Kylie aceleró, con las manos firmemente aferradas al volante mientras su mente corría a mil por hora. Malia observaba a su alrededor, sintiendo que la tensión en el aire crecía con cada metro que avanzaban. Finalmente, llegaron al jardín de infantes, un edificio acogedor con colores vibrantes y un jardín bien cuidado. A pesar del ambiente alegre que lo rodeaba, una nube de preocupación se cernía sobre ellas.
Kylie estacionó rápidamente y ambas se bajaron del auto. Malia notó cómo Kylie respiraba hondo, intentando calmarse antes de entrar. La vista de la puerta principal hizo que el corazón de Malia se acelerara, un reflejo de la preocupación que compartían.
-Voy a preguntar en la oficina -dijo Kylie, con determinación, y Malia asintió, siguiéndola de cerca mientras cruzaban el jardín.
Al entrar, el aire estaba impregnado de un olor a pintura y pegamento, recuerdos de la creatividad de los niños. Las paredes estaban decoradas con dibujos y manualidades coloridas, pero Malia no podía distraerse con eso ahora. Se acercaron al mostrador de recepción, donde una amable asistente sonrió al verlas.
-Hola, ¿en qué puedo ayudarles? -preguntó la mujer, con un tono tranquilizador.
Kylie se inclinó hacia adelante, su voz tensa pero controlada.
-Vine a recoger a mi hija, Lily Cantrall. Me llamaron porque tiene fiebre -explicó, su mirada fija en la recepcionista.
La asistente consultó una lista en su computadora y asintió.
-Claro, déjame llamar a su clase. Ah, ¿ustedes deben ser las mamás de Lily, cierto? -preguntó, sonriendo de manera amistosa.
Kylie se sonrojó, mirando a Malia con una mezcla de sorpresa y diversión.
-Solo yo soy la madre -aclaró Kylie, mientras Malia contenía una risa nerviosa. La recepcionista sonrió, mientras Malia y Kylie intercambiaban miradas cómplices, sintiendo la calidez en sus rostros.
-Claro, disculpa -dijo la asistente, mientras presionaba un botón en el teléfono de la oficina.
Malia observó a Kylie, notando el nerviosismo que la envolvía. La espera pareció interminable. Cada segundo se estiraba, como si el tiempo se hubiera detenido. Finalmente, la recepcionista colgó el teléfono y les sonrió de nuevo.
-La maestra vendrá a dejar a Lily en un momento -aseguró-. Pueden sentarse y esperar aquí.
Kylie se pasó la mano por el cabello, mirando alrededor, impaciente. Malia sintió un impulso de consolarla, así que tomó su mano y le dio un ligero apretón.
-Todo va a estar bien Kylie tranquila.- dijo Malia, tratando de infundir un poco de calma.
Kylie sonrió débilmente, pero su ansiedad no parecía disiparse. Apenas habían pasado unos minutos cuando la puerta se abrió y entró la maestra de Lily, con un rostro preocupado pero tranquilo. Llevaba a la pequeña en brazos, que lucía pálida pero sonreía al ver a su madre.
-Hola, Kylie -saludó la maestra-. Aquí está pequeña. Se ha estado quejando un poco, pero no está grave. Solo necesita descansar.
Kylie corrió hacia ella, tomando a su hija en brazos, mientras Malia la seguía de cerca.
-¡Mami! -gritó Lily, abrazándose a Kylie-. Estoy bien, no me duele nada.
Kylie se sonrió, sintiéndose aliviada al ver a su hija en buen estado y dejarla en el suelo, ya que no le gustaba que la carguen.
-No te preocupes, cariño. Vamos a llevarte a casa para que descanses -dijo Kylie, mirando a Malia con gratitud.
Malia se agachó para quedar a la altura de Lily, sonriendo.
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Aprendiendo Inglés | Kylia (Fanfic)
Roman d'amourKylie Cantrall una madre soltera que necesita mejorar su pronunciación y vocabulario en inglés para conseguir un ascenso en su trabajo. Malia Baker una profesora particular de inglés, hermana del jefe de Kylie, que está dispuesta a ayudarla para me...