pero quiero que vengas conmigo.

Kylie levantó una ceja, captando el mensaje. Sonrió y asintió.

—Está bien, ya veo por dónde va esto —murmuró, susurrando para no despertar a Lily—. Vamos, antes de que la pequeña jefa despierte.

Ambas se levantaron en silencio, echando una última mirada a Lily, que continuaba profundamente dormida. Salieron la habitación lentamente para no despertar a Lily y caminaron unos cuantos pasos hasta la puerta de la otra habitación.

Al entrar en la habitación de Malia, esta caminó directamente hacia su maleta para buscar algo de ropa. Kylie cerró la puerta con cuidado, apoyándose en ella mientras observaba a Malia con una sonrisa tranquila.

Malia encontró una camiseta y unos pantalones cómodos y, sin mucha ceremonia, comenzó a cambiarse delante de Kylie, completamente natural. Al levantar la camiseta por encima de su cabeza, Kylie se quedó mirándola, algo hipnotizada por la forma en que la luz suave de la habitación resaltaba su piel.

—Tienes un cuerpo hermoso, ¿sabes? —murmuró Kylie, en voz baja pero lo suficientemente clara como para que Malia la escuchara.

Malia se detuvo un momento, sonriendo mientras bajaba la camiseta y se giraba hacia Kylie, mirándola con un brillo de diversión en los ojos.

—¿Sí? —le respondió, con un toque de coquetería—. Gracias… y me alegra que lo aprecies tanto.

Kylie se acercó, sus manos descansando suavemente en las caderas de Malia.

—No es solo que lo aprecie… —le susurró, acercándose un poco más—. Es que no puedo dejar de admirarlo.

Ambas se quedaron en silencio, compartiendo una mirada cómplice y cariñosa. Malia acarició suavemente el brazo de Kylie, disfrutando del momento privado entre ellas antes de que el día realmente comenzara.

Kylie no pudo resistir más y cerró la distancia entre ellas, besando a Malia con una mezcla de intensidad y ternura. Malia le correspondió sin dudar, sus brazos rodeando el cuello de Kylie mientras el beso se profundizaba. En un impulso, Kylie deslizó sus manos a la cintura de Malia y, sin esfuerzo, la levantó.

Malia, sorprendida pero encantada, envolvió sus piernas alrededor de la cadera de Kylie, acercándose aún más a ella. Ambas se reían suavemente entre besos, disfrutando de ese instante íntimo y de la conexión que compartían. Kylie caminó unos pasos hacia la pared, apoyando a Malia mientras seguían besándose, cada movimiento entre ellas lleno de complicidad y emoción.